Hether se levanto por la mañana con uno de los mejores humores que jamás pudo haber tenido, se sentía en un sueño al solo mirar su celular y poder ver ahora el contacto de Dai, ya no por su apellido si no con su nombre, era extraño tutearlo a veces pero eso fue antes, ahora que estaban en una relación podía tomarse aquellas libertades. Termino de arreglarse y salio en su auto, el cual cada vez era más fácil manejar antes tenía un poco de dificultades. Ahora que lo pensaba no le contó a Dai el porque no asistió a su cena, tenía que aclarar ese asunto lo más rápido posible, no quería tener que ocultar nada menos justo ahora.
Manejo hasta el estacionamiento donde pudo ver en la fila este al auto de Dai, se emocionó verlo así que casi enseguida bajo para saludarlo en persona, pero se detuvo a medio camino cuando vio a la estudiante Moretti saliendo de este, ella ya sabía la razón pero no podía evitar sentir un pinchazo al verlo, en especial cuando de repente la vio abrazándolo, aquella acción no parecía molestarle a Dai o bueno eso podia verlo desde su posición. De repente sus miradas se cruzaron y este se separo de ella y se despido de Moretti, entonces sin más esta se retiro de ahí, Hether se volteó para quedar desapercibida a la vista de la estudiante en especial su expresión aterradora que tenía ahora mismo, se sentía tonta al enojarse por una estudiante, ya no era una niña como para estar celando a su novio por cualquier gesto amable de su parte hacia otra chica menos por una alumna suya.
Se quedo en un costado pensativa cuando sintió una mano encima de la suya, al voltear se encontró con Dai, el cual la miraba como siempre, algo que le dejo un poco confundida.
- Buenos días Hether.- estrujo su mano entre sus dedos, luego la soltó y volvió a ponerlas detrás de su espalda. Esta hizo un puchero y volteo la cara lo cual hizo parpadear a Dai de forma confundida.- ¿Esta todo bien?
- Eso te pregunto a ti.- volteo para mirarlo y se acerco a él de forma intempestiva tomándolo de la cintura.- Solo vas a tomar mi mano?
- ....Ah...- no sabia que decir al respecto, *así se trataba de eso* pensó mientras formo una sonrisa tierna.- Perdóname, pero estamos en la universidad.
- Eh...- registro el lugar con la mirada y enseguida lo soltó avergonzada, era obvio que no era el lugar adecuado, se sentía como una tonta al hacerle esa "escenita".- Perdón, lo olvide completamente.
- Esta bien, no importa.- le palmeo la espalda para llamar su atención.- entramos?
- Si..- más tranquila caminaron juntos a la universidad, mientras caminaba trataba de ser más sutil con él, ya que sentía que en cualquier momento le tomaría de la mano en medio pasillo con varios estudiantes pasando, por lo que trato de frenar sus impulsos para no cometer una imprudencia.
Mientras caminaban lo veía por su costado preguntándose si él también tenia esos impulsos para con ella, se veía muy tranquilo como todos los días, eso se sorprendía demasiado de él tan controlado y lógico, bueno eso fue lo que le atrajo desde un principio a ella y aún lo hacía aunque no le molestaría que fuera un poco más emocional con ella cuando estuviera juntos, recibir gestos afectuosos entre otras cosas. De repente vio su salón y se despidieron, el se alejó a su aula mientras Hether entraba al salón para dar su primera clase de esa mañana.
...
- Buenos jóvenes la señorita Garevsky les pasaré sus pruebas de la última semana, si tienen reclamos sobre la nota estaré en mi oficina.- Dai empezó a guardar sus cosas en su maleta mientras una de las estudiantes pasaba a sus compañeros sus pruebas escritas ya calificadas.
- Umm... saque una C.- menciono pensativa Megan mientras observa su práctica y sus respuestas incorrectas.
- Puedo haber sido peor.- explico Hellen mientras guardaba su prueba con una A en la parte de arriba, Megan se sorprendió al ver su calificación perfecta.
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Según el plan
ФанфикHellen Moretti es una joven universitaria en Boston, su deseo es poder graduarse con honores y tener una vida plena, pero sus metas tendrán un pequeño obstáculo llamado "Dai", su profesor de literatura a quien no pudo dejar de observar, no solo por...