Naruto hizo una leve reverencia con el cuerpo a modo de saludo y escuchó atento las instrucciones de su mentora.
-Cuando tu agresor este cerca- comunicó Chiyo, sujetándolo de la muñeca y jalandola hacia ella. La gravedad y la fuerza hicieron lo suyo. El cuerpo de Naruto se inclinó en dirección a la anciana y ésta solo tuvo que dirigir su fuerza a la cadera para conectar una suave patada contra la axila de su actual oponente.
Naruto sintió un potente calambre subirle por todo el brazo, inutilizandolo.
Con expresión de dolor, se sujetó la articulación.
-Esa es la patada lateral defensiva- explicó Chiyo, volviendo a su postura inicial. Naruto pensó que para su edad, era realmente buena en lo que hacía-. Es una técnica poderosa que ayudará a dejar fuera de combate a tu atacante.
Naruto asintió una y otra vez, haciendo ligeros movimientos con el hombro para disipar el entumecimiento.
-Se te pasará en unos minutos- le sonrió Chiyo antes de caminar un tanto encorvada hacia la mesita junto al tatami-. Ahora ven a tomar té. Dos lecciones en un día no son algo que se deba tomar tan a la ligera.
-Ah...si- con otra reverencia, Naruto fue a tomar asiento y esperó a que Chiyo le sirviera una taza de humeante té verde.
-Ahora cuéntame- pidió Chiyo tras darle el primer sorbo a su taza-. ¿Por qué tanta prisa en aprender a pelear?
Naruto unió sus manos bajo la mesa con nerviosismo.
-Se trata de un...unos idiotas que no me dejan tranquilo.
-¿Te han golpeado?- se interesó Chiyo.
-Peor- dijo Naruto con un nudo a la garganta. Luego procedió a contarle acerca de Kurama.
Mientras relataba su historia, la expresión de Chiyo se iba endureciendo.
**Lo estaba perdiendo. Pero esta vez era peor. En esta ocasión sentía que Sasori se alejaría de forma definitiva.
No podía permitirlo.
Enfadado, Deidara anduvo caminando de un lado al otro del cuarto. Desde que se había ido de la casa de Sasori, apenas tres días atrás, no dejaba de sentirse inquieto.
Había esperado que el muy imbécil de Sasori reaccionara y se diera cuenta de que sus sentimientos por él eran genuinos.
¿Cómo si no le había permitido tantos desaires?
Besos a medias y otros sin corresponder. Llamadas desviadas. Salidas con un Sasori que se mostraba la mayor parte del tiempo ausente.
Ya ni siquiera quería hablar sobre arte. Y para alguien tan apasionado en su oficio como lo era Sasori, era mucho decir.
Deidara le había dado ya demasiado tiempo y espacio. A esas alturas Sasori ya debería haber olvidado al cabeza hueca de Naruto, pero no era así.
Y le daba una rabia inmensa no haberse dado cuenta antes.
Sasori lo estaba utilizando como un medio para evadir el dolor de su ruptura. Sin embargo, ello no significaba que el pelirrojo se hubiera resignado a los hechos. Al contrario, se notaba claramente desesperado por encontrar a Naruto.
Por esa y muchas más razones era menester que Deidara lo encontrara primero.

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Aprender a pelear.
FanfictionCuando cruzaron el límite, Naruto supo que tenía que hacer algo, y pronto. [SasorixNaruto]