》¿Y ahora qué?《

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Luego de que el tío de Sara fuera trasladado surgió una nueva preocupación para la muchacha y ésta era dónde se quedaría. Sí. Él ya no estaba en casa, pero su habitación seguía siendo la misma y le aterraba el hecho de tan siquiera mirarla; el día que fue a hablar con su tía de lo ocurrido no avanzó más allá de la sala, hasta necesitó saber la presencia de Kakashi fuera de la casa; ni siquiera pudo mirar por el pasillo.

Había hablado con su tía sobre dónde se había estado quedando las últimas noches y cómo el peliplata había sido su mayor apoyo. La mujer pareció asustada y preocupada, y con razón; su sobrina se estaba quedando sola en casa de un hombre luego de ser violada por otro. Parecía algo irracional, pero para ella, era lo más seguro que podía llegar a sentir. Kakashi se había vuelto algo así como su pilar de apoyo. Fue por ello que rogó poder quedarse más días junto al joven, sólo hasta lograr acostumbrarse a dormir sin sentir tanto miedo. Margo aceptó, no de la mejor manera, pero comprendió que ahora mismo quien parecía poder transmitirle un poco de paz a su niña era el chicho que esperaba del otro lado de la puerta, ya luego tendría "la charla" con él.

Kakashi por su lado fingió no escuchar la conversación entre ambas mujeres, y solamente asintió a todo aquello que la mujer mayor le dijo sin prestar demasiada atención, no pensaba dañarla, de cualquier forma.

—Llegamos... —murmuró ella cuando pasaron la entrada del departamento.

El ninja se había mantenido en silencio durante el camino, no porque estuviera molesto o algo por estilo, simplemente era Kakashi... no lograba pensar en un tema de conversación apropiado. Si bien el problema del desagradable hombre ya había sido resuelto, el trauma de Sara seguía casi intacto. Pudo notar perfectamente como se tensaba cuando algún hombre pasaba muy cerca de ella y como se mantenía alerta a las calles, como se acercaba inconscientemente a él cuando veía a alguien potencialmente sospechoso.

—¿Quieres cenar? —Decidió preguntar saliendo de sus pensamientos. Ella asintió suavemente.

Dicho y hecho, ambos cenaron en un incómodo silencio, Sara lo veía de reojo como queriendo decir algo pero a la final apartaba la mirada, Kakashi se mantenía atento a cualquier cosa.

—L-Lo siento... —Apenas dijo luego de unos minutos.

—¿Mm?

—Sé que escuchaste la conversación con mi tía —Kakashi se mostró ligeramente sorprendido —. Ni siquiera te pregunté si podía quedarme, lo siento por eso, es sólo que no me siento capaz de-

—Está bien —La interrumpió con voz neutra —. Prefiero que estés aquí a cualquier otro lugar. Confesó como si nada haciendo sonrojar ligeramente a la pelirroja.

—Gracias... —Volvió a murmurar y Kakashi se preocupó por lo tímida que estaba durante los últimos días. Si había algo que le gustara de ella, definitivamente era que no se dejaba intimidar fácilmente, pero parecía una chica sumisa, callada y dócil desde que él la dejó rota.

¿Le molestaba? Por supuesto, pero sabía que no era culpa de ella, solo que le enojaba que ella se hubiera dejado apagar por un idiota. Extrañaba a la chicha explosiva y sentimental que no dudaba en llevarle la contraria y discutir acaloradamente sobre posturas morales o humanistas. La extrañaba.

—¿Quieres bañarte primero o voy yo?

—Como quieras.

Soltó un suspiro cansino.

—Te pregunté a ti... —murmuró haciendo una mueca bajo su máscara —, bien, yo iré. Puedes dejar tu plato, yo lo haré —Se levantó de la silla y se encaminó por el pasillo hacia el baño.

One-shots de《Kakashi Hatake》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora