One-shots de《Kakashi Hatake》

》Cáncer《

- Lo lamento Sara... - la mirada preocupada de Sakura le afirmó que no era ninguna broma.

- N-no, no te..... - nisiquiera fue capaz de formular su oración.

Sintió un mareo y Sakura la ayudó a sentarse en la camilla, llevó las manos a su rostro cubriendo sus ojos.

- Cómo voy a decirle... - susurró completamente agobiada.

Sakura sintió una profunda pena por ella y por su sensei. No supo hacer más que poner una mano sobre su hombro a modo de apoyo, aunque sabía que no servía de mucho.

...

El matrimonio Hatake dormía sobre la cama matrimonial... o al menos el Hatake mayor lo hacía.

Sara observó con el rostro arrugado en una clara muestra de dolor al hombre que dormía pacífico junto a ella. Acarició su mejilla y con su dedo delineó su cicatriz. Sintió sus ojos empañarse y le dio la espalda con rapidez para derramar sus lágrimas en silencio.

Kakashi abrió sus párpados observando la espalda de su esposa temblar en silencio. Estiró su brazo para tocarla pero se arrepintió antes de llegar a hacerlo. Volvió a su posición inicial y de igual manera dándole la espalda pensó afligido en cuál podría ser la razón por la que su compañera de vida sufría y el por qué no le contaba.

...

Sara sonrió lo mejor que pudo despidiendo junto a su hija al Rokudaime en su salida hacia su oficina.

Se quedó observando la espalda del peliplata hasta que lo perdía de vista, su sonrisa se iba apagando en el proceso.

- Mami, quiedo agua pod favod - exigió la bebé en sus brazos sacándola de su ensoñación.

- Claro, mi amor - respondió recuperando su sonrisa y cerrando la puerta tras de sí. Se encaminó hasta la cocina para servirle a su hija su vasito con agua.

Luego de eso Kaede se dedicó a jugar tranquila como solía hacer, Sara comenzó a ordenar un poco la casa.

Mientras lo hacía su mente no paraba de martillar pues hacía 5 días desde que Sakura le diera la noticia y aún no se había atrevido a contárselo a él.

Pero nadie podría culparla, ella no quería ser la portadora de malas noticias. Su familia vivía feliz, lo sabía; ella era feliz, Kakashi estaba emocionado con el embarazo y adoraba a su pequeña niña y Kaede; bueno, ella sonreía todo el tiempo.

No quería decirlo porque conocía bien a Kakashi; sabía que cuando se enterara iba a cambiar su forma de tratarla y no dejaría de preocuparse por ella, pero él tenía muchas obligaciones y preocupaciones como para centrar su energía en ella. No lo quería, se sentía una egoísta, tanto por privar a Kakashi de la verdad como por agregar otra carga sobre sus hombros.

Agradeció al menos tener la calma de haber culminado su último trabajo pues tendría un tiempo libre antes de que surgiera otro pedido en la editorial.

Luego de ordenar la casa se dedicó a estar con Kaede, cuidarla, jugar, lo que fuera. Simplemente quería disfrutar del timpo con su hija. Dentro de unos meses cumpliría 2 años y estaba tremendamente feliz de tener a esa hermosa niña como una muestra pura del amor entre Kakashi y ella.

...

Kakashi miraba distraído por el ventanal de su oficina. Había comenzado a sentir un mal presentimiento que golpeaba su pecho con insistencia. Sara estaba extraña, no sabía que pasaba pero sabía que había algo mal.

Ahora ella no le aguantaba la mirada; cada que Kakashi intentaba mirarla a los ojos por más de 5 segundos ella rompía el contacto. La había visto llorar en las noches sin razón aparente y comenzaba a preocuparse.