Inestabilidad mental

Capítulo 80: Negociar

Al día siguiente...

Eran las diez de la mañana cuando empezó a sonar mi móvil, me estaba llamando Javi.

— ¿Quién? — Dije medio dormida.

— Hola Nayla, perdón por despertarte. Acabo de salir de la cárcel, e recogido la nota que te dije de Sofía... Si quieres, esta tarde me paso por allí y así la ves, también te tengo que comentar lo que me han dicho mis ex compañeros, porque hay mas novedades de las que te iba a contar en un principio.

— Vale Javi, luego te llamo. — Finaliza la llamada.

Dejé el móvil y me giré para abrazar a Beny, pero no estaba en la cama.

¿Dónde esta Beny? — Pensé algo confundida.

— ¿Pero tu crees que eso es normal tío? Siempre igual, de verdad.

— Tete tranquilízate–

— No hermano no me voy a tranquilizar, como se puede ser tan perro. — Dijo Morad cortando a Beny.

Empecé a escuchar una discusión desde mi habitación, por lo que decidí salir y ver que pasaba.

— Morad, ya vale. No ha intentado nada y eso es lo importante. — Dijo Jazmín intentando tranquilizar a Morad.

— Pero es que, ¿qué clase de amigo le hace eso a otro amigo?

— ¿Qué os pasa? — Dije entrando al salón con cara de dormida.

— Esta noche mientras dormíamos, Omar a llamado a Jazmín, le había dicho que quería verla para hablar con ella. ¿Y sabes lo que quería hablar? Una mierda, le a tirado la caña a Jazmín.

— Madre mía...

— Lo que me jode, es que en un pasado ya lo hizo con una ex mía y se lo pasé porque éramos niños, pero es que esta vez ya no se lo paso.

— Morad, tranquilízate. No ha conseguido nada, simplemente no le vuelvas a hablar y ya está.

— No Jaz, es que no lo entiendes. Es una falta de respeto enorme.

Morad tras decir eso se puso a ver el móvil, parecía que le acababa de llegar un mensaje.

— Ahora vengo. — Dijo Morad saliendo del piso.

— Ni una puta mañana tranquila... — Dijo Julia mientras veía la tele.

— Voy a salir a buscarle, ahora subo. — Dijo Beny antes de salir del piso.

— ¿Y si ha ido a pegarle?

— No creo Jaz, Omar estará en su casa ahora y no creo que suba a pegarle.

— Bueno, voy a salir yo también.

— ¿Tu para qué? ¿Dónde vas a ir con esas pintas? Con el moño mal echo, las chanclas y la ropa de verano vieja de estar por casa.

— A que me de el aire. — Dije al salir del piso. — ¡Beny!

— ¿Qué pasa? Que le voy a perder.

— Espérame.

— Date prisa.

Bajé la escalera algo rápido, no mucho ya que me daba algo de pereza.

— Venga Nayla. — Dijo Beny cogiéndome de la mano para ir más rápido.

— Si está allí, no va tan rápido. — Dije al salir del portal.