Todo le estaba saliendo mal. En la escuela Shikamaru se había molestado tanto al enterarse de que Naruto había perdido su cuaderno de apuntes que optó por ya no hablarle durante las clases.
Y es que Naruto no había encontrado una buena mentira o excusa para explicar el incidente. El verdadero incidente.
No podía soltarle a su amigo que un par de idiotas llevaban tiempo molestandolo y que él había sido muy descuidado con sus cosas.
Quizá el cuaderno se le cayó afuera del supermercado en el que trabajaba y Deidara no desaprovechó la oportunidad.
Lo peor de la situación era que tal vez pudo haberlo recuperado si se hubiera dejado humillar y herir.
En definitiva Naruto no quería eso, pero su reacción lo había convertido en un completo y ridículo cobarde.
Ahora no tenía los apuntes y acababa de perder una amistad valiosa.
Pensaba en ello, sentado en la alfombra de la sala, con la cabeza apoyada entre los brazos, cuando el telefono empezó a sonar.
Naruto tardó un poco en espabilar. Corrió hacia el aparato y al llevarselo al oído, la voz aterciopelada de Sasori lo recibió.
-Naruto, ¿Cómo estás?
"Mal"
-B-Bien, gracias....¿Y tú?
-Lo normal- un suspiro traspasó la línea telefonica-. Estaba pensando en si te gustaría salir a alguna parte- pausa- A menos que estes ocupado o tengas otros planes.
-No...eh, quiero decir que no tengo planes.
-¿Te recojo en tu casa a las seis?
-Claro- con una sonrisa inmensa, Naruto colgó el telefono. Abrazó a Kurama que yacía en el suelo jugando con las cintas sueltas de sus tenis y dio una vuelta por la cocina con su mascota en brazos.
Su lado negativo lo había hecho creer que quiza Sasori ya no quisiera salir con él, pero se había equivocado.
-Será mejor que me arregle un poco- meditó, forzandose a olvidar las cosas malas. Fue a darse un baño y de pronto pensó que aun había solución a su otro problema. Podía pedir los apuntes a alguien más y quedarse algunas horas extras después de clases para pasar todo. Asi al menos no perjudicaría a Shikamaru.
Asi recuperaría a su amigo.
Si. Las cosas iban a mejorar.
Indudablemente.
**
-¿En que trabajas?
Sasori alzó una ceja al tomar asiento junto a la ventana del local. La pregunta le había pillado desprevenido.
-Trabajo en un taller de artesanías de madera. Hacemos muebles y marionetas talladas de gran calidad. Es un proceso largo y tedioso para quienes no estan familiarizados con el oficio.
-Oh...- Naruto entendió la sutil indirecta de que tal vez a Sasori no le gustaba hablar de su trabajo. Se dio una patada mental y se giró con el mesero para pedir un tazón de ramen y agua de fresa.
-¿No quieres pedir otra cosa?- preguntó Sasori, mostrandole el reverso del menú que exhibía fotografias con platillos mucho más apetecibles que simples fideos con vegetales.
-Me gusta el ramen.
-De acuerdo- asintió Sasori, volviendose al mesero-. Yo pediré carne a las brasas y té helado.
Cuando el mesero se retiró, Naruto volvió a sentirse nervioso. La primera cita no habían hablado gran cosa y en esta segunda parecía que discrepaban en algunas cosas.
Shikamaru había tenido razón en que debió ser mas cauto la primera vez.
-Entonces, cuentame sobre ti- pidió Sasori cuando pareció captar que Naruto se estaba pensando demasiado las cosas.
-No hay mucho que decir- se alzó de hombros-. Estudio, trabajo medio tiempo y vivo solo...bueno, casi. Tengo una mascota, es un zorro fenec que encontré junto a la carretera. Se llama Kurama.
-¿Y tu familia?
Sasori se mordió la lengua al ver que el rostro de Naruto se tensaba por la pregunta.
-Mis papás murieron. Preferiría no hablar del tema.
-Si. Lo lamento- se apresuró a excusarse Sasori-. ¿Qué días...?
La pregunta quedó flotando cuando el mesero volvió con las bebidas. Naruto tomó la suya y empezó a beber despacio para no tener que hablar más. Se estaba poniendo incómoda la situación.
-Por cierto- habló Sasori, dispuesto a rescatar la conversación-. Olvidé decirte que la pintura que me ayudaste a escoger para la mesa quedó increíble. Tienes buen gusto.
Naruto dio un sorbo más fuerte a la pajilla y un trocito de fruta se le atoró en la garganta al tratar de responder al adulador comentario.
Empezó a toser freneticamente y, al sentir que se ahogaba, se levantó de la silla para ir al sanitario, pero para entonces Sasori ya lo había sujetado por la espalda, haciendo presión en el tórax. Hasta que Naruto escupió el trozo de fresa. Su rostro se puso rojo como la grana.
-¿Estas bien?- Sasori le acarició la mejilla con cuidado y Naruto creyó que el corazón se le iba a salir del pecho.
-No...¡Quiero decir, si!
-No esta siendo una cita muy amena, ¿Verdad?- exhaló Sasori, volviendo a tomar asiento.
Naruto reprimió un respingo, herido en su ego al sentirse una molestia.
-¿Y qué tal el trabajo en el supermercado?, parece algo estresante- comentó Sasori, desviando la conversación a un terreno más conocido para Naruto.
-Bien- apartó el vaso con el agua y miró hacia la ventana-. Pagan bien- agregó por decir algo, tocandose inconscientemente la mano.
Sasori advirtió el gesto. Alargó su mao para tomar la de Naruto y verla de cerca.
-¿Qué te pasó?
La cicatriz. La maldita cicatriz del corte con el cuter. Naruto tragó pesado.
-Fue un accidente, mientras lavaba los platos- mintió-. No me fijé que había un cuchillo debajo de las cucharas.
Afortunadamente la comida llegó poco después. Naruto se ocupó de comer un poco, pese a que su apetito se había ido del todo.
El resto de la cita transcurrió en silencio, sin mayores contratiempos e incomodidades.
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Aprender a pelear.
FanfictionCuando cruzaron el límite, Naruto supo que tenía que hacer algo, y pronto. [SasorixNaruto]