》Sólo amigos, ¿Okey?《

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—¡Es increíble! Aunque un poco tedioso, como volver a la escuela, pero los temas que veías ahora te enseñan cómo enseñarlos.

Sara iba tremendamente emocionada sobre sus clases de la universidad, mientras Kakashi llevaba el libro naranja en una de sus manos y la otra descansando en su bolsillo, podía parecer desinteresado, pero Sara sabía que le escuchaba atentamente.

—¡Oh! Hay una cafetería, es gigante, venden comida ahí, aunque es cara.

Se detuvieron en uno de los pasillos del mercadito donde habían entrado y Kakashi sacó la mano de su bolsillo para tomar unas latas de atún del almacén.

—Hay muchísima gente, y es muy grande, bueno, eso creo, pero si hay muchísima gente, ¿Es genial, no?

—Suena genial.

—¿Qué hay de ti?

—Todo bien, misiones, muerte, todo eso.

—He escuchado sobre un problema con el clan Uchiha, ¿Son los que tienen el cabello azabache, verdad? La policía.

—Eso no te incumbe, pequeña metiche.

Le dió un leve pellizco, ella resolló y apartó el brazo adolorido.

—En realidad no sé nada, sólo he escuchado cosas, todo el mundo habla de eso en el campus.

—Sólo llevas un mes en la universidad, cálmate "campus" —se mofó de ella, haciendo comillas con su mano libre.

Sara le miró mal y le dió un golpe al libro, haciendo que este cayera al suelo.

—Que infantil eres —dijo el ANBU tomando el libro del suelo y guardandolo en su porta-kunais.

Terminaron de hacer las compras, así que durante el camino simplemente Sara bromeba sobre lo sensible que él se volvía cuando se trataba de su libro, Kakashi sólo rodaba los ojos. Al llegar a casa entre los dos acomodaron todos los comestibles y demás, ambos iban a tomar un objeto del cajón de arriba, por lo que sus manos chocaron, Sara le miró y sonrió pidiendo disculpas silenciosas y apartó su mano. El corazón de Kakashi se aceleró y apartó la mirada con rapidez.

—Mis primos vendrán a visitarme en unos días, algún día deberías acompañarme a visitar a mi familia, o al menos a mi tía, todos los días pregunta por ti.

Lo cierto era que Sara ya no vivía allí directamente,  hacía tiempo que había vuelto a casa de su tía, pero por costumbre y por comodidad en ocasiones solía quedarse en el departamento de Kakashi, ya se había acostumbrado a eso, y sinceramente su tía ya se había cansado de reclamarle, así que simplemente asumía que ellos eran pareja y cada día le decía que Kakashi debía ir a verla y presentarse como era debido, Sara estaba cansada de explicarle que en realidad no eran nada y que no hacían nada cuando se quedaba en su casa.

—Iré en algún momento. Con lo de tu familia, no estoy seguro.

—¿Por qué?

—No soy muy bueno con las personas.

—Ya lo sé, pero ellos sí que son buenos, así que te tratarán bien.

Kakashi suspiró y terminó de guardar todo. Luego de aquello ambos se echaron en el mueble tras un exasperado sonido de pereza de la pelieroja. Ella parecía más seria.

—Kakashi, ¿Has pensado en esto?

—Mm...

—Te dije que me gustas, mucho, ¿Cuál es tu respuesta? Ya has tenido tiempo para pensarlo.

Yuki estaría orgullosa de la seguridad que estaba mostrando por fuera, pero por dentro temblaba de los nervios. Sara se le había declarado hace tiempo, no para que fueran algo en particular, simplemente estaba cansada de ocultar lo obvio y se lo dijo, ellos estaban caminando por la plaza donde solían verse cuando recién se conocían y Kakashi se quedó pasmado y rojo por un rato, para luego desaparecer en una nube de humos y perderse por al menos una semana. Luego había vuelto, como si nada hubiera pasado.

One-shots de《Kakashi Hatake》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora