One-shots de《Kakashi Hatake》

》Defensa personal《

Nota: los intervalos o separaciones entre una escena y otra son de 1 o más días, no de horas o minutos. Disfruten su lectura.
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Por fin sábado.

Sara al fin estaba libre de su prisión y estaba más que dedicada a dormir hasta que su cuerpo dijera basta.

—Buenos días, dormilona.

Ella rodó en la cama y se quejó.

—Déjame...

—Querías que te enseñara a defenderte, ¿No? Pues hoy estoy libre, así que levántate.

—Podré soportar otra paliza, déjame dormir.

Kakashi suspiró y se adentró en la habitación, donde tomó la sábana en la que ella estaba envuelta jalando con fuerza y tumbandola al suelo.

—Ohg, ya desperté, ya desperté...—dijo levantándose.

—Empezaremos tu entrenamiento.

—¿Y qué haremos?

—Me acompañarás a correr.

Ella abrió los ojos como platos y empezó a negar con la cabeza.

—Odio correr, Kakashi. Además no quiero huir quiero defenderme, ¿Por qué correr?

—Eso te dará resistencia. Vístete, salimos en 20.

Kakashi reía mientras le veía llegar al campo de entrenamiento llena de sudor y sin aire en sus pulmones, su rostro denotaba dolor.

—Felicidades.

—Cállate, odié cada segundo que pasó. Te odio.

Ella se tiró al pasto mientras trataba de que el aire regresara a sus doloridos pulmones.

—No eres muy atlética, ¿Verdad?

—Odio hacer ejercicio.

—Me doy cuenta.

—¿Cómo es que no estás sudando? Qué molesto.

Le pasó un pote con agua el cual ella agarró de mala gana y comenzó a beber como quien está deshidratado en medio de un sol ardiente en el desierto.

—¿Me enseñarás a golpear? —dijo luego de limpiarse la boca al terminar de beber.

—Si. Pero primero necesito comprobar qué tan fuerte pegas. Levántate.

Sara lo hizo y se acercó a él con la cabeza ladeada.

—Golpea —le dijo estando con los brazos extendidos a los costados.

Ella abrió sus ojos con sorpresa y no se movió de su lugar. No le gustaba la idea de golpear a Kakashi, si era un tonto a veces y lo odiaba por hacerle hacer ejercicio a las 6:30 de la mañana pero tampoco quería pegarle. El ninja al ver sus dudas se acercó a ella, tomó su puño y le enseñó cómo cerrarlo correctamente para que evitara lastimarse tanto la mano.

—N-No quiero hacerlo.

—Sara, si no puedes darme un solo golpe cómo esperas defenderte de esos idiotas.

—Es diferente, t-tú no me has hecho nada.

—Da igual, no golpeas tan fuerte de todos modos.

Sara frunció el ceño y él supo que lo haría. Presionó su abdomen para resistir el impacto, la muchacha se acomodó y estiró con fuerza su brazo hacia el torso de Kakashi haciendo un golpe seco.

“—Golpea fuerte.”

—¿Te dolió? —dijo preocupada.

—No, pero debo admitir que golpeas bastante fuerte. Tienes fuerza en esos brazos flacuchos.