Carlos y David se encontraban en los pasillos de las habitaciones, fueron hasta el cuarto de Fran y entraron en él, este estaba preparándose para salir.
Fran: Hola tíos, ¿Qué pasa?
Carlos: Nada, veníamos a buscarte.
David: Si, vamos a desayunar.
Fran: Ok, no me queda mucho.
Fran se estaba terminando de vestir. Carlos se sentó en la cama y David en la silla del escritorio de Fran.
David: Adivina que Fran.
Fran: ¿Qué?
David: Hoy a lo mejor quedo con Cloe para ir a dar una vuelta por la ciudad.
Fran: ¿En serio?
Carlos: Es un a lo mejor, aún no hay nada claro.
David: Yo tengo una buena intuición, me da que va a ser un buen día.
David se puso a girar en la silla de ruedas, sin querer tiró un espejo de mano que había en el escritorio y lo rompió.
David: Ostia... perdón Fran.
Fran: No te disculpes, yo lo siento por ti.
David: ¿Por?
Fran: Romper un espejo son siete años de mala suerte.
Carlos: No me digas que eres tonto.
Fran: Querrás decir supersticioso.
Carlos: A eso me refería.
David: Fran, amigo mío, nada va a arruinar el buen día que se me viene.
De repente Jim abrió la puerta de la habitación y entró.
Jim: Por fin te encuentro David, ya sabía yo que estarías aquí. ¿Te parece gracioso llenarme las zapatillas de queso? Te has ganado ocho horas de castigo.
David: ¿¡Qué!? Si yo no he sido.
Carlos: Es verdad, no tienes pruebas.
Fran: Eso no le pega mucho a David, en cambio se de un par que si les va.
David: Ah claro, los payasos de Redu y Ahmed.
Carlos: Tiene sentido, me suena haberles visto además.
Jim: Gracias por la información chicos, eso os bajará el castigo a cuatro horas por vender a vuestros compañeros.
Fran: ¿¡Cómo!?
Jim: Si, también va por vosotros dos. Hasta luego.
Jim se fue
Carlos: Pues si que va a ser un buen día.
Fran: David tú mala suerte acaba de afectarnos a nosotros también.
David: En primer lugar, no es culpa mía, en segundo, yo que sabía que esto iba a pasar.
Fran: Pues prepárate que solo es el principio.
David: Anda calla y vámonos ya.
Carlos: Eso, los demás deben estar abajo.
Fran: Vale vale, vamos.
En la cafetería
David estaba en la cola junto a Fran y Carlos para coger el desayuno, ellos ya lo tenían, quedaba solo David.
David: Buenos días Rosa, dame dos cruasanes porfa.
Rosa: Lo siento David, has tenido mala suerte.
David: Por favor, no me digas que no quedan.
ESTÁS LEYENDO
Código lyoko: Una Nueva Historia
AçãoUn grupo de amigos que vivirá una aventura en la que contribuyen a la supervivencia de Alisia, una chica que está atrapada en el mundo virtual, combatiendo contra XANA. Este grupo de amigos son chavales normales que se unen por casualidad, uno de es...