Amor A Primera... ¡¿Broma?! •♡ Markhyuck ♡• NCT

Drogas, conejos de colores y...

Hyuck

Frente a mí estaba la mesa de Hockey aéreo en la que siempre perdía contra Nana. Él estaba enfadado, discutía con Chenle. Es tu culpa, te dije que no le pasaras la ficha a él.

Chenle me tomó del brazo y me arrastró fuera del lugar.

­—Tengo que irme, mi novio me está esperando.

¿Novio?

Salí fuera de la cafetería. Ah claro, su novio. Y volví a clases, Nana seguía enfadado conmigo. ¿Qué hice?

Entonces fui a esconderme a la biblioteca, si me encontraba el idiota de Park me iba a dejar en detención todo el mes, y no quería pasar en detención tanto tiempo, si no llegaría tarde a la habitación, la de Mark... quería pasar tiempo con Mark.

Vi los libros de más arriba caer apilados, todos los libros de la biblioteca empezaron a caer. Chenle estaba sentado llorando en una de las mesas. Caían los libros. Iban a caer sobre él, pero no se había dado cuenta. ¿Cómo no podía darse cuenta?

Me acerqué a él, tenía que advertirle. Entonces dejé de verlo. Miré arriba, un montón de libros estaba a punto de caer sobre mí. Cerré los ojos y...

Ah... era eso.

Había despertado pero no podía abrir los ojos, no todavía. Los sentía pesados. Seguro era por haberme tomado la pastilla tan tarde, sé cuándo la tomo y cuando no, se nota en la mañana, se siente distinto. Mi cuerpo se siente pesado, pero es una sensación agradable.

Mamá me había recordado que lo hiciera y yo me quejé de que ya lo sabía. Por supuesto que lo sabía, era algo que hacía todos los días, ¿cómo iba a olvidarlo?

Pero lo olvidé. Cuando estaba quedándome dormido la recordé, pero en seguida caí en el sueño. Odiaba tomar esa pastilla porque me recordaba a él y no quería recordarlo más. Si él se podía haber olvidado de mí, ¿por qué yo no puedo?

Mi hermano... la pastilla... la tomé cuando desperté en medio de la noche... cuando le conté...

Cuando le conté a Mark.

Mierda. Abrí los ojos. Ya me parecía que hacía demasiado calor ahí. Era de día ya, y él estaba ahí, abrazándome y yo también lo estoy... ¡¿QUÉ MIERDA ESTÁ PASANDO?!

Sentí escalofríos, pero no me moví. Pensé en lo que había pasado la noche anterior, lo recordé. Recordé todo lo que había pasado y sentí mi rostro ardiendo. ¿Por qué le conté todo eso? No quería hacerlo. ¡No debía hacerlo!

Ya. Cálmate Hyuck, dijo que no diría nada, está bien, todo está bien.

Ahora solo tenía que salir de ahí, como fuera tenía que salir de ahí pero no quería tener que hablar con él de esto. ¿Qué diablos se supone que haría? ¿Darle los buenos días?

Con cuidado me moví milímetro por milímetro hasta que logré zafarme de su agarre. No despertó. Salí de la habitación en completo silencio. No... no despertó, o al menos eso creo. Había salido y eso era suficiente para mí.

Me di una ducha y luego fui a la cocina. Todos dormían aún, era demasiado temprano y yo estaba ahí, sentado en un taburete alto, mirando la ventana, mirando sin mirar.

Porque no podía dejar de pensar en él.

¿Quién diablos se creía para haber hecho eso? Es como si se hubiese aprovechado de que yo estaba así.

Estaba llorando, me estaba ahogando, no podía respirar, ni siquiera podía gritar por ayuda pero de pronto estaba con él. Estaba abrazándome y yo... también quería abrazarlo. No recuerdo ni una sola vez en la que me haya puesto así y me hubiese calmado tan rápido. No sé si fue el abrazo, sus manos en mi cabello, su piel tibia en mi rostro... no sé... ¡no sé! ¡y no quiero saber!