Amor A Primera... ¡¿Broma?! •♡ Markhyuck ♡• NCT

¡Dame tu fuerza, Pegaso!

Mark

Okay, Donghyuck no es un completo idiota como pensaba, eso lo admito, pero ¿tiene que ser tan ridículo?; ni en sueños deja de ser un chiste y ya me estoy arrepintiendo de haberlo dejado dormir en la habitación. Me despertó de un susto que me dejó prácticamente afirmado del techo, como en las caricaturas antiguas, cuando lo escuché gritar: "¡Dame tu fuerza, Pegaso!" a todo pulmón para después volverse a acurrucar como si nada hubiese pasado; ¿cómo es que no se despertó a sí mismo con eso?.

Estaba atrasado por su culpa ahora, tuve que oír un par de sandeces más acerca de los caballeros de no sé qué y después de esas interrupciones me tomó un par de horas conciliar el sueño otra vez, encima el muy desgraciado seguía durmiendo plácidamente; pensé que llegaba tarde porque dormía mal en el sofá pero, aparentemente, solo es un perezoso profesional.

Salí del baño luego de cepillar mis dientes dispuesto a salir cuando por fin se había levantado, estaba aún en pijama con la cocina encendida y sartén en mano tarareando una melodía que se me hacía muy familiar, pero que no pude recordar dónde la había oído y...esos eran...¿panqueques?.

—Donghyuck ¿qué diablos estás haciendo?.

—Panqueques.

—¿Ya viste la hora?.

—Ajá... —el chico siguió concentrado en su tarea; levantó el sartén e hizo que el panqueque se volteara en el aire—. ¿A que no huele bien?.

Pues sí, olía delicioso; tal como los panqueques que preparaba Taeyong cuando vivían juntos en Canadá, el aroma me trajo un montón de recuerdos pero pronto los forcé fuera de mi mente.

—Eso da igual, yo me voy a clases. —me acerqué a la puerta—.

—El desayuno es lo más importante del día Markie, deberías saber eso.

—Por supuesto que lo sé, pero ya no es una hora digna para desayunar.

Chasqueó la lengua. —¿Quieres dejar de ser tan molesto? ni que fuera el fin del mundo llegar tarde a clases; encima toca ciencias, iugh, no gracias. —hizo un gesto de asco sacando la lengua—. Además ya estás atrasado, unos minutos más no te van a matar, ¿no crees?.

—Estoy atrasado por tú culpa en primer lugar ¿sabes? —apoyé mis manos en mi cadera—. Hablas dormido ¿lo sabías?...qué digo; ¡gritas dormido! casi me matas del susto anoche.

Donghyuck tuvo que hacer una maniobra casi acrobática para evitar que se le cayera el panqueque al suelo y de paso casi tira el resto de la harina que había estado usando. —¿D-dé qué estás ha-hablando? —tenía la expresión más avergonzada que había visto, estaba tan nervioso que no pudo evitar tartamudear.

—¿En serio no lo sabías? La próxima vez que tengas que salvar a Atena hazlo de día o te vuelves al sofá.

Miró hacia otro lado frunciendo el ceño y con las mejillas rosadas; me pregunto si ese es su estado natural, solo lo he visto tener dos tipos de reacciones estos días; la de "chico sexy que se cree el malo de la escuela" y la de "niña mimada que se enfada y se sonroja por todo". El problema más grande no es saber cuál de las dos es realmente la predominante, sino que ninguna me acaba de disgustar.

Me reí entre dientes y salí de la habitación; lo vi mirar a la puerta antes de que me fuera y le hice un gesto de despedida, él solo me esquivó la mirada aún avergonzado, era casi tierno verlo así; a veces siento que estoy tratando con dos personas distintas cuando se trata de este chico.

Llegué unos minutos tarde a la clase de ciencias pero lo logré; me disculpé con el profesor y fui a mi asiento. Pasó mas menos una hora hasta que Donghyuck entró al aula, a esas alturas creo que yo ni entraría.