Malentendido | Lisandro Martínez

CAPÍTULO 34

Aclaración: en este cap, todo lo que está escrito en español y cursiva, es porque los personajes lo están diciendo en inglés. 

Milagros pov:

Me miré en el espejo por enésima vez, sin estar segura de qué opinaba sobre lo que tenía puesto.

Después de pensarlo mucho y hablarlo con Zoe, Delfi y Olivia, había decidido ponerme un pantalón palazzo beige con una camisa y unas zapatillas blancas. Como el día no estaba frío, lo quise combinar con un suéter corto y sin mangas azul claro.

—¿Están seguras que así estoy bien?

Si bien me gustaba mucho lo que tenía puesto y me sentía cómoda, el no saber qué íbamos a ser ni dónde íbamos a estar durante todo el día, me ponía tan nerviosa que ni siquiera estaba segura de estar vestida adecuadamente para la cita.

—Sí, Mili —me animó Zoe—. Te juro que estás perfecta así.

—Además, el día está lindo así que no vas a tener frío —acotó Delfina.

—Y es como sofisticado, me encanta. —Olivia me sonrío y me miré en el espejo por última vez.

—Okey, está bien. —Respiré profundo—. Entonces, ya estoy lista para mi primera cita con Lisandro.

***

Licha estaba parado al lado de la puerta de atrás de un auto negro con una mochila y un bolso matero en la mano. Cuando se dio cuenta que había salido de la casa, se me quedó mirando durante unos segundos con una sonrisa de felicidad en su cara.

—No te puedo explicar lo perfecta que estás vestida para la cita —me dijo—. Tipo, amo como te vestís en general pero ese outfit pega mucho con lo que tenía planeado para hoy.

Le sonreí y me acerqué hasta el auto para entrar en la parte de atrás junto con él, antes de decir o hacer algo más. No quería que algún fotógrafo tuviera otra noticia inédita sobre un momento tan especial nuestro, solo porque había podido sacar una foto en el segundo exacto en el que le daba un beso o lo abrazaba.

—Vos cambiaste los shorts y las camperitas deportivas por un look con más estilo, che —me reí y me acerqué a darle un pico.

Era una de las pocas veces que lo veía con un pantalón de vestir de corte recto y gris, con unas zapatillas blancas y una remera rosa claro un poco grandecita. Se sentía raro porque no estaba tan acostumbrada pero de alguna manera, lo hacía más atractivo todavía.

—Y... no podía caer a la cita con mi shorcito de la selección —me respondió—. Vos toda una diosa y yo como si hubiese salido recién de un entrenamiento...arruinaba todo el aesthetic —jodió.

—Nunca pensé que te iba a escuchar decir esa palabra.

El auto con vidrios polarizados arrancó y 10 minutos después, Lisandro ya estaba preparando el primer mate. Había querido viajar atrás conmigo y que otra persona manejara, así disfrutábamos del viaje juntos y no tenía que concentrarse en manejar o en que no nos perdiéramos.

Me dejó elegir música del viaje y lo primero que se me ocurrió poner fue un cantante que había descubierto hace poco.

—Escuchá —hablé emocionada.

—¿Está en italiano? —me preguntó confundido y tomó un mate.

—Sí, es de un cantante que se llama Tancredi —empecé a explicar—. Un día estábamos hablando de música con Lauta y me lo mostró. ¿Te gusta?