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Pintaba algunos puntos en ese mapa que había conseguido en la biblioteca, quién diría que lograría obtenerlo, por solo 50 dólares que le dio a la ayudante de la bibliotecaria, consiguió información de oro para sus siguiente movidas en su sistemático tablero. Guardo el mapa en su compartimento secreto y saco algunas hojas de periódico para recortar las letras, con ellas iba a escribir las primeras cartas de "amenaza" para saber la reacción del profesor Wilson al saber que su secretito fue descubierto, tenía que ver como serían sus primeros impulsos e impresiones, así vería como conseguir lo que necesitaba para deshacerse de lq zorra pelirroja.

"Hether dicen por los pasillos del campus que venden marihuana y cannabis dentro, los hermanos Anderson y Joshep 'el ciego' se drogaban en los baños* .- lo decía en su mente casi como un tarareo, como si quisiera formar una canción con todos los rumores que se filtraban en la página de Facebook clandestina, era como un lugar para desahogarte de forma anónima.

*Adivina Hether, tus estudiantes son una vergüenza, que pena, si no sabes hacer tu trabajo menos harás felicidad a un extraño* con eso ya había hecho su poema a la zorra pelirroja, aunque no rimara del todo. Logró terminar de hacer la primera carta, así que la puso en un sobre de papel, limpio los restos de cortes y guardó algunas letras que sobraron.

- Hellen ya esta la cena!.- Elena la llamó desde las escaleras a lo que está se apuró en guardar las cosas en especial la carta, para después bajar al primer piso sin mucha demora.

...

Dai tomaba su té tranquilo sobre la mesa mientras observaba con disimulo a Merus, quien no dejaba de escribir en su celular con una enorme sonrisa, adivinó de quien se trataba por lo que le pareció tierno aunque prefería que hablara más tarde con su novia y primero terminara de comer.

- Merus se enfría.

- Ah.. si lo siento.- le dio una bocanada a su plato volviendo a su celular mientras mordía paciente.

- Merus.

- Eh... si padre.

- Puedo saber el tema de la conversación entre tú y tu novia?

- Ah... si solo hablamos de lo que hicimos hoy, además de inusuales anécdotas.- sonrío tímido ya que de alguna forma textear para contar ese tipo de cosas era de adolescentes.

- Ya veo. Te paso hoy algo que califiques de inusual?.- lo miro curioso ya que a Merus no le sucedían cosas tan inhabituales.

- Más o menos, hoy conocí a la novia de mi compañero de trabajo. Fue un tanto extraño porque me pareció haberla visto en alguna parte.

- De veras?

- Si, hasta podría decir que posiblemente fuera la chica que te observó ese día que fuimos al muelle, no lo sé, en cuanto la vi mi mente la relacionó con ese recuerdo.- Dai estaba más curioso con lo último, no sabía que Merus recordaría algo pasado ya hace unos meses.

- Como era ella?

- Pues tenía el pelo castaño en dos trenzas cruzadas, de estatura baja aunque no tanto, la piel clara y los ojos castaños.- Dai parpadeo con esa descripción.- Jeje una ciudadana como las demás.

- Justo pensé eso.- Dai sonrio divertido sorbiendo su té hasta que recordó a una persona con esas características, pero eran bajas probabilidades que fuera la misma, lo pensaba demasiado así que dejo el tema de lado.

Siguieron sentados hasta que ambos terminaron, pero antes que Dai fuera a la cocina Merus dejo el celular de lado y lo miró sonriente.

- Padre, como le va con la señorita Ford?.- este parpadeo sin expresión desviando la mirada a otro lado, era un poco penoso que su hijo le preguntara eso, sobre todo por los últimos encuentros que tuvieron, cosa que nunca le diría a Merus.

Según el planDonde viven las historias. Descúbrelo ahora