Limbo

#54

El día se pasó en un abrir y cerrar de ojos. Acabamos yendo todos a la playa más por la tarde noche para darnos un chapuzón y tomarnos unas cervezas ahí tranquilos, fue algo que sin duda disfrutamos un montón, pero había algo que me seguía preocupando, Hyunjin.

Se le notó bien, o al menos eso quiso aparentar, pero no ante mis ojos. Conozco demasiado bien a Hyunjin y sé perfectamente que está falto de ánimos desde lo que hablamos en la comida y no me puedo sentir peor. No quiero ver a ninguno de los chicos de bajón cuando estamos por fin disfrutando de unas vacaciones todos juntos sin nadie que nos diga qué es lo siguiente que tenemos que decir o hacer, sin nadie que nos corrija, que nos esté grabando ni tocándonos los cojones. Entonces ¿por qué?, ¿por qué tiene que ponerse en ese plan tristón ahora?

Son aproximadamente las dos y media de la madrugada y soy incapaz de dormir por ello, siento algo de inquietud en mí, nervios y hasta estrés, así que decido que salirme un rato a la terraza seguramente me vaya a venir bien para conciliar algo el sueño al menos, por lo que con sumo cuidado salgo de entre los brazos de Chan para no despertarlo. O al menos lo intento vaya.

- ¿A dónde vas? - Preguntó algo exaltado con una voz ronca que hizo temblar hasta mis pestañas.

- Iré a tomar un poco el aire, no soy capaz de conciliar el sueño. Tranquilo, no tardaré mucho en volver. - Le contesto dando pequeñas palmadas sobre su cabeza, él medio sonríe aún con los ojos bien cerrados.

- ¿Hyunjin? - Pregunta abrazando mi cintura.

- Si... no paro de darle vueltas, tengo que hablar con él cuanto antes. - Digo acariciando su pelo.

- Está bien amor. Yo no me iré de la cama, así que cuando vuelvas solo vuelve a acurrucarte conmigo ¿sí? - Hace que suelte una pequeña carcajada.

- Lo haré, tú por ahora sigue durmiendo Channie. - Finalicé la conversación con un pequeño beso en su cabellera.

Me levanté sin hacer mucho ruido, me dirigí a la cocina a hacerme un té para relajarme un poco y acabé saliendo a la terraza.

- Oh, hola. - Me saludó Hyunjin.

- Oh, ¿tú tampoco puedes dormir? - Pregunté tomando asiento en la hamaca que estaba a su lado.

- Nop. Quería un momento de soledad absoluta y me vine aquí. Parece que seguimos pensando igual en esta clase de cosas. - Dijo con una sonrisa.

- Si... - Carraspeé. - Oye, quería pedirte disculpas. - Acabo soltando.

En ningún momento nos miramos, ambos estamos con la mirada al frente puesta sobre el mar y las olas y eso se me vuelve a hacer familiar entre nosotros. Hyunjin y yo apenas solemos hablar de cosas serias, pero cuando lo hacemos, lo hacemos tan despreocupadamente que me ayuda a digerir el problema mucho mejor. No hace falta mirarnos para buscar en los ojos del otro palabras que no se hayan dicho, sentimientos, expresiones o simplemente para hacernos saber que nos estamos escuchando mutuamente. Con Hyunjin estas cosas siempre son fáciles porque a ambos nos gusta lo fácil, porque escondemos nuestros sentimientos de los demás, porque no somos realmente buenos a veces con las palabras, porque emocionalmente hablando somos casi dos gotas de agua y eso me hace sentir mucho más comprendido que con otro de los miembros. Comodidad, seguridad y diversión, así definiría yo nuestra amistad.

- ¿Por qué? No es como si me hubieras intentado asesinar. - Contestó con ese tono gracioso en su voz que me hizo sonreír.

- Porque te he dejado de lado con todo esto de Chan, he descuidado nuestra amistad y me siento mal por ello. Y también por haberte chafado el día cuando te pregunté por Changbin y Felix.