Amor A Primera... ¡¿Broma?! •♡ Markhyuck ♡• NCT

Lo que quieras

No puedo creer que el idiota de Chenle nos haya arrastrado a todos con esto. Sí, somos sus amigos, pero es que se está pasando. La cosa es que nos está obligando a salir con Renjun para no levantar sospechas, como dice él. No tengo nada contra el tipo pero siempre somos solo los tres en el arcade, y ya me basta con eso.

Como todo su "plan" se suponía que era para pasar tiempo con Renjun discretamente, le pidió a Mark que lo invitara; otro idiota más, que no sabe decir que no y que encima se deja engañar por Chenle. Marku precioso de mi corazón, ¿invitarías a Renjunnie por mí?. Iugh, de solo recordarlo me da nauseas.

Como sea, yo ya estaba esperándolos. A veces siento que soy demasiado buen amigo. Encima se da el lujo de llegar tarde, llevo media hora esperándolos y ninguno se aparece.

Estaba sentado en las escaleras fuera del arcade. Había estado escuchando la misma canción en bucle desde ayer, cuando se me pega una no hay quién la saque de ahí, excepto la canción siguiente con la que me obsesione. Me reía entre dientes con uno que otro meme o video gracioso que veía en instagram. ¿Es que estos idiotas no piensan aparecerse?.

Me distraje un poco con el sonido del cascabel; bueno, la verdad no lo oí, porque tenía puestos los audífonos, pero pude sentir que se movía, así que supe que había sonado. Cambié el enfoque de mi vista de mi celular al colgante, y me quedé viéndolo mecerse con el viento.

Había estado tratando de esconderlo de mamá cuando caminábamos por el parque. De todas maneras volvería con Mark al internado esa misma tarde, así que no tendría que ser por mucho.

Mamá era la diosa de las preguntas innecesarias y de las necesarias también, ese es como el talento de las viejas chismosas, y cada día que pasa se pone más chismosa y más preguntona. Ella mira mucho, demasiado para que no sea molesto. Entiendo que se preocupa por mí, y por todos nosotros en general, pero aún así creo que es demasiado sobre protectora; en serio, nadie puede tener un solo secreto en esa casa sin que ella —de alguna forma mística o por obra del destino— se entere.

Así que tomé nota mental de ocultar el conejito rosado que colgaba de mi celular de ella. De hecho empecé a hacerlo —lo de tomar nota— en el preciso momento en el que los compré; mi terror a sus preguntas era tan grande que apenas se me pasó la sola idea de comprarlos, pensé en que ella preguntaría algo sobre eso. Si iba a querer dárselo a Mark en ese entonces, iba a tener que esconderlo. Decirle a él que también lo hiciera estuvo entre las posibilidades que barajé para que ella no se entrometiera, pero la deseché porque... vamos, es raro. Con suerte había logrado dárselo y mis nervios no son de acero como para soportar lo incómoda que sería esa situación, de solo imaginármela me da vergüenza ajena del Hyuck que —en teoría— estaría haciendo eso.

Así que él probablemente —y considerando lo idiota que es— no se daría cuenta de que mamá estaría con un ojo encima, de hecho lo había estado todo el fin de semana, eso solo iba a acrecentar sus sospechas sobre quién sabe qué diablos, tiene las ideas más locas; yo digo que es culpa de las novelas de la tarde, habla igual que Chenle cuando cuenta las tonterías que salen en sus doramas. Pero como sea, por eso decidí tomar toda la responsabilidad de esto.

Rayos, de haber sabido en todos los problemas en los que me metería por haberlos comprado, ni siquiera me hubiera esforzado en elegir uno que le pudiera gustar. Ojalá me lo hubiera rechazado, qué se yo, cualquier cosa para no tener que estar en esta situación tan estresante.

La otra posibilidad era no usarlo hasta que la perdiera de vista, pero también la deseché. Si ya se lo había dado y no quería pedirle que no lo usara frente a ella, él no tendría idea de lo que yo estaba pensando, así que —como el blando que es— probablemente se hubiese sentido mal por ver que yo no lo usaba, además no le haría sentido, al fin y al cabo fue mí estúpida idea.