Capitulo XVII - ¿En qué me metí?

121 8 0
                                    

Mi mirada estaba puesta en aquel hombre, el mismo que me hizo sentir mil cosas en una sola noche. Una parte de mí no sé porque lo permitió, pero la otra solo agradece que haya sido él quien me hubiera dado tanto placer, así que sí, me encuentro en una gran encrucijada en lo que dice una y otra parte de mi ser. En cuanto terminó nuestra mágica noche, esperé a que Matt se durmiera para volver a ponerme mi ropa, desde entonces solo duermo en pequeños lapsos de tiempo en gran parte porque mi cabeza no me lo permite, no logro procesar todo lo que ese sobre contenía, parece una película de terror o algo de narcos y bueno, esto que al parecer estoy viviendo con este hombre. Me giro para ahora quedar mirando hacia el techo, no quiero molestarlo ni dañar su paz mientras duerme.

Buenos días – dice la voz más ronca y a la vez más dulce que he oído. Me giro para verlo, una linda sonrisa sale de sus labios –

Buenos días – Le contesto con la misma sonrisa –

¿Llevas mucho tiempo despierta? – Pues, que te digo –

Mmm... acabo de despertar – Miento –

Ou... ¿Quieres algo en específico de desayuno? – dice mientras se estira para luego ponerse de pie. Vaya que si es un jodido bombón y eso que solo estoy observando su espalda –

Cereal es más que perfecto para mí – Su mirada es un completo poema ante mi respuesta, me causa algo de gracia – Lo que quieras para mi está bien – camina hacia el baño –

Vaya... - Abre la puerta del baño, la deja abierta – Te dejaré un cepillo de dientes y le diré a Marie que te consiga algo de ropa para que te cambies, luego de que te duches... - dice mientras saca un cepillo de dientes de uno de los cajones, para luego mostrármelo -.

Okay...mmm, ¿gracias?, supongo – me siento en la cama solo para mejorar mi vista en él, vaya que, si lo dioses bajaran del olimpo, él sería la prueba viva de su existencia –

Es con todo el gusto – No cierra la puerta, lava sus dientes mientras que yo parezco constructor de obra desesperado por atención femenina, vaya analogía. En cuanto termina de asearse me dedica una que otra mirada, saca una camisa de unos cajones para ponérsela – Te espero abajo – dice con algo de desgano, al parecer la única que disfrutó su noche loca, fui yo –

Claro – Le digo mientras este sale de la habitación – Eres patética Hailee – me regaño a sí misma, no tenía por qué mirarlo como lo he mirada esta mañana y probablemente lo de anoche para él no significó nada, es lógico – Mierda y mil veces mierda – Al fin logro ponerme de pie para ir al baño y tomar el tan ansiado cepillo de dientes. Me pongo frente a este, lo tomo y dejo algo de crema dental sobre él. Levanto mi mirada, solo para hacer lo que siempre hago, bailar mientras me cepillo los dientes, esta vez no lo hago me quedo completamente helada al ver un chupetón en mi cuello, uno que no tengo la más mínima idea de cómo cubrir – Esto tiene que ser una broma – Digo mientras tengo el cepillo dentro de mi boca y con una de mis manos intento limpiarlo como si eso fuera suficiente para cubrirlo

Señorita Steinfeld – Llaman a la puerta, supongo que debe ser la ama de llaves de Matt. Escupo lo que tenía en la boca y voy hasta la puerta principal de la habitación para luego abrirla –

Hola ...- digo a la pequeña mujer que me mira con una sonrisa bastante extraña –

Su... - carraspea la garganta – El señor Dalgliesh le manda esto – Me entrega una bolsa de alguna tienda

Gracias – la recibo con amabilidad

Me pidió que le dijera que el desayuno estará listo en diez minutos - ¿Tan rápido?, okay... debo darme una leve ducha y bajar donde él –

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora