Código lyoko: Una Nueva Historia

Curso intensivo

Carlos y Samu se reunieron en el pasillo de los chicos, después bajaron al patio y se reunieron con Sara, Alisia, Karla, Izana y Elisa.

Samu: Hola.

Elisa: Buenas.

Karla: ¿Dónde está David?

Carlos: No lo se, ha salido pronto de la habitación sin que me diera cuenta.

Alisia: Que raro.

Carlos: Ya.

Samu: ¿Dónde está Mini?

Sara: Allí.

Sara señaló a un banco en el que estaban Mini y Ahmed charlando.

Carlos: Vaya, parece que Mini ha conseguido lo que quería.

Izana: Si, espero que Ahmed no la haga daño.

Karla: ¿Por qué lo haría?

Izana: No se, es amigo de Tristi.

Elisa: Ya, no sería sorprendente que la hiciera daño.

Carlos: Ahmed no es tan idiota como Redu, estaros tranquilas.

Sara: Más le vale, sino le reventaré.

Samu: Perfecto, tú a Ahmed y yo a Redu.

En casa de Lorena

Lorena y Agatha se encontraban en la cocina, estaban desayunando antes de ir al instituto.

Lorena: Agatha, una cosa.

Agatha: Dime.

Lorena: ¿Y si vamos luego al sitio ese...?

Agatha: ¿Hoy? ¿Estás segura?

Lorena: Si, creo que ya es hora.

Agatha: Está bien, si tú quieres ir te apoyo.

Lorena: Gracias.

Agatha se quedó pensando en la última vez que estuvo con Miguel, no tiene muy bien recuerdo. De repente entró Antonio, el padre de Agatha.

Agatha: Padre, ¿qué hace aquí? ¿no estaba de viaje?

Antonio: Al final he vuelto antes de lo previsto, ¿no tenéis clase hoy?

Lorena: Si, ya íbamos a salir. Voy a coger una cosa a mi cuarto.

Agatha: Vale, te espero aquí.

Lorena: Ok.

Lorena se fue

Antonio: Hija, una cosa.

Agatha: Dime padre.

Antonio: ¿Sabemos algo del padre de Lorena? No es que tenga prisa, pero me gustaría saber algo y no estar así.

Agatha: De momento no me ha dicho nada, no te preocupes que en cuanto sepamos más o menos cuando regresa te lo diremos.

Antonio: Gracias hija, ¿cómo va todo en el nuevo instituto? Entre mis viajes y tus cosas no tenemos tiempo para hablar.

Agatha: Va todo muy bien, aquí disfruto mucho. Los amigos de Lorena me recibieron muy bien.

Antonio: Me alegro de eso, ¿y con los chicos qué tal...?

Agatha: ¡Padre!

Antonio: Lo siento hija, es que estás en una edad en la que ya es algo habitual tener algún rollito y eso me preocupa. Esas cosas solo sirven para distraerte de lo importante, son una pérdida de tiempo. Además que los chicos a tu edad son malísimos.