Amor A Primera... ¡¿Broma?! •♡ Markhyuck ♡• NCT

¿Quieres ser mi novio?

Mark

Estaba apoyado en la heladera comiendo una manzana como desayuno, aún era temprano así que tendría que esperar un poco más a que llegara Taeyong. Cuando vi que Donghyuck se acercó a la cocina me moví para no estorbarle y me senté a la mesa.

Estos días habían sido algo distintos, pero no de mala forma, ya no lo pasaba tan mal en el internado, supongo que Taeyong tenía razón.

Por suerte el escándalo de Donghyuck sobre cómo Chenle lo había puesto ­—según él— en completo ridículo, había pasado a segundo plano, así que solo no se hicieron más comentarios al respecto, al menos no que yo supiera. Los amigos de Donghyuck no eran tan terribles como me los imaginaba, Jaemin se disculpó conmigo por lo del casillero argumentando que su objetivo era acabar con el mal hecho persona pero que no había salido como esperaban. Por su parte, "el mal hecho persona" también se disculpó por inundar la habitación de Donghyuck y que por su culpa ahora yo tuviera que lidiar con él, aunque acabó diciendo que en realidad había sido la mejor parte.

Ese día los chicos me pidieron el número y había estado chateando con ambos, a veces recibía mensajes de Jaemin con memes un poco...extraños, la mayoría de las veces no los entendía pero al menos agradezco que esté siendo amable conmigo. También me mandó una considerable cantidad de links de música electrónica que se parecía a la que ponen en los ascensores, según él eso sería lo que iba a pegar el próximo verano.

Como dije, el escándalo de Donghyuck acabó quedando opacado por el que montó Chenle esa misma tarde. Me llamó al móvil desesperado y me hizo ponerlo en altavoz para que Donghyuck —que estaba conmigo en la habitación en ese entonces— también escuchara:

—¡Chicos! ¡es que no me lo van a creer! Nana está acá ahora, ¡saluda Nana! —dijo Chenle chillando al otro lado de la línea.

—Ya cuéntales de una vez que me vas a dejar sordo.

Donghyuck y yo nos miramos y soltamos una risa entre dientes.

—Ya ya... es que de vuelta de clases, no, después de que hablé con ese chico del cabello azul, el nuevo de mi clase, ¿se los mencioné?

—No que yo sepa. —dije dudoso y le alcé una ceja a Donghyuck, quien respondió encogiéndose de hombros.

—Bueno no importa, la cosa es que después era tarde y yo tenía que llevar los libros de química a la biblioteca, entonces los fui a buscar y...

—¡Ya ve al grano de una vez! —dijo Nana.

Se escucharon murmullos que nosotros no pudimos entender y luego continuó:

—Y...y...¡hablé con Renjun!

El resto era historia, fueron cuarenta y cinco minutos de Renjun esto, Renjun aquello... después no podía mirarlo en clases sin pensar en su sonrisa adorable y sus ojitos brillantes y profundos. Sentía que sabía demasiado de Renjun ahora, si hasta había estado alardeando porque tenían cosas en común y que le gustaban las mismas novelas que a él, ya no tenía ni qué preguntarle en clases a Renjun para conocerlo.

Chenle tenía suerte de que yo tuviera principios y no le hubiese dicho nada, porque apenas me conoce pero ya me soltó prácticamente toda su historia de vida, supongo que hay personas que en realidad no tienen nada que ocultar.

Mordí una vez más la manzana y crujió con un ruido amortiguado en mi boca. Donghyuck se sentó a la mesa conmigo y comía hojuelas de maíz de un pocillo de cerámica mientras miraba su móvil.

—¿A qué hora te vas? —pregunté.

—¿Me estás echando?

—Es que no te soporto.