Capítulo XLV - Felicidad

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El suave resplandor de la pequeña lámpara arroja una cálida luz sobre la sala, creando un ambiente íntimo que envuelve a Matt, Martini (Así fue como decidí llamarlo) y a mí en una burbuja de felicidad compartida. Las risas fluyen libremente mientras observamos las juguetonas travesuras de Martini, nuestro nuevo compañero peludo. La sala cobra vida con sus correrías, persiguiendo su cola y dejando pequeñas "sorpresas" en el suelo que solo aumentan nuestra diversión.

Martini dejará minas por toda la casa —bromea Matt, riendo mientras limpia una de las "sorpresas" con una expresión divertida.

Es un bebé, pronto tendrá su propio espacio y no ensuciará la casa —respondo con determinación, imaginando ya un rincón especial para nuestro pequeño y travieso amigo.

La atmósfera se llena de risas cuando Matt insiste en llamar a Martini una "bola de pelos".

No lo es —protesto, sosteniendo a Martini en brazos—. ¿Cómo puede ser una bola de pelos algo tan adorable?

Nuestras risas continúan llenando la habitación mientras Martini ladra en respuesta. Cuando Matt me besa, agrega con un tono juguetón: Lo más lindo que tiene esa bola de pelos es la madre.

¿Insinúas que mi hijo es feo? —bromeo mientras me retiro hacia las escaleras.

No dije eso.

Ya lo decidí, duermes en el sofá —anuncio, sabiendo que él me seguirá.

Te saldrá caro —advierte mientras cerramos la puerta del cuarto.

La tensión se siente en el aire cuando le pregunto qué me hará, pero su expresión y el gesto de quitarse la camisa indican que está tramando algo.

Hay niños presentes —advierto, tapando los ojos de Martini mientras observa cómo Matt se desviste—. No puedes ver esto, cielo.

Okay, tienes razón... Martini deber tener su propio espacio —responde Matt, improvisando un pequeño campamento para nuestro nuevo compañero - Mientras tanto tu y yo jugamos a ser médicos

¿A ser médicos? —bromeo, notando sus intenciones.

Es clase de anatomía, ¿no? —responde, y me doy cuenta de que esta noche no será la de la pasión, al menos no con Martini presente.

Hoy no se puede tener clase de anatomía, Matt —le digo con una sonrisa—. Siéntate. Hoy haremos que Martini no despierte a mis padres, incluso tampoco nosotros.

Matt acepta su derrota con una risa y un beso, y mientras nos preparamos para la noche, sale con una de sus ocurrencias.

Mañana, compraremos todas las cosas necesarias para Martini. Y tú y yo, bueno, nosotros... trabajaremos en el gimnasio - dice con una cara bastante traviesa -

¿Trabajar el abdomen y las piernas, eh? —digo de manera pícara.

Quién sabe, tal vez sea un poco de ambos —responde Matt, jugando con mi falta de inocencia y dejándome anticipar lo que nos espera.

El suave murmullo de la noche envuelve la habitación mientras Matt y yo nos recostamos, listos para descansar. Sin embargo, la realidad de su agotamiento se hace evidente cuando cae rendido literalmente. A pesar de su deseo anterior de clases de anatomía, sus ojos se cierran y su respiración se vuelve tranquila.

A diferencia de Matt, la somnolencia apenas toca mis ojos, así que me quedo allí, observándolo mientras duerme. Martini, al notar la quietud, se despierta y corre hacia mí. Corro hacia él antes de que sus pequeñas patas lo lleven demasiado lejos, listo para mimarlo, alimentarlo o simplemente jugar en silencio, asegurándome de no despertar a nadie.

Las horas de la madrugada transcurren de manera tranquila. La luz tenue de la lámpara crea sombras suaves en la habitación, y me encuentro acariciando suavemente el pelaje de Martini mientras observo a Matt descansar. La complicidad entre nosotros se extiende incluso en este momento de tranquilidad.

Quizás sea muy temprano en la madrugada cuando finalmente el sueño me alcanza. Me dejo caer en la cama al lado de Matt, con Martini acurrucado entre nosotros. La calma de la noche nos abraza, y mientras cierro los ojos, estoy agradecida por este rincón especial que hemos creado juntos. 

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¡Hola a todos! Creo que con esta historia podré actualizar un poco más seguido. Ya tengo varios capítulos escritos, aunque no todos concluidos, así que mi tarea principal será la edición. Mi plan es lograr concluir la historia antes de diciembre, así que podrían venir maratones de episodios próximamente.


Quiero agradecer sinceramente por todo el apoyo. Aunque reconozco que esta historia quizás no sea la mejor, siempre intento dar lo mejor de mí en cada palabra que escribo. Les envío un fuerte abrazo psicológico desde la distancia. Sé que a veces los episodios pueden parecer sin sentido, y puedo sentir que la novela no es del agrado de muchos. Pero como mencioné, me esforzaré al máximo para concluir pronto y así entender que tal vez esta no fue la mejor historia que yo escribiera.


Mientras tanto, me encantaría invitarlos a leer otra de mis historias. Tal vez les guste incluso más que esta. Se llama "Bajo Reflectores", y nuevamente, nuestra protagonista es Hailee. Pueden dirigirse a mi perfil para echarle un vistazo y apoyarme con esa historia.

¡Gracias por ser parte de esta aventura literaria conmigo! 📖✨ :)

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora