Malentendido | Lisandro Martínez

CAPÍTULO 6

Milagros pov:

Estábamos volviendo a nuestra habitación de desayunar con Zoe cuando me llegó un mensaje de Lisandro. Después de terminar la llamada a la madrugada, me había mandado su número de teléfono para que lo pudiese agendar.

Lisandro M:

Estoy por dar la entrevista

Milagros:

Ya sabés lo que vas a decir?

Lisandro M:

Sí, ya sé

La vas a ver al final?

Milagros:

Si

Suerte

Lisandro M:

Gracias

Me senté con Zoe en la cama y prendimos rápido la televisión para encontrar el canal en donde daba la entrevista.

—Ahí está —dije para que dejara de pasar lo canales.

—Que lindo que está —suspiró Zoe.

—Está igual que siempre.

—Por eso.

Me reí y le subí el volumen a la tele.

—Bueno Lisandro, la siguiente pregunta es una duda que estamos teniendo todos últimamente y que estamos seguros de que nos vas a poder responder —dijo el entrevistador en la pantalla.

Lisandro estaba con una sonrisa, relajado. Como si no le afectara lo que estaba a punto de preguntarle.

—Entonces espero poder contestarla.

—Seguro habrás visto las noticias sobre vos y Milagros Roytzz. —Lisandro asintió mientras sonreía—. Queríamos saber si los rumores son ciertos, si realmente están en una relación.

—Bueno, sí vimos las noticias con Milagros y nos causó mucha gracia —mintió descaradamente. Ojalá hubiese sido así—. Lamento decepcionarlos pero no, no estamos juntos. Somos amigos hace un par de años ya pero nada más.

—Ah, ¿en serio? —preguntó el reportero descolocado.

—Sí, siéndote sincero, hace bastante que no nos veíamos y ahora que está acá en Inglaterra, se pudo hacer un tiempito para venir a verme jugar. Así que, estoy muy contento.

—La verdad son hermosos —acotó el entrevistador—. Las fotos que están circulando de ustedes, reflejan mucho ese cariño del que hablás.

Con Zoe estábamos intentando aguantarnos la risa porque no sabíamos de qué cariño hablaba ese chabón. Creo que, de hecho, nos teníamos todo lo contrario al cariño.

—Nos queremos mucho la verdad, por eso creo que se malinterpretaron las fotos. —Pude notar como su mandíbula se tensaba un poco, casi de manera imperceptible— Igualmente, saben que nunca me gustó hablar mucho de mi vida privada y hoy no va a ser diferente. Prefiero disfrutarla yo con la gente cercana a mí.