CAP 73 - TU ERES...

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B E N D E C I D O

RIVALS

Otro día iniciaba en la ciudad y comenzaba a haber movimientos por las calles, pero en especial en el hogar del héroe N2, el cual se estaba movilizando rápidamente.

Endeavor: Sumi-san, ven para acá - Grito fuertemente

Sin tardar mucho, Sumi llego rápidamente al lugar en donde estaba Endeavor.

Sumi: ¿Q-Que necesitas E-enji? - Pregunto temerosa

Endeavor: Necesito que empieces a hacer tus maletas, te irás del lugar - Dijo sin alguna pizca de empatía

Estas palabras derrumbaron el mundo de Sumi en unos segundos, la estaban echando de su hogar, uno en el cual había sufrido demasiado, pero al fin y al cabo su hogar.

La verdadera duda era ¿En donde viviría ahora?, ya que prácticamente estaría fuera contra al mundo ella con sus hijos..

Al notar que la chica no reaccionó el volvió a hablar.

Endeavor: También la de tus mocosos

Sumi: P-pero, en d-donde estaré o q-que será de m-mi - Hablo con una respiración claramente agitada

Endeavor: Cálmate, te irás de aquí porque el mocoso de tu hijo incómodo a Shoto, así que se largarán a un pequeño departamento que está en el este de Musutafu

Sumi: E-esta b-bien - Respondió más aliviada

Endeavor: Pero quiero que te olvides de que existo, pagare todo pero eso comprará tu silencio, ¿entiendes? - Hablo manteniendo una mirada intimidante

La chica solo asintió débilmente con la cabeza. El héroe N2 salió de la habitación y Sumi respiró con tranquilidad. Tal vez tendría la oportunidad de alejarse de ese entorno y poder estar más tranquila con sus hijos...

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En otro lugar en donde empezaba alumbrar el sol, se encontraba una chica saliendo de su apartamento con ropa deportiva.

Uraraka: Llevo dos semanas ejercitándome y ya estoy sintiendo los resultados - Dijo mientras apretaba su puño emocionada

La primera semana ella se sintió destrozada físicamente al empezar a ejercitarse, estuvo trotando varios kilómetros al día para mejorar su condición y no marearse pero eso provocó que se cansara inmensa mente. Aunque en estos días ya no se sentía de la misma manera.

Uraraka: Bueno, otro día más

De esa manera la castaña empezó a trotar iniciando su rutina diaria. Estuvo así unos 15 minutos hasta que se detuvo en su parada habitual, la playa Dagobah.

Uraraka: Que cansada estoy... y todavía me falta ir a las clases de kendo en la tarde - Se dijo a si misma mientras se sentaba en la orilla de la entrada

La chica se pudo haber quedado viendo como el sol iluminaba la playa, dando una hermosa vista al lugar, pero fue sacada de sus pensamientos por alguien que le habló.

Melissa: ¡Uraraka! - Gritó alegremente la chica

Uraraka: Melissa, ¿Como estas? - Pregunto amablemente

Melissa: Muy bien la verdad, me he estado esforzando en estas semanas, ¿Y tú?

Uraraka: También, estoy ganando condición física y practicando kendo

B E N D E C I D ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora