Capitulo XVI - ¡Vaya!

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Cuando terminó de hacer todo eso, me indicó el lado en que dormiría, aunque en realidad no dormiría nada, me la pasaría viendo el techo o la ciudad tras el gran ventanal, ¿soy patética?, no lo sé, pero no es un lugar en el que me sienta del todo cómoda, no es que el me incomode, al contrario, solo que tenerlo cerca y el saber que su madre está acá me pone los pelos de punta.

¿no quieres cambiarte? – Me pregunta mientras se quita su camisa, dejándome ver su especularmente definido cuerpo. Niego – Te puedo prestar algo – Vuelvo a negar, no puedo apartar la vista de su abdomen – me intimidas – dice mientras se tapa con algo de vergüenza o solo es en broma -.

Lo siento... - ríe mientras yo desvío la mirada – Es algo inevitable verte, tienes un físico de envidia – Digo, lo cual no está lejos de la realidad –

Dímelo tú, ¿acaso no te ves en el espejo? – se lame los labios, cuando vuelvo a mirarlo – Hailee, Hailee... es un lindo nombre ¿sabes?

No, no lo sabía

Bueno, ya tienes un dato nuevo – dice sonriendo mientras se tira a la cama sin camisa y solo un pantalón para dormir, ay no – La vida es curiosa, ¿no crees? – Dice, mientras yo me acuesto en mi lado de la cama

¿Por? – pregunto

Bueno, nos puso a ambos en esta extraña posición – Ríe – A veces pienso que quien está detrás de todo esto es mi madre

¿Tu madre? – Me giro para verlo, pero solo me encuentro con una almohada

Si, tiene demasiada prisa con que me case... - Abro los ojos exageradamente, él no lo nota por lo obvio, las almohadas –

¿Tú quieres eso? – le pregunto con deseo de saber más de él –

No lo sé, tal vez... - siento como mueven la almohada, allí aparece el rostro de Matt, su barbilla se lleva todo el protagonismo de la velada – es difícil encontrar alguien que te ame por lo que eres, no por quien eres...

Ah... - le sonrío – entiendo, tu posición en el mundo – el asiente mientras me sonríe y se muerde el labio inferior – Creo que no deberías hacer eso – me mira con algo de duda y malicia – Lo de morderte el labio luego de lo que... casi hacemos – eso lo hace reír-

No es cosa del otro mundo, quiero decir... para ti debe ser normal pasar por esas situaciones cuando estabas con tus parejas – si supiera que la única pareja que tuve me hizo querer odiar el mundo y lo curioso es que nunca pasé por esa situación - ¿Qué pasa?, ¿Por qué esa cara? – Creo que notó la poca experiencia que tengo en situaciones como esas, literalmente es nula. Se intenta sentar, pero solamente se apoya en su codo – Tu nunca... - Le niego antes de que termine la frase – oh por Dios, perdóname la vida Hailee...

No, solo... no ha pasado.

¿Cómo es eso posible?, quiero decir, mírate...

El mirarme no quiero decir que hombres se murieran por mí, además solo tuve una relación que no hizo nada bueno por mí – Suspira como en derrota – Yo, creo que fue bueno que tu mami... ya sabes.

Dudo que aquel hombre no muriera por tenerte en sus brazos y lo de mi madre te entiendo – se gira poniendo su perfil en mi radar - ¿te gustó?

¿Qué cosa?

Lo que estábamos haciendo

Ou... bueno, si – digo avergonzada, mientras el vuelve a mirarme –

No sé qué me está pasando, pero el solo hecho que me digas eso... me dan unas inmensas ganas de besarte - ¿lo calenté?

¿Qué te impide hacerlo? – Sonríe mientras aparta las almohadas para acercarme a él, nuestras narices se rozan

Tu permiso – Dice casi en un susurro, su mirada va de mis labios a mis ojos, parece un juego de poder...

Lo tienes – digo sin pensar, mientras toma mis labios entre los de él y me empieza a jugar con ellos, es un beso lento, pero con demasiado calor en ellos, se separa – tienes unos labios muy suaves – le digo

Tu igual, amo ese ligero sabor a fresa que desprenden – Me vuelve a besar, cambia su posición y ahora se pone sobre mí, abro mis piernas solo para que él esté con mayor comodidad, algo roza en mi entrepierna haciéndome estremecer. Su beso va bajando por mi cuello con suavidad mientras baja el cierre de mi sudadera dejándome en el bra deportivo. Me levanto un poco para terminar de quitármela

Estamos en iguales condiciones – dice cuando se separa de mi cuello – Exceptuando esto – Toca el bra por encima, la corriente eléctrica va hasta mi entrepierna. No lo quita, solo besa mis senos por encima de ellos – tienes un cuerpo de locos – dice, mientras que una chispa de excitación se apodera de mi cuerpo - ¿puedo? – dice mientras toca una de las tiras del bra. Asiento. Tira de ellas con demasiada lentitud, haciendo que lo mire mientras lo hace. Me incorporo un poco para terminar de quitármelo - Wow... - dice cuando ve mis pechos al aire libre, no sé porque, pero me estoy avergonzando demasiado al sentir su mirada en mi cuerpo.

Creo... - me besa en los labios - ¿puedes apagar las luces? – El me mira con sorpresa

No tienes porque avergonzarte, tu cuerpo es más que perfecto para mí – dice – Pero si así lo deseas, lo haré – las apaga mientras no para de besarme, está jugando con mis senos con una de sus manos, los masajea al punto en el que mi cuerpo pide mucho más de él... los besos continúan bajando hasta tocar mi ombligo, he perdido cualquier uso de razón – Solo dime que pare y lo haré – le niego. Baja el pantalón que tengo con demasiada rapidez – Hailee, tu solo dime que pare y lo haré... - dice demasiado pegado a mi sexo, se siente el calor de su aliento en el, me hace estremecer con demasiada fuerza. Su mano se mete dentro de mi panti y empieza a tocarme con demasiada delicadeza

¡Ah!... – Gimo, mis ojos están completamente cerrados, sus movimientos son lentos, pero raramente exquisitos. Vuelve a besarme, pero esta vez hay demasiado deseo entre cada beso, nuestras lenguas pelean por el dominio y yo solo quiero que incremente la velocidad, esto se siente una tortura – Matt ...- digo entre el beso – Más, por favor – Solo fue decirle eso para sus movimientos incrementaran, mi clítoris está en su mejor momento, siento como si el mundo fuera mío en este punto de mi vida. No para de masajearme y ya me necesidad es de sentirlo a él –

¿Qué quieres? – dice mientras continúa besándome –

A ti

No esta noche – abro los ojos de golpe, encontrándome con sus ojos oscuros, solo lo logro ver por la luz que viene de afuera – Hoy solo tu tendrás placer – baja por un camino de besos hasta mi vagina, le da un beso por encima del panti y luego lo saca completamente

¿Qué haces? - digo con la poca respiración que me queda. No me responde, solo empieza a besarme allá abajo y Dios mío que es esta maravilla, su lengua juega demasiado – Oh... - siento como mi cuerpo se empieza a tensar, ¿esto es malo?

Déjate llevar – me dice y hago caso a ello, la electricidad que recorre a mi cuerpo sale con demasiada fuerza, dejando un sonoro gemido en el ambiente. Apenas y puedo respirar, estoy demasiado agitada, nunca antes había sentido algo como esto – Me complace ser el primero y el ultimo en darte un orgasmo – Dice mientras sube por mi cuerpo desnudo para darme otro beso en los labios. Estoy en un pequeño pero fantástico trance... apenas logro abrir los ojos, me encuentro con un Matt completamente sonriente - ¿estás bien? – asiento, aun con la respiración entre cortada. Se quita de encima de mí, se hace a un lado pasa su mano por mi cabeza y hace que esta la ponga en su pecho así puedo sentir sus latidos acelerados, uno de mis pies esta sobre el, mientras que mi brazo lo abraza – Buenas noches, Haiz...

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Imaginen que es a Matt quien besa Hailee

Bueno, les prometí maratón, espero que les guste... gracias por el apoyo que ha tenido, lo aprecio demasiado. Besos

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora