Limbo

#13

- No te preocupes por lo que pasó, ibas bastante pedo, yo estaba también un poco en mi punto y también algo cansado así que no hay nada por lo que disculparse.

- Fui un idiota. - Dijo mirando sus fideos detenidamente con los labios presionados en una pequeña línea.

- Los dos lo fuimos. - Dije sonriendo al recordar aquella noche. - Tal vez, se te haga algo vergonzoso de recordar, pero no te machaques, yo ya lo he olvidado. ¿De qué te estabas quejando decías? - Le pregunté haciéndome el tonto, él me respondió con una de las sonrisas más bonitas que nunca antes le he visto hacer y eso me hizo sonreír como si fuese un adolescente hormonal en su primer amor. - Recuérdalo como una anécdota graciosa, los dos borrachos, haciendo el idiota y metiéndonos el uno con el otro. Fin.

- Está bien. - Dijo sonriéndome.

Se hizo un largo silencio.

- Aquella noche, - dijo de nuevo Min haciendo una pequeña pausa en lo que terminaba su plato de comida. - Sentí... bueno yo me... - estaba algo nervioso, ¿¡me lo iba a decir realmente!? cómo quiere que reaccione dios, fatal. - me... me excité. - Dijo en un susurro sin dejar de mirarme a los ojos.

Yo me puse algo tenso y rojo. Min pestañeaba deprisa, pero no apartaba su vista de la mía. Tragué en seco.

- Ah... yo...

- Solo pensé que debías saberlo. Y tampoco estaba seguro de si no te habías dado cuenta, y por si piensas que fue un acto pervertido por mi parte o algo por el estilo quería que supieras que fue totalmente involuntario, no quería sentir aquello pero pues... supongo que no pude controlarlo.... - Dijo más rojo que un tomate, bajó su mirada y empezó a ponerse un poco más nervioso. - Por eso también quería decírtelo, por si te diste cuenta, para que sepas que no fue mi intención.

Se hizo mucho silencio de repente, él bajó su mirada y yo no sabía que responder realmente, no sabía que decirle, me sentía tímido y nervioso. Pero sí él había reunido todas sus fuerzas para decirme aquello a la cara, yo también debía de reunirlas para poder hablarle sobre mis sentimientos de una vez.

- Bueno... no es algo negativo. No me hiciste daño y tampoco es algo que me hubiese parecido pervertido o asqueroso si me hubiese llegado a dar cuenta. - Hice una pequeña pausa. - La verdad no tenía ni idea. Te pido disculpas si me insinué de alguna manera para que tú te llegases a excitar. No era mi intención provocarte tampoco. - Le dije con una sonrisa tímida. El asintió. - Pero no me molesta ni me repugna. - De hecho es algo que me ha gustado saber. Pensé para mis adentros.

- Está mal... - Decía con su mirada perdida en la mía. Nunca había visto a Minho tan nervioso y tímido, se me hacía adorable, podía cambiar tan drásticamente de parecer. Tan rápido podrías pensar que él es el activo a tan rápido pensar que puede ser el pasivo. - Bueno, supongo que ya no hace falta que te diga que tengo algo con Jisung después de lo que dijo ayer por la mañana... así que me ahorraré esa pequeña data. - Me sentía algo dolido por sus palabras, además de que no me gusta el hecho de que se esté disculpando por haberse excitado conmigo. - Le he sido infiel de cierta manera... me siento algo culpable por ese aspecto.

Minho miraba atentamente hacia el suelo, era incapaz de decirme aquello mirándome a los ojos, cosa que me pareció curiosa, pues cómo puedes decirme que te excitaste literalmente sin pestañear en ningún momento, sin desviarme la mirada, y aquello de Jisung le daba vergüenza. Me parecía gracioso, así que reí levemente.

- ¿Te hace gracia? - Dijo Min algo dolido, dedicándome una mirada con el ceño ligeramente fruncido, a lo que yo negué.

- Para nada. Perdona. Solo se me ha hecho algo tierno que cuando me has contado lo de que te excitaste me hayas mirado a los ojos sin siquiera pestañear, y ahora que me estás contando lo de Jisung no puedas dirigirme ni una sola mirada de reojo. - Le dije riéndome suavemente.