2018
Cuando el frio se coló amenazante entre sus cuerpos, Martin acarició su espalda y Bianca se incorporó para encontrarse con sus ojos.
–Hola- le dijo con un tono inocente.
–Hola. – le respondió él con su sonrisa de lado. Entonces Bianca se incorporó y mientras recogía su ropa gritó.
- ¡Ay! – dijo entre sorprendida y temerosa.
Martin al ver su cara de miedo le preguntó :- ¿Qué pasó? –
Bianca lo miró aún asustada y le dijo :– ¡No nos cuidamos! –
Martin se incorporó rápidamente en el sillón, no podía creerlo, desde los 20 años no le pasaba algo así. Bianca al verlo más asustado que ella le dijo:– No te preocupes, voy a tomar la pastilla del día después por las dudas. Va a ser mejor que vuelva a comprarme anticonceptivos. –
Martin recuperando un poco la respiración asintió sin poder emitir palabra. Mientras la veía alejarse hacia el baño y se vestía, la idea de volver a tener un hijo con aquella mujer no le pareció tan mala. Estaba empezando a tener sentimientos demasiado fuertes por ella, le gustaba verla sonreír, disfrutaba de su compañía, le encantaba hacerle el amor. Su mente volaba a toda velocidad y decidió poner un freno. Se puso su ropa interior y fue hasta la heladera por un vaso de agua.- ¿Vos tampoco cenaste? – lo sorprendió Bianca.
– No. ¿Querés que pidamos algo? – Bianca asintió con la cabeza mientras buscaba su celular.
- ¿Pizza? – le sugirió.
Martin asintió y tomando dos cervezas de la heladera se fueron a esperar la comida al balcón.- ¿Cómo te ves dentro de veinte años? – le arrojó Martin mientras tenía la vista perdida en el río. Al ver que no respondía continuó :
– Te pregunto porque toda mi vida estuve persiguiendo objetivos que creía abandonados por alguna circunstancia externa. Primero mi carrera, después mi familia, después mi posición económica, mi trabajo. Y hoy por primera vez en mucho tiempo, me siento dueño de mi destino. Sin presiones. –
Bianca lo abrazó por la espalda y le dijo casi al oído.–Mucho tiempo también me sentí correr atrás de algo, pero el destino me puso a prueba, demostrándome con toda crudeza que, aunque queramos, nada es para siempre. No te respondí, porque por primera vez, no lo sé. En la juventud, tenemos tantos proyectos, creemos que lo podemos todo, cuando empezás a tener entrevistas de trabajo te preguntan muchas veces donde te ves en 5 o 10 años, pero creo que no lo tomamos muy en serio. Nos enseñan un camino, con una hermosa línea de meta y lo aceptamos, lo apropiamos, hasta creer que es lo que deseamos. Será que la pregunta no es tanto como nos vemos en veinte años, si no cómo nos vemos ahora. ¿Cómo nos sentimos, somos felices, disfrutamos nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra carrera, nuestra familia? –
Martin la miraba con admiración.–A mí también la vida me puso a prueba, un par de veces. Hace unos años falleció mi mejor amigo, un tipazo, en todo sentido, y yo llevaba dos años sin verlo. Creo que eso fue lo que más me dolió. Correr atrás de una zanahoria muchas veces te quita perspectiva. Es muy importante lo que decís de replantarse el presente en lugar del futuro. –
Bianca lo abrazó con más fuerza.–No sabía que habías perdido a tu mejor amigo. – le dijo.
– La vida. – le respondió él con el recuerdo de Benjamin a flor de piel.
– La vida. – repitió Bianca, conmovida por el hombre que tan inesperadamente se había convertido en el centro de su vida.
En ese momento llegó la pizza. Ambos pudieron salir del terreno de la nostalgia y disfrutaron de la comida, de la noche y de sus cuerpos una vez más. Cuando por fin decidieron ir a dormir, uno junto al otro, lo hicieron con una paz que llevaban tiempo sin sentir y con la esperanza de que, a lo mejor, había llegado el momento de ser felices.

ESTÁS LEYENDO
Volver a bailar
RomansaDos almas que pisaron el mismo suelo en el pasado sin saberlo, se reencuentran para intentar cicatrizar las heridas de la ausencia de quien supo hacerse amar. Bianca es una joven contadora, que solía amar la danza, pero actualmente, refugiada en su...