La química duele

56 7 0
                                    

Jaemin

¡Aquí de nuevo para todos ustedes queridísimos fans del MVP ―Most Valuable Player― de esta historia! Así que ahora está todo bonito, todo maravilloso, todo romántico como les gusta. El rompecorazones de Chenle por fin con el príncipe Disney ―que yo veo bien malévolo― y Mark con el... pudú de sus sueños, supongo.

Pero como no todo va a ser siempre color de rosas y sin drama no hay trama, me toca ser el drama.

En mi perrísima vida ―como dice Chenle― me imaginé llegar a estar encerrado en mi habitación, llevando conmigo los cobertores a todos lados y con los ojos inflamados al punto de que me miraba al espejo y me entraban ganas de explotar en llanto, por algo que no fuera una maratón de películas.

Estoy tan, pero tan deprimido.

Tanto que no me da ni hambre, ni ganas de jugar, ni mucho menos de ir a patear traseros en el hockey aéreo, ni siquiera eso me animaría.

Los mensajes de los chicos se apilaban, uno tras otro, llamada tras llamada y yo no tenía idea ni de cuánto tiempo había pasado.

Ya no recordaba la última vez que me había bañado ni de la que me había lavado los dientes ni de la que había bebido agua ni nada.

¿Así que este era mi fin? ¿Así de patético? ¿Así de penoso?

Pasa que el tonto que me revolvió las hormonas y me desequilibró los neurotransmisores se había arrepentido.

― Sabes que... no somos nada ¿verdad?

Soltó de repente, mientras veíamos el atardecer en los columpios del patio trasero donde íbamos cuando nos hartábamos de hacer tanto escándalo.

Ouch.

A pesar de que yo no tenía idea de qué significaba eso sentí como si me hubiese atravesado una flecha embebida en veneno el corazón, haciendo que se derritiera por dentro de a poco.

Porque "nada" no es algo y algo es lo mínimo que creí que éramos. ¿No éramos ni siquiera amigos?

Sentí los músculos de mi rostro que afirmaban mi sonrisa rendirse mientras el sol se apagaba igual que mis ojos.

No entendía qué estaba pasando, pero en el fondo sabía que no era nada bueno.

― ¿Qué quieres decir con eso? ―pregunté sonando más ofendido de lo que pretendía.

― Ya sabes... es que siempre estás abrazándome en frente de todos... ―dijo tímido, parecía que quería seguir hablando, pero no le salían las palabras.

― ¿No quieres que lo haga?

― No es eso... solo... ―se quedó pensativo― Creo que estoy confundido.

¿Confundido? ¿sobre qué? No tengo idea de qué hacemos en primer lugar.

― Espera que yo lo haga ¿sí?

Sentí que el veneno de la flecha se esparcía por todo mi cuerpo.

Asentí. Eso no era tan malo ¿verdad? Al menos de eso intenté convencerme, pero me molestaba algo dentro.

Sé que todo esto solo son netamente un montón de cascadas de reacciones químicas, nada más que eso, y que absolutamente todo lo que me pasa lo puedo explicar con alguna ley escrita por algún vejete hace unos cien años.

Sé eso muy bien, lo sé tan bien que por eso me es tan agobiante. Sé que es tonto, sé qué está pasando conmigo, puedo explicar todo lo que físicamente se me está dando, pero... aun así duele, duele tanto.

Amor A Primera... ¡¿Broma?! •♡ Markhyuck ♡• NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora