Capitulo extra / Parte 1-3/

34 3 0
                                    

Han pasado dos años desde que Matt y yo decidimos enfrentar el mundo juntos, y la vida ha sido una montaña rusa de emociones, logros y momentos inolvidables. Vivimos juntos en una casa hermosa con nuestros dos perros, Martini y Brando, quienes llenan de alegría cada rincón de nuestro hogar. Nuestras carreras han seguido creciendo y nos han llevado a alturas que nunca imaginamos alcanzar.

En estos dos años, mi carrera como actriz ha florecido de manera impresionante. Recientemente gané un Golden Globe por Mejor Actriz de Reparto, un honor que me hizo sentir increíblemente orgullosa. Además, mi carrera musical ha despegado de una manera que jamás hubiera esperado. Fui nominada a dos premios Grammy y gané uno por "Sunkissing", una canción que se ha convertido en un himno para muchos. Durante mi discurso de aceptación, dediqué el premio a Matt, quien me inspiró a escribir la canción, y a mi familia, quienes siempre me han apoyado incondicionalmente.

A pesar de todos nuestros logros profesionales, la vida personal de Matt y yo había caído en una especie de rutina. No es que nuestra relación estuviera en problemas, pero ambos estábamos tan ocupados con nuestros proyectos que no habíamos tenido mucho tiempo para nosotros mismos. Sin embargo, todo eso cambió una cálida tarde de verano en París, la ciudad del amor.

Esa tarde, Matt me había sugerido dar un paseo por el Sena, algo que siempre habíamos disfrutado hacer. París tenía un encanto especial para nosotros, y siempre que estábamos en la ciudad, tratábamos de aprovechar al máximo su belleza y romance. No sospechaba nada fuera de lo común cuando me sugirió este paseo; después de todo, era algo que hacíamos con frecuencia.

Nos dirigimos al Pont des Arts, un puente conocido por los candados del amor. Mientras caminábamos, me di cuenta de que Matt estaba un poco nervioso, pero no le di mucha importancia. Nos detuvimos en el centro del puente, donde las luces de la ciudad empezaban a encenderse, creando una atmósfera mágica.

Hailee, hay algo que quiero decirte —dijo Matt, tomándome de la mano y mirándome a los ojos con una intensidad que me dejó sin aliento.

¿Qué pasa, Matt? —pregunté, sintiendo que mi corazón comenzaba a latir más rápido.

Estos últimos dos años han sido los mejores de mi vida. Hemos tenido altos y bajos, pero siempre hemos estado juntos. Eres mi musa, mi mejor amiga y el amor de mi vida. No puedo imaginar mi futuro sin ti a mi lado - Antes de que pudiera procesar sus palabras, Matt se arrodilló y sacó una pequeña caja de terciopelo del bolsillo de su chaqueta. Sentí que el tiempo se detenía mientras abría la caja para revelar un anillo de compromiso deslumbrante.

Hailee, ¿quieres casarte conmigo? —preguntó, su voz llena de amor y esperanza.

Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas antes de que pudiera siquiera responder. Me sentí abrumada por la emoción y la felicidad. Habíamos pasado por tanto juntos, y este momento era la culminación de todo nuestro amor y compromiso.

¡Sí, Matt! ¡Sí, quiero casarme contigo! —exclamé, apenas pudiendo contener mi alegría. Matt se levantó y me abrazó con fuerza, luego deslizó el anillo en mi dedo. Nos besamos, y el mundo pareció desvanecerse a nuestro alrededor. Solo existíamos nosotros dos en ese momento perfecto.

Después de la propuesta, caminamos por las calles de París, disfrutando de nuestra felicidad recién descubierta. Cada paso que dábamos, cada mirada que compartíamos, estaba llena de amor y promesas para el futuro. Finalmente, regresamos a nuestro hotel, donde la noche estaba lejos de terminar. Mientras nos acurrucábamos en la cama, miré a Matt con una sonrisa que no podía borrar de mi rostro.

Matt, hay algo más que quiero decirte —dije, mi voz temblando ligeramente.

¿Qué pasa, amor? —respondió, mirándome con preocupación y curiosidad. Tomé su mano y la coloqué suavemente sobre mi vientre.

Estoy embarazada. Vamos a tener un bebé - La reacción de Matt fue inmediata. Sus ojos se llenaron de lágrimas de alegría y me abrazó con tanta fuerza que casi no podía respirar.

¿En serio? —preguntó, su voz llena de incredulidad y emoción.

Sí, en serio. Vamos a ser padres - Nos quedamos allí, abrazados, llorando y riendo al mismo tiempo. La noticia de nuestro bebé fue la guinda del pastel en un día ya perfecto. Sabíamos que nuestro amor nos había llevado a este punto, y ahora, teníamos una nueva vida que crear juntos.

Durante las siguientes semanas, nuestra vida se llenó de planificación y anticipación. Comenzamos a preparar nuestra casa para la llegada del bebé, y la noticia de nuestro compromiso y embarazo pronto se hizo pública. Nuestros amigos y familiares estaban encantados y no podían esperar para celebrar con nosotros.

Mientras tanto, seguíamos trabajando en nuestros proyectos, pero ahora lo hacíamos con una nueva motivación. Sabíamos que todo lo que hacíamos era para construir un futuro sólido para nuestra familia.

Unos meses después, llegó el día de mi boda. La ceremonia fue un evento íntimo, rodeada de nuestros seres queridos. Nos casamos en un hermoso jardín, lleno de flores y luces. Mientras caminaba hacia el altar, con mi corazón latiendo con fuerza, vi a Matt esperándome, su sonrisa radiante y sus ojos llenos de amor.

Hailee, desde el momento en que te conocí, supe que eras la persona con la que quería pasar el resto de mi vida. Prometo amarte, apoyarte y estar a tu lado en cada paso del camino —dijo Matt, sus palabras resonando en mi corazón.

Matt, eres mi mejor amigo, mi amor y mi compañero de vida. Prometo amarte incondicionalmente, ser tu apoyo y estar contigo en cada aventura que la vida nos traiga —respondí, sintiendo una profunda conexión con cada palabra.

Nos besamos, sellando nuestras promesas y comenzando nuestra nueva vida como marido y mujer. La recepción fue una celebración llena de risas, bailes y alegría. Nos sentimos increíblemente bendecidos por tener a tantas personas maravillosas en nuestras vidas.

La vida después de la boda fue todo lo que habíamos soñado y más. Seguimos trabajando en nuestros proyectos, pero ahora lo hacíamos como una familia. Nuestro bebé creció en un hogar lleno de amor y risas. Cada día, me despertaba agradecida por el amor que compartía con Matt y la familia que habíamos construido juntos.

Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que cada desafío, cada obstáculo y cada momento difícil nos llevó a donde estamos hoy. El amor verdadero no siempre es fácil, pero vale la pena luchar por él. Matt y yo habíamos encontrado algo especial, algo que solo crecía y se fortalecía con el tiempo.

Mientras contemplaba nuestro futuro, sabía que no importaba lo que la vida nos trajera, estaríamos listos para enfrentarlo juntos. Porque el amor, en su máxima expresión, es la fuerza más poderosa de todas.

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora