Limbo

#31

Por fin habíamos concluido con la práctica de hoy, Dios. Un minuto más y hubiese colapsado. Llevábamos un total de cinco horas ahí dentro sin parar de bailar y cantar, no se lo recomiendo a nadie.

- Solo puedo pensar en las tremendas ganas que tengo de llegar a casa para ir a darme un buen baño caliente relajante y coger cama como nunca antes en mi vida. - Le decía a Jeongin mientras nos recuperábamos bebiendo un poco de agua.

- Totalmente de acuerdo contigo, aunque lo mío va a ser más ducha rápida, estoy realmente cansado. - Dijo él en un tono quejoso. Sonreí brevemente.

- Nos piramos gente. - Dijo Hyunjin llegando a nuestro lado. - ¿Os venís... os quedáis...? - Nos preguntó de manera un tanto hostil. Reímos.

- Sí. ¿Vamos Minho?

- Eh, ir yendo vosotros, yo tengo el coche abajo y aún tengo que terminar de recoger esto. - Dije en lo que me levantaba del suelo para ponerme en pie.

- Mm bueno, lo que veas. - Dijo Hyunjin con una subida de hombros.

- Nos vamos nosotros pues. - Intervino ahora Seungmin.

Los chicos comenzaron a salir de la sala después de un par de minutos más de discusión entre Han y Hyunjin, para variar, dejándome al fin solo. Me tumbé en el suelo algo exhausto, sin duda había sido un día largo, dormir hoy no va a resultar ningún problema.

Después de lo ocurrido esta mañana pensé que Chan estaría bien conmigo, pues me pareció verlo bien, pero en el trayecto hacia aquí apenas y habíamos conversado algo. Estaba serio y estuvo serio de hecho todo lo que restó de día, estaba indiferente, ajeno a todo y eso me inquietó. No podía evitar pensar que tal vez estaba molesto por lo que pasó por la noche, pues recuerdo que él quiso parar pero yo continué un poco más, tal vez me excedí y aquello lo molestó, tal vez se arrepienta de lo ocurrido.... No lo sé, pero me molesta que no me hable y encima haga como de que no estoy. Quiere hacerme probar mi propia medicina con lo de evitarme, pues que lo haga, porque yo no pienso molestarme ni un poquito en buscarle.

Sinceramente pensé que no le había molestado lo que hice, pensé que él se levantaría con ganas de verme, pensé que tenía ganas de hablar lo ocurrido para dejar las cosas más claras entre nosotros, no sé... pensé que... nada, solo pensé demasiado. Parece que vuelvo a ser el único estúpido en estas cosas.

Tras haber disfrutado un poco del silencio y la tranquilidad, me levanté, cogí mis cosas, apagué las luces y salí. Cuando cerré la puerta miré a ambos lados del pasillo y pude divisar que aún había alguien en la sala más pequeña.

- ¿Tal vez se hayan dejado las luces encendidas? - Me pregunté en lo que me dirigía hacia allá.

Me acerqué y cuando asomé la cabeza me topé con Chan sentado en el suelo, en la otra punta de la sala, sumergido en su portátil con unos grandes auriculares puestos. Genial, pensé. Y yo que no quería buscarle, nos ha jodido. Respiré hondo un par de veces y me adentré en la sala.

- Chan. - No obtuve respuesta. - Oye. - Dije un poco más en alto. - ¡Chan!

Pero no fue hasta que me planté justo delante de él que no se percató de mi presencia.

- Aleluya, por un momento pensé que estaba muerto y por eso no me veías. - Dije en un sarcasmo molesto.

Él solo me miró con cansancio pero no contestó, solo me miraba y eso me incomodó de cojones. Me retiré unos pasos atrás y me aclaré la garganta.

- Me voy a casa, ¿quieres que te lleve? - Dije con el ceño fruncido en lo que me cruzaba de brazos, como si nada. Tengo que dejar de lado lo que pasó cuanto antes y volver a la típica amistad que solíamos tener.