CAPÍTULO 5

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Milagros pov:

Estábamos todos sentados en el comedor escuchando música y hablando. Lautaro había hecho mate y estaba cebando.

A Lisandro no me lo bancaba mucho pero sus amigos me caían bien la verdad.

—¿O sea que están en este quilombo porque se chocaron el pasillo de los vestuarios? —se rió el Tucu.

—Sí. —Lo miré a Lisandro de reojo—. Te chocás con alguien y las noticias ya inventan que es el amor de tu vida más o menos.

—Y...si llevás a gente para que te saquen fotos y escriban esas notas, no es muy difícil —dijo Lisandro en voz baja.

—Uh bueno, seguimos con la misma pelotudez se ve. —Suspiré—. Mejor cambiemos de tema porque si no su queridísimo amigo va a seguir rompiendo las pelotas con que yo planeé todo esto para beneficio propio.

—Ay Licha, ¿cómo vas a desconfiar así de Mili? —preguntó el Cuti.

—¿Y por qué no? No la conozco de nada —se defendió.

—Con más razón, ¿no te parece que tendrías que conocerla un poco más antes de sacar ese tipo de conclusiones? —agregó Nahuel—. Digo.

—Che, lo apoyo a Nahue —Lautaro me sonrió—. Estaría bueno conocerte más, Mili. Si vos querés, obvio.

—Podemos juntarnos de vuelta, ¿qué les parece? —dijo el Tucu.

Todos accedieron menos Lisandro.

—¿Y, Licha? ¿Te sumás o no? —preguntó Lautaro.

—No me quedan muchas más alternativas. —Me miró serio—. Igual tengo que verte para poder solucionar toda esta situación.

—Perfecto. —Lautaro me pasó un mate—. ¿Vos estás de acuerdo, Mili?

—Sí, ustedes me cayeron bien y a Lisandro...bueno lo tengo que ver sí o sí.

Todos se rieron y él sonrió rodando los ojos.

Si bien me parecía una mierda todo lo que estaban diciendo sobre mí y Lisandro, estaba feliz de que gracias a eso hubiese conocido a sus amigos. Al contrario de él, no parecía irritarlos y ellos no me irritaban a mí. Además, no sabía por qué pero me generaban cierta confianza.

Estaba tan distraída pasando la tarde con los chicos, que ni me di cuenta de la hora hasta que no me llegó un mensaje de mi amiga.

Zoe:

Miliii

Vas a venir a cenar??

O te quedás con el bombón de Lisandro?

No me molesta ninguna de las 2 ;)


Mili:

No q tengo miedo de q nos caguemos a piñas

Sjsjs

Ya voy <3

Bloqué mi celular y me paré de mi asiento. Mi remera ya se había secado por lo que, podía devolverle la suya a Lisandro.

—Lisandro, me tengo que ir yendo —anuncié—. Le prometí a mi mejor amiga que iba a cenar con ella y ya se hizo bastante tarde.

—Está bien, voy a buscar las llaves del auto —me contestó y se paró del sillón.

Yo aproveché para saludar a todos con un beso e ir al baño para sacarme la remera prestada. Cuando salí, Lisandro estaba hablando animadamente con sus amigos pero su sonrisa se borró al ver que tenía su remera en mi mano.

Malentendido | Lisandro MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora