Amor A Primera... ¡¿Broma?! •♡ Markhyuck ♡• NCT

Siete corazones resonantes

Haechan

En un principio me preocupó que no contestara, pero no le tomé más asunto, de todas maneras, Nana a veces se la pasaba haciendo quién sabe qué en la computadora por el finde entero sin hablarnos ni siquiera a Chenle o a mí. La cosa es que ahora todo era diferente por dos razones, la primera, además de estar el fin de semana desaparecido era el segundo día que no se aparecía por el instituto, y de responder el chat ni se habla. Lo segundo es la última vez que almorzamos todos juntos el viernes, cuando lanzó de la nada la bomba atómica a Jeno, con la preguntita sobre si lo quería o no, algo así, no recuerdo bien pero era eso. Chenle nos arrastró de ahí a todos para que pudieran hablar y de eso no supimos más.

Nadie tiene idea de qué rayos hay entre esos dos, en un principio parecía que solo era una broma, pero luego todos sospechamos, aunque Nana no decía nada sobre el tema y se hacía el tonto yo lo conozco lo suficiente para saber cuando está escondiendo algo, además es bastante obvio. Jeno es más callado y siempre se vio mas cómodo con Jaemin, pero ni idea de si le gustaba o no, a juzgar por lo que dijo Nana seguro tenían algo.

Así que me vi obligado a hacer algo, no me iba a sentar a que me llamaran para notificarme la muerte de amor de Jaemin, iba a resucitarlo como fuera.

Había quedado con mi novio (Qué lindo que suena ¿verdad?) de vernos después de clases, pero con el dolor de mi alma y mi corazón le dije que tendría que llevar a cabo mi intervención. Cuando terminamos de almorzar me lo llevé de la muñeca detrás del edificio en el que estábamos. Al llegar se quejó de que lo dejaba con "el alma en un hilo" si no le contaba lo que fuera que tuviese que contar en ese mismo instante, se pone todo ansioso cuando hago eso.

― Ya dime de una vez Hyuck, que me vas a matar.

― Ya, ya, cálmate que no voy a cortar contigo. ―le di un pellizco en la nariz.

Le conté lo que pensaba hacer, todos estábamos preocupados por Nana así que no le sorprendió que quisiera verlo lo antes posible.

― ¿Puedo ir con ustedes?

― Es mejor que solo seamos Chenle y yo, lo conocemos más, a ver si confía así.

― Sí, sí entiendo, pero ¿puedo dejarte en su puerta? Así te tengo conmigo un ratito. ―dijo algo avergonzado.

― Dios, eres insoportable.

― Vamos ¿por favor? ―hizo un puchero.

― No tienes que hacer eso, sabes que diré que sí. ―planté un beso en sus labios.

Acabé cubierto de abrazos y caricias, de besos suaves y palabras dulces. Aún no me acostumbro a esto de ser novios, pero me trae en las nubes.

-

Los tres nos fuimos directo a la habitación de Jaemin, me agarraron los nervios a penas salimos del instituto, sé que no soy el mejor para estas cosas, que para arreglarle la vida a los demás está Chenle, sobre todo cuando se trata de romance, o al menos eso creo.

Yo le había contado a todos ―menos a Nana, naturalmente― que Mark y yo estábamos de novios, así que Chenle había estado aprovechando cada momento que podía para gastarnos bromas, siempre supe que sería así pero es que ni en la peor de mis pesadillas me imaginé como me mira con su cara de ángel en una expresión de pura maldad, lo repito, este chico es el mismo diablo.

Chenle nos separó llevándonos a los dos del brazo mientras caminábamos, con uno a cada lado y se reía con su característico chillido de delfín de siempre.

― Te estás ganando una venganza. ―solté.

― Ya no te quejes, que yo vi venir esto desde el día uno. ―dijo con orgullo.