Limbo

#49

Mediados de junio

- Muchas gracias Kye. - Agradecí al psicólogo tras acabar con la última sesión de nuestra consulta.

- Oh, vamos Bang, cuando me invites a una cerveza aceptaré tu agradecimiento, mientras tanto sigue soñando chaval. - Reí haciendo una reverencia antes de darme un ligero apretón con el señor Kye y acabar saliendo al pasillo del edificio.

- Está bien, cuando vuelva de la vacaciones de verano no dudaré en invitarte a un par de tragos.

- Ese es mi mejor paciente. Disfruta el verano Chan y espero no volver a verte por aquí, aunque ya sabes que cualquier cosa que necesites aquí estaremos. - Asentí con una gran sonrisa.

- Lo mismo te digo Kye, tienes mi número, llámame si necesitas cualquier cosa. - Me despedí con un movimiento de mano mientras avanzaba por el pasillo.

- ¡Quiero una invitación para la boda, Bang!

- ¡La tendrás Kye, no lo dudes! - Respondí carcajeándome.

Volteé la esquina y tomé las escaleras para bajar ya a la calle y encontrarme con Changbin, hoy me sentía más feliz que nunca, saludé a todo el mundo que me encontraba hasta llegar a la salida con una sonrisa de oreja a oreja, hice algún que otro paso de baile victorioso y cuando salí a la calle llené mis pulmones con todo el aire fresco que podía. Visualicé a Changbin apoyado en el coche con unas gafas de sol y un conjunto de ropa negra que lo hacía ver algo intimidante, reí y me dirigí hacia él sin perder más el tiempo.

- Buenas bueeenaass. - Le saludé con suma energía haciéndole sonreír avergonzado.

- Vaya parece que hoy estás de muy buen humor Chan. - Dijo él dirigiéndose a su asiento para poner el coche en marcha y largarnos a comer.

- El psicólogo ya me ha dado el alta, el doctor Seok ha comprobado mí corazón, mi peso, la dieta, mi rutina de gimnasio y parece ir todo genial, me ha dado su aprobado y por fin voy a poder decirles a los chicos que nos vamos de vacaciones a Australia dentro de dos semanas, nada más empiece julio. Estoy más que de buen humor Bin. - Confirmé con un pequeño baile al terminar. Changbin sonreía negando con la cabeza.

- Me alegra volver a escucharte hablar así Chan. Mucho. - Asentí con una pequeña sonrisa.

Tengo el presentimiento de que algo muy bueno viene para Stray Kids, para mí vida y para la del resto. Hoy empiezo una nueva etapa y estoy seguro al trescientos por ciento de que será una muy buena época.

No pienso fallarte esta vez Min.

Changbin condujo hacia un restaurante poco concurrido de Seúl para estar más relajados y sin mucha gente que nos atosigue. Aparcó, bajamos del coche y nos dirigimos hacia el interior del pequeño restaurante. Era pequeño y bastante humilde el lugar, se respiraba familia por todo el local y eso me hizo sentir acogido. Una mujer nos llevó hacia una mesa dejando a su vez dos cartas para que decidiéramos nuestra orden y pasado un rato apuntar nuestros platos.

- Yo unas gyozas, un bulgogi y un poco de arroz por favor. - Le dije a la señora.

- Yo un tteokbokki, kimchi y un poco de arroz también. - Ordenó Changbin.

- ¿De bebida van a querer algo?

- Creo que con el agua estaremos bien. - Se adelantó Changbin.

- Bien, pues marchando, por favor disfruten de la estancia. - Se despidió la mujer con una reverencia.

- Qué, ¿nervioso? - Habló Changbin con una subida de cejas. Puse los ojos en blanco.

- Pues sí, lo estoy. - Afirmé con un suspiro, Bin ríe.