— Nayla. — Dije bajando del coche.
— Dame el puto tabaco.
— Toma... — Dije dándole la cajetilla junto con el mechero.
— ¿Qué te pasa en la puta cabeza? ¿Querías matarme o qué? ¿O querías matarte a ti? — Dijo Nayla tras encenderse un cigarro con los ojos llorosos.
— Tranquila, no ha pasado nada.
— No ha pasado nada porqué lo evité. Y te voy a decir una cosa, por mucho que te duela; Fátima te esta jodiendo mentalmente, esa chica no es buena para ti, es pura toxicidad. Y no sé si es que no te das cuenta o es que no te sale de los cojones verlo, pero es qué te vas a acabar matando porque te esta jodiendo mucho la cabeza. Date cuenta, Fátima no es para ti y no entiendo por qué cojones no la dejas cuando lo único que hace es joderte la existencia. No te quiero muerto, ¿sabes? Y menos por culpa de esa niñata que no te valora ni ve lo bueno de ti, que solo sabe sacarte mierda y discutirte todo.
Simplemente, no dije nada. Me dolió mucho lo que me dijo Nayla.
¿Cómo le digo ahora que no sé como dejarla? Y que sigo enamorado de ella y no sé como asimilar esto que siento...
— ¿No vas a decir nada?
Joder, es que tiene razón... Y no quiero ver lo que sigo sintiendo por ella...
Sin decir nada, me acerqué a Nayla mirándole a sus ojos aún llorosos, me quedé parado unos segundos mientras la miraba y pensaba en si besarla o no, pero finalmente acabé abrazándola por miedo a su reacción.
— Tranquila, te prometo que no volveré a hacer esto nunca más, ¿vale?
Nayla no respondió, aguantándose el llanto mientras le acariciaba el pelo con la esperanza de que se tranquilizase.
— Beny, mírame a los ojos. — Dijo Nayla apartándose de mi.
— ¿Qué pasa?
— Prométeme, mirándome a los ojos que no lo vas a volver a hacer.
— ¿Para qué quieres que te lo prometa mirándote a los ojos?
— Porque así sabré si me lo estas prometiendo de verdad y no lo volverás a hacer, los ojos no mienten.
— Vale... Te prometo que nunca voy a volver a conducir de esta manera.
El brillo de sus ojos...
En ese momento recordé las veces que nos miramos a los ojos estando juntos.
Le brillan de la misma forma que antes, cuando estábamos juntos...
Seguimos unos segundos más mirándonos a los ojos, hasta que ella se apartó.
NAYLA;
— ¿Estás mejor?
— No. — Dije tras darle una calada al cigarro.
— ¿Hay alguna forma de hacer que estes mejor?
— La verdad es que si, hay una forma. Pero no querrás... — Dije mirando a otro lado con los brazos cruzados.
— ¿Cual? Hago cualquier cosa para que te sientas mejor y quitarte el malestar que tienes.
— Da igual, ya se me pasará.
— No, Nayla dime que puedo hacer y lo hago, sea lo que sea.
— ¿Sea lo qué sea?
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Inestabilidad mental
Tarihi KurguA Nayla le acaba de dejar su novio después de casi dos años de relación, le puso los cuernos con una de sus mejores amigas, Noelia. De madrugada le llegó una llamada de uno de sus mejores amigos (Rafael), diciéndole a Nayla que Emilio (el narco para...