#58

161 12 0
                                    

- ¿No te puedes dormir? - Le pregunté cuando sentí un ligero soplo en mi nuca.

Chan se acurrucó a mis espaldas dejando escapar un ligero suspiro.

- Perdona, pensé que ya estarías dormido. - Dijo en un susurro. Yo, sonrío.

- No quería dormirme hasta saber que tú estabas dormido, así que pensaste mal.

- Perdón. - Fruncí el ceño.

¿Por qué de repente parecía estar decaído?

Giré mí cuerpo hasta quedar frente a él para poder mirar su rostro, pero Chan se mantenía medio cabizbajo. Apoyé una de mis manos sobre una de sus mejillas para acariciarle cariñosamente y él reaccionó mirándome al fin.

- ¿Por qué pides perdón? - Le pregunté sin dejar de acariciarle.

Chan sonrió ligeramente antes de dejar un pequeño beso torpe en la comisura de mis labios.

- Porque no quería molestar tu sueño. - Gimo un pequeño carcajeo como respuesta.

- No has molestado nada Chan. - Sonrío. - Estoy bien.

- Pero ya es bien tarde, deberías dormir.

- Y tú también. Tú incluso más que yo. - Le rebato con las cejas enarcadas. Chan sonríe ligeramente.

- Es que no logro conciliar el sueño. - Dijo con un suspiro pesado.

- ¿Te encuentras mal? - Pregunté incorporándome ligeramente para verle mejor. Chan sonríe mirándome con ojos cansados.

- Solo un poco mareado, pero estoy bien.

- Puedo ir por algo. ¿Quieres agua? o ¿algo para comer?

- Solo te quiero a ti Min, no necesito nada más. Solo a ti. - Frunzo el ceño.

- Estás raro.

Lo acuso con los ojos entrecerrados. No es que no me haya gustado lo que me acababa de decir, que me ha encantado, pero se siente raro. Está como medio ido, o al menos así lo noto yo.

- ¿Sigues pedo?

- Creo que necesito una ducha. - Dijo con una mueca de dolor al sentarse sobre el colchón respirando agitadamente.

- ¿Qué te ocurre? - Le pregunté con una clara preocupación en mí voz adquiriendo la misma posición que él.

Miré directamente hacia su pecho que subía y bajaba más rápido de lo normal, parecía tener fatiga de repente, o quien sabe y algo mucho peor. Me asusté y antes de que dijera o hiciera nada Chan se adelantó.

- Tranquilo Minho, estoy bien. Solo... deja que intente recuperarme ¿sí? - Me aseguró con una sonrisa y un apretón de manos.

Yo me mantuve callado y lo más tranquilo que podía hasta esperar una señal por parte de Chan. Él dejó sus ojos cerrados por unos minutos intentando relajarse, se le veía bien por fuera pero por dentro sé que aún no lo estaba pues su respiración seguía siendo mínimamente rápida.

Mantén la calma Minho, tú mantén la calma. Porque como te estreses Chan también lo hará y todo irá a peor, así que tú calladito y tranquilito. Me dije mentalmente.

Hasta hace nada estaba bien, ¿qué le había ocurrido? Intenté quitarme cualquier pensamiento negativo de la cabeza porque si no esto iba a acabar muy mal, así que pensé en que tal vez podría adelantar mis muestras de cariño a ahora.

- Respira tranquilo, vuelvo enseguida. - Le dejé saber rozando ligeramente su mano antes de levantarme de la cama y salir de la habitación en dirección al baño.

LimboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora