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Hether se asomó por los espacios que dejaba su cabello, al parecer se había quedado dormida, con cuidado se quitó el cabello de la cara y poco a poco en la misma posición empezó a recordar lo que había sucedido entre ella y Dai. Tembló con cada detalle que venía a su mente fue simplemente abrumador saber que al fin se había cumplido lo que tanto había anhelado, no se trataba de haberse acostado con él, más bien sus sentimientos habían sido correspondidos gratamente, él no la había rechazado, su gran temor, por el cual nunca aceptó sus sentimientos y tampoco se arriesgó a compartirlos con él.

Volteó con una sonrisa a su lado pero no estaba Dai, eso la confundió un poco, entonces miro al frente y se lo encontró poniéndose la camisa, fue una vista muy ardiente desde su lugar.

Esta se levanto con cuidado y se arrastró hasta él para sorprenderlo cosa que logró, ya que cuando rodeó su espalda este volteó intempestivamente chocando su cabeza con su nariz, este enseguida se disculpó pero ella solo atinó a aprovechar esa poca distancia para besarlo, necesitaba probar otra vez esos labios y de pasó asegurarse que no estuviera soñando. Dai sorprendido se dejo hacer correspondiendo con ternura, haciéndo que las entrañas de Hether se agitaran.

- Ya te estas vistiendo... que malo eres, me dejarás sola?.- le habló en un tono acaramelado cosa que avergonzó a Dai por un momento, hacía mucho tiempo que le hablaban de esa forma.

- No... solo no estoy acostumbrado...- lo dijo ahí, no quería entrar en detalles.

- Acostumbrado? Ah... ya entendí.- le besó la oreja provocándole cosquillas.- Pero ya no tiene sentido, ya lo vi todo, el pudor queda de lado justo ahora.

- Bueno... cuando lo "viste" todo no lo estaba demasido.

- Jeje es cierto, pero ahora no me molestaría verlo estando en mis 5 sentidos.- bajo sus manos por su pecho llegando a los botones de su camisa, aquella acción lo dejo un poco perplejo, nunca conoció ese lado coqueto de Hether, aunque ahora si podría descubrir más detalles que antes como amigos no le mostro.- ¿Que dices?

- No me molesta la idea, solo espero no te decepciones.

- Como podría? Todo de ti me gusta, tal y como eres, jamás te idealice en mi mete.- explicó segura para que él se convenciera de sus palabras.

- ¿Entonces me has imaginado?.- quería  cobrarle el coqueteo y justo lo logro ahora está se detuvo ante la pregunta.

- Ehh... no... bueno.. algunas veces.- miro a otro lado con el rostro sonrojado, algo que enternecio a Dai.

- Jaja, esta bien. En ese caso míralo y guarda la versión original en tu mente.-  se levanto de la cama y en frente de ella empezó a quitarse la camisa con sumo cuidado, no pensaba hacer una demostración, solo sentía que sería más fácil estando de pie. Hether estaba más roja que antes, no solo por la vista sino por las cero intenciones de Dai de resultar provocador, se notaba en su gesto concentrado en quitar su camisa, era un hombre que no poseía pensamiento lascivo, cuando hacía algo solo pensaba en cumplir su objetivo, estar con él seria demasiado para su corazón y su ser, en especial por lo lento de sus movimientos.

Hether empezaba a cansarse por lo que se paró y fue hasta él para ayudarlo a que fuera más rápido.

- Dai te amo, pero me estas matando con tu lentitud.

- Solo soy paciente, no siento que haya prisa.

- Claro que la hay.- empezó a poner sus manos sobre las suyas para agilizar sus movimientos, en vista que esta pensaba  hacerlo este quito sus manos para no interrumpir y levanto la vista a su rostro con una sonrisa dulce. Hether levanto la vista cruzando su mirada con la de él sin entender por qué la observaba de esa forma.

Según el planDonde viven las historias. Descúbrelo ahora