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Derek no dejo de sonreír en todo el dia, menos cuando fue a trabajar incluso dejo a varios clientes sorprendidos además de satisfechos por su amabilidad y entusiasmo a la hora de atenderlo, incluso sus compañeros que lo vieron se preguntaban que fue lo que le causaba esa alegría desbordante. Debido al ritmo de las ordenes no pudieron interrogarlo al respecto así que se resignaron a esperar al final del turno para saber la razón de su alegría.

Merus terminaba de hacer las cuentas del día por lo que se empezó a retirar del lugar hasta que se cruzo con Derek en la salida, este al notar su aura candente se acercó a él saludandolo.

- Hola Derek.

- Agente Merus, como va todo?.- se detuvo un momento el trapeador que tenía en manos.

- Eso mismo te pregunto a ti, pareces desprender felicidad.- sonrió ante el cumplido y se rascó la cabeza un poco avergonzado al no poder ocultar su felicidad desbordante.

- Si vera, se cumplió algo que daba por imposible algo irreal.

- ¿De que se trata?.- lo miro un tanto curioso sin poder imaginar qué era eso "imposible".

- Verás... le gustó a la chica que me gusta.- mencionó despacio miranda la nada tratando de contener su emoción.

- Oh... de eso se trataba, en ese caso felicidades.- extendió su mano para palmear su hombro pero Derek de la nada lo abrazó con fuerza.

- Ahh... no sabes lo feliz que soy, es como un sueño.- después del fuerte apretón lo soltó y levantó el trapeador que dejó caer, mientras Merus trataba de regular su respiración ya que sintió que casi lo asfixiaba.

- Si... pareces muy feliz...

- Demasiado, tengo tantos planes para nosotros. Ya no veo la hora de volver a verla.- exprimió el trapeador imaginando cómo sería su primera cita.

- La quieres mucho verdad?

- Más de lo que imaginé agente Merus.- sea acercó a él para hablarle emocionado.- Ahora que tengo novia, de aquí unos días podemos salir en una cita doble, que me dice?

- Ah... yo...

- Vamos agente Merus, serio una gran salida, sobre todo económica para ambos.- le guiñó el ojo y empezó a terminar de trapear el piso.

- Se trataba de eso eh... lo voy a pensar. Hasta mañana.- se despidió de él y salió del lugar caminando hacia la estación para regresar a casa, mientras lo hacía comenzó a pensar en la propuesta de Derek, no estaría mal una salida como esa, después de todo consideraba a Derek cómo su amigo, sobre todo pensó en lo económico que sería ya que no deseaba gastar tanto en un fin de semana, ya había destinado sus ahorros para una idea mejor que haría muy feliz a Megan, esa chica había calado profundamente en él aparte de la lectura no tenía otra cosa en común pero era eso justo lo que le encantaba de ella, era un mundo diferente para él, algo fuera de su ser y que complementaba perfecto con él.

...

Dentro de la casa se escucha un ruido insistente como si alguien estuviera taladrando madera, lo cual era un ruido un tanto molesto para los vecinos sin embargo no se quejaron directamente con la familia Brown.

- Oye Hellen quieres detenerte?.- le gritaba Jhon desde la cocina amonestando a Hellen el ruido empezaba a ser irritante. Pese a llamarle la atención el ruido no paró por lo que dejó lo que estaba haciendo y fue hasta el sótano, ahí la encontró golpeando el muro con un dibujo de una mujer pelirroja con unos dientes afilados y unos ojos demoníacos, al verlo Jhon no sabía qué hacer exactamente, era raro y gracioso, pero de todas formas tenía que parar si seguía escuchándolo iba a volverse loco.

Según el planDonde viven las historias. Descúbrelo ahora