Salí disparado nada más acabamos el concierto, me despedí de todos los y las Stay que vinieron a vernos, y cuando llegué a los vestidores me faltó tiempo para ir a Corea y volver en minutos. Estaba tan cansado por todo el día en la playa y luego el largo concierto, que solo quería llegar al hotel y descansar y descansar. Además no pude dormir bien ayer por lo nervioso que estaba de pisar de nuevo Australia. Es la primera vez que vuelvo después del fallecimiento de mi familia.
Me vine un poco abajo, no os voy a mentir, cuando Seungmin y yo nos fuimos a la cama, me puse a llorar en silencio como si no hubiese un mañana, y juro que es la peor sensación del mundo, el pecho dolía una barbaridad, si ya de por sí duele cuando lloras de normal, imaginaros reteniendo todo eso de no poder llorar en voz alta porque no quieres que el que está durmiendo a tu lado se percate, y tener que empezar con las preguntitas... definitivamente, era lo último que me apetecía.
Así que, no es como si hubiese descansado mucho estas últimas veinticuatro horas. Por eso he venido pitando al coche, con suerte si los chicos tardan mucho me podrían ir llevando a mí, aunque lo veo bastante improbable. Al menos puedo disfrutar de unos cuantos minutos de puro silencio y soledad en lo que llegan el conductor y el resto de los miembros.
Llevé mis cascos a mis orejas y puse una playlist de música a piano, cerré mis ojos y me dejé llevar por la melodía, comencé a recordar a mi familia y los pocos recuerdos que tenía con ellos, o de los únicos que me acordaba, me fue inevitable no soltar un par de lágrimas por ello, los añoro como a nada en mí vida y me arrepiento tanto de no haber compartido más tiempo con ellos.... todo esto es un puto asco. Al menos quiero pensar que están en paz y reciben mis disculpas de todas las noches. Sí, todas las noches les pido perdón por no haberlos valorado tanto como debería de haber hecho.
En eso de que sigo pensando en ellos y termino por hablarles en silencio, desde mi cabeza, como acostumbraba a hacer desde lo ocurrido alguien abrió la puerta del coche para tomar asiento a mí lado. Era Minho.
Ninguno dijo nada, yo me intenté limpiar disimuladamente y lo más rápido que pude las lágrimas para que no me preguntase nada. Lo último que me apetece ahora es que me vea llorar la verdad. Pero creo que no fui lo suficientemente disimulado.
- Cuando cumplí siete años, mi abuelo por parte de madre murió. - Soltó sin más.
Me giré con el ceño fruncido, ¿tan de repente? Quise hablar pero Minho me hizo callar con un gesto de silencio. Jamás me miró mientras contó el relato.
- Adoraba ir a casa de mis abuelos todas las tardes, me cuidaban y jugaban conmigo, me consentían y me hacían sentir seguro allí, era mi lugar favorito. - Hizo una pausa. - Un día, mientras mi madre lloraba, mi padre se limitaba a susurrarle cosas para intentar calmarla y consolarla. Yo no entendía por qué lloraba así que lo dejé estar, entendí que era un tema de ellos, de gente adulta y que yo no pintaba nada ahí. Cuando llegó la tarde, corrí para avisarle a mi madre que quería ir con el abuelo y la abuela, quería ir a jugar.... Me dedicó una sonrisa que no supe descifrar. Al tiempo comprendí que era una sonrisa triste. Se le escaparon un par de lágrimas y le pregunté qué por qué lloraba, ella me dijo que no pasaba nada, que estaba bien, que era algo pasajero. Pero sé que no lo estaba. Lo único que me dijo fue que esa tarde no podría ir a jugar con el abuelo, cosa que no comprendí.
Hizo un largo silencio, respiró hondo, sonrió y continuó. Yo no le quitaba el ojo de encima.
- Esa misma tarde mis padres andaban de un lado para otro y me dejaron a cargo de la vecina. Una anciana un tanto peculiar... no era la primera vez que me quedaba a su cargo, la conocía bien y me era agradable estar con ella. Su casa era un popurrí de muchísimas cosas, me contaba que había visto muchos lugares en el mundo y que viajaba junto a su esposo hasta que este la dejó. Jamás entendí a que se refería con eso de que la dejó. Pensé que tal vez se habían separado o algo así. El divorcio sí que fue algo mucho más presente en mí vida porque un amigo de la primaría se tuvo que mudar a causa de ello. Mis padres dijeron que eso ocurre cuando dos personas ya no se aman como antes o porque simplemente ya no funcionan como pareja.
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Limbo
FanfictionLimbo, cántame de nuevo nuestra historia. Bang Chan lleva enamorado de Lee Minho dos años, pero este último lleva en relación con Han Jisung desde hace casi tres, por lo que sus esperanzas de tener algo con el chico son prácticamente nulas, si no h...