-Por favor- repitió la misma frase al menos cinco veces, haciendo una reverencia al frente. Con las manos juntas y los ojos cerrados.
Iruka suspiró. Estaba sentado tras el escritorio y tenía los brazos firmemente cruzados en una pose que no admitía ningun "pero".
Y se habría mantenido asi de haber sido cualquier otro estudiante quien se lo pedía. Sin embargo, se trataba de Naruto. Desde que el chico estaba en su clase y se había enterado que era huerfano, no había podido evitar sentir cierta simpatía por él.
Mayormente Naruto lo sacaba de sus casillas. Era un tonto sin remedio y muy despistado, pero tambien estaba consciente de que la vida debía ser muy dura para él.
-De acuerdo- se resignó, deshaciendo su postura para mirar a Naruto severamente-. Tienes solo hora y media para pasar los apuntes de mi libreta. Asi que date prisa. Dejas el cuaderno dentro del cajón de mi escritorio y cierra la puerta al salir.
Naruto asintió energico. Tomó asiento y comenzó a anotar en uno de sus cuadernos nuevos.
Hacía pocos minutos que había sonado el timbre asi que no había problema. Pasaría todo y se lo entregaría mañana a Shikamaru.
Le llevó dos horas con trece minutos para pasar todo. Cuando terminó, la mano le punzaba, sentía el codo adolorido y los dedos entumecidos.
Metió el cuaderno de Iruka en el cajón y salió a prisa del aula. Menos mal que Kiba había accedido a cubrirle el turno ese día en el súpermercado.
Ya tenía un problema solucionado.
Cuando llegó a su casa, alimentó a Kurama y le dio un baño. Después él mismo se dio una ducha rápida y puso agua en la hornilla para preparar un poco de ramen instantaneo.
"¿No quieres otra cosa?"
Ya tenía el pote en la mano cuando las palabras de Sasori resonaron en su mente.
Si, al fin lo entendía.
¿Qué estupido pide fideos en un restaurante?
Debió pedir otra cosa.
Con un suspiro de desaliento, vertió el agua en la pasta.
Había hecho tantas cosas más en la segunda cita que, estaba seguro de que no habría una tercera. Primero no supo elegir nada del menú, después había incomodado a Sasori al preguntarle por su trabajo y por haberle cortado la plática cuando salió a relucir el tema de la familia, después varios silencios incomodos, y casi se ahoga con un trozo de fresa.
Bueno, que solo recordarlo lo hacía sentir pésimo. Pero aún asi Sasori le gustaba.
El trato que tenía con él, lo atento y apuesto que era...
Acabada la cena, Naruto se puso a lavar los platos. En eso estaba cuando el telefono empezó a sonar.
"¿Sasori?"
Su corazón se aceleró de golpe.
Con las manos enjabonadas, Naruto corrió a atender el llamado.
-Sasori, yo...
Sin embargo fue la voz en extremo molesta de Kiba la que le contestó.
-No vuelvas a pedirme que te cubra, Naruto, ¿Te queda claro, idiota?
-Ah, Kiba, ¿Qué ocurrió?
Naruto se quedó estatico al oír el sonido intermitente en la bocina. Le había colgado.
Terriblemente desconcertado fue a sentarse al sofá para abrazar a Kurama.
¿Acaso ese par de fastidiosos habrían molestado a Kiba?
A Naruto le dolió el estómago al pensar en la posible respuesta.

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Aprender a pelear.
FanfictionCuando cruzaron el límite, Naruto supo que tenía que hacer algo, y pronto. [SasorixNaruto]