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Elena camino con prisa por los pasillos ya que todo el mundo volteaba a mirarla, como no después de hacer una "escena" en media sala de emergencias. En cuanto llego a la puerta busco a ese hombre albino mirando en el interior de todos los autos que estaban estacionados, hasta que lo vio en un Honda Civic negro entonces se acerco a este y toco la ventana del conductor.

Esta se bajo mostrando a Dai curándose el mismo el labio partido que le dejo. Elena lo miro sin poder evitar avergonzarse, pero no de culpa ahora exactamente si no porque ahora que lo se fijaba bien, era de aspecto "bonito" sobre todo sus ojos, los cuales esta vez no pudo sostener la mirada, "diantres" se sentía culpable de haber arruinado esa cara atractiva, porque debía admitirlo estaba muy guapo.

- Podemos hablar?.- soltó rápida a lo que Dai se bajo del auto para estar cara a cara con la mujer rubia.

- Por supuesto.- puso su habitual pose con su típico.- ¿Se trata de los gastos que no cubrió el seguro?

- No, el seguro cubrió todo.. más bien yo.. te debía una disculpa.- admitió mordiéndose los labios a lo que Dai parpadeo atónito ya que no entendía exactamente, hasta que cayo en cuanta que era sobre el golpe que le dio.

- *suspiro* acepto sus disculpas, pero insisto que me merecía algún tipo de sanción por mi irresponsabilidad.- *aunque hubiera preferido una simple bofetada* pensó mientras sentía el dolor ardiente de su herida.

- No te discuto eso pero...*ejem* no era la forma ni el lugar indicado, por eso espero no guardas rencor alguno sobre mi persona.- miro a todos lados excepto a los ojos lila de ese hombre ya que sentía que se "derrumbaría" al hacerlo.

- Para nada, puede estar tranquila.- le aseguro sonriéndole a duras penas, en muestra que no estaba furioso al respecto pero esta ni siquiera lo miro.

- Que bueno, entonces ya no necesitas quedarte me llevare a Hellen a casa y aunque quieras disculparte en persona, esta enojada por lo sucedido aunque trate de ocultarlo.- explico rápido exagerando un poco la posición de su prima, pero le estaba calando el corazón seguir viéndole y recordar como arruino su rostro.

- Entiendo.- menciono desanimado pero retomo su actitud tranquila y se despidió.- entonces me retiro, que tengan un buen fin de semana.

Se subió a su auto y fue a casa a descansar ya que realmente lo necesitaba, estaba muy cansado y de paso le dolía la mejilla derecha, después de todo esa parte de su rostro tenia el labio partido, logro detener el sangrado un poco, ahora salia en ...

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Se subió a su auto y fue a casa a descansar ya que realmente lo necesitaba, estaba muy cansado y de paso le dolía la mejilla derecha, después de todo esa parte de su rostro tenia el labio partido, logro detener el sangrado un poco, ahora salia en gotas menores, necesitaba una bandita para cerrar la herida pero no le dio tiempo de pedir una en el hospital ya que no quería incomodar a la señorita Moretti con su presencia, luego de descubrir que esta estaba enojada con el, ahora menos quería perutbarla.

Llegó a casa casi a las 2 am, estaba super agotado así que en cuento entro se fue directo a su habitación a dormir, sin fijarse si Merus estaba durmiendo, aunque el confiaba que si, después de todo el era un hombre responsable con su salud.
Este se quito el saco y la corbata poniéndolo en el perchero de su habitación y apenas se sentó para desabrochar su camisa el cansancio lo venció y se quedo dormido.

Según el planDonde viven las historias. Descúbrelo ahora