Amor A Primera... ¡¿Broma?! •♡ Markhyuck ♡• NCT

Primer beso

Hyuck

La verdad no sé si tengo tantas ganas de estar aquí pero ya estaba hecho, no era como que tuviera muchas opciones de devolverme al internado ahora. Chenle insistió toda la semana en que tenía que dejar de hacer el idiota y volver a ser el Hyuck de antes, pero para mí estoy igual que siempre; admito que lo de evitarlos no es a lo que estamos acostumbrados pero he pasado tiempo con Nana y Chenle a solas y he sido el mismo, así que no le veo tanto problema.

El punto es que Chenle sabe qué hacer para convencernos, Nana no es tan difícil como yo, pero si hay algo que sabe que no toleramos son sus chillidos mezclados con discursos sobre amistad y esas tonterías, así que se ha aprovechado de eso. Quería que pasáramos el fin de semana en su casa, sus padres no estarían así que podía hacer lo que se le diera la gana, y encima vive en lo que prácticamente podría llamarse una mansión, así que no sonaba del todo terrible. Realmente lo único que no me daba buena espina era la forma en la que lo decía, no daba demasiados detalles y evadía las preguntas sobre el tema, así que se me hacía bastante sospechoso.

Estábamos los tres en su habitación —que era del tamaño del salón entero de la casa de mis padres— cuando noto que estaba actuando raro, demasiado raro; estaba callado y sacaba el móvil cada dos minutos, y además miraba la ventana. Nana para variar parecía que no se daba cuenta de nada, aunque tal vez sabía algo, a veces pienso que solo se hace el idiota pero que se entera de todo mucho antes que el resto.

Chenle respondió un mensaje apurado y se acercó a mirar a la ventana.

—Hyuck. —dijo dándonos la espalda.

—¿Qué?

—No me odies ¿sí?

Se volteó con una sonrisa culposa en la cara. No quiero decir lo sabía, pero desde que mencionó la sola idea de venir me pareció raro, así que de todas formas había estado esperando que pasara algo.

Bajó corriendo y lo seguimos, y desde la escalera me quedé viendo cómo abría la puerta dejando entrar al resto del grupito. Renjun, Mark y... ¿Jeno? ¡¿También lo invitó a él?! Supuse que vendrían los otros dos pero ¡¿qué diablos se supone que haga ese aparecido aquí?!

No estaba enfadado, hasta ahora solo estaba... ido. No quería quemarme más los sesos pensando en tonterías así que supuse que venir aquí no sería tan malo, por supuesto que me equivoqué.

Esos días habían sido intolerables, exactamente por eso supuse que Chenle haría todo este espectáculo de traernos a su casa, pero sabe que detesto a Jeno, ¿para qué rayos me lo tiene que refregar en las narices? Toda la semana estuvo Jeno esto, Jeno aquello... y la fila de chicas que trae consigo es espantosa, son aún más escandalosas que Chenle y con él ya me basta. Es solo un maldito engreído que no hace más que llamar la atención, ya todo era bastante terrible como para que ahora se apareciera de la nada a cagarme la vida aún más. Encima tengo que oír sus estúpidas historias con Mark cuando iban juntos a la escuela; aunque no lo toleré demasiado, a mitad de semana volví a desaparecerme. Si ya tenía bastantes razones para no acercarme a ellos éste tipo —que se cree el centro de mesa— había sido la gota que rebalsó el vaso, ¡Y CHENLE SABE QUE LO ODIO! ¡Me he quejado como nunca y me hace esto!, pero no se va a quedar así, se las va a tener que ver conmigo.

Los ignoré la mayor parte del día, bueno, a Mark y a Jeno, aunque no pareció importarles, excepto por la vez en la que Mark intentó preguntarme si estaba bien para variar, ¿acaso no tiene nada mejor que hacer? me escapo del él toda la maldita semana y ahora tengo que soportarlo de todos modos, suerte que la casa de Chenle es casi un hotel así que tengo un montón de lugares en los que pasar desapercibido. O al menos así fue hasta que Nana y Chenle me arrastraron al salón.