Capítulo LXXXI - Aún hay sentimientos

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Los meses habían pasado rápidamente desde el estreno de la película. El éxito del proyecto había catapultado mi carrera a nuevas alturas. Había grabado nuevas películas, participado en campañas publicitarias y disfrutado de una popularidad creciente. Sin embargo, a pesar de todo el éxito y las oportunidades, una sombra persistía en mi mente: Matt.

Después de nuestra última interacción en la alfombra roja, pensé que había dejado atrás todos los sentimientos que tenía por él. Sin embargo, con el paso del tiempo, me di cuenta de que esos sentimientos no solo no se habían desvanecido, sino que se habían intensificado. Las memorias de los momentos que compartimos en el set, las conversaciones, las miradas cómplices y el breve, pero significativo reencuentro en la premiere, seguían presentes en mi mente.

Fue en medio de estas emociones contradictorias que escribí una canción llamada "Sunkissing". La letra era un reflejo de mis sentimientos más profundos, una mezcla de nostalgia, deseo y amor que no podía ignorar. Sin embargo, no estaba lista para compartirla con el mundo, así que la guardé, esperando el momento adecuado para revelarla.

Ese momento llegó el día de mi cumpleaños.

Mis amigos me habían preparado una fiesta sorpresa. Era un evento íntimo, lleno de las personas más cercanas y queridas para mí. La decoración era impresionante, con luces brillantes, flores y una atmósfera de celebración y alegría. Mientras me movía por la habitación, saludando a mis amigos y disfrutando del ambiente, sentí una extraña mezcla de emoción y anticipación.La sorpresa más grande, sin embargo, aún estaba por llegar.

Mientras charlaba con mi mejor amigo, Justin, alguien me llamó desde el otro lado de la sala. Me giré y, para mi sorpresa, vi a Matt. No podía creerlo. Estaba allí, de pie, sonriéndome con esa sonrisa que siempre había sido capaz de derretir mi corazón. Sentí una oleada de emociones: sorpresa, felicidad, nerviosismo, todo mezclado en un torbellino que casi me dejó sin aliento.

Él se acercó lentamente, sus ojos nunca apartándose de los míos. Cuando finalmente estuvo frente a mí, me tomó de la mano y me invitó a bailar. La música era suave, romántica, y aunque había mucha gente a nuestro alrededor, en ese momento solo existíamos él y yo.

Hailee, estás increíble esta noche —dijo suavemente, sus ojos brillando con sinceridad.

Gracias, Matt. Tú también luces fantástico —respondí, tratando de controlar el temblor en mi voz.

Nos movimos al ritmo de la música, nuestros cuerpos en perfecta sincronía. El mundo exterior se desvaneció mientras nos perdíamos en la danza. Fue entonces cuando sucedió. En medio de una vuelta, Matt se inclinó y sus labios encontraron los míos. El beso fue suave al principio, exploratorio, pero rápidamente se volvió más intenso, lleno de pasión y emociones reprimidas. Los aplausos y los gritos de nuestros amigos nos rodearon, pero apenas los escuché. En ese momento, solo existíamos Matt y yo, reconectando de una manera que ambos habíamos anhelado durante tanto tiempo.

Cuando finalmente nos separamos, ambos estábamos sin aliento. Sus manos aún estaban firmemente alrededor de mi cintura, y sus ojos buscaban los míos con una intensidad que me hizo sentir vulnerable y segura al mismo tiempo.

Hailee, tenemos que hablar —dijo Matt, su voz baja pero firme. Asentí, sabiendo que tenía razón. Habíamos evitado esta conversación durante demasiado tiempo. Nos retiramos a una esquina más tranquila de la sala, lejos del bullicio de la fiesta. Sentí una mezcla de nervios y anticipación mientras nos sentábamos.

Hailee, sé que han pasado muchas cosas entre nosotros, y que las circunstancias no siempre han sido las mejores —empezó Matt, sus ojos llenos de sinceridad—. Pero necesito que sepas que mis sentimientos por ti nunca han cambiado. Te amo, Hailee. Siempre lo he hecho, y siempre lo haré - Sus palabras me llegaron al corazón. Sentí una lágrima rodar por mi mejilla mientras trataba de encontrar las palabras adecuadas.

Matt, yo también te amo. Pero... hay tanto en juego. Todo lo que sucedió, las amenazas, el peligro. No quiero que ninguno de los dos vuelva a pasar por eso —respondí, mi voz temblorosa.

Lo sé. Pero hemos aprendido de esos errores. Y creo que, juntos, podemos enfrentar cualquier cosa. No quiero vivir mi vida sin ti, Hailee. Eres la persona que completa mi mundo —dijo Matt, tomando mis manos entre las suyas.

Nos miramos en silencio durante un largo momento, dejando que nuestras emociones hablen por nosotros. Sabía que tenía razón. Habíamos pasado por tanto, y sin embargo, nuestros sentimientos seguían siendo fuertes. Era hora de enfrentar la verdad y decidir nuestro futuro juntos.

Matt, quiero intentarlo. Quiero estar contigo, sin importar los desafíos. Te amo, y creo que podemos superar cualquier cosa juntos —dije finalmente, sintiendo una sensación de alivio y determinación.

Matt sonrió, sus ojos brillando con alegría. Nos abrazamos, sintiendo la paz que venía con la aceptación y la decisión de enfrentar el futuro juntos. En ese momento, supe que no importaba lo que el mundo nos lanzara. Estábamos listos para enfrentarlo, juntos.

La música seguía sonando en el fondo mientras regresábamos a la pista de baile. Esta vez, nuestros movimientos eran más ligeros, más libres, sabiendo que habíamos tomado la decisión correcta. Los aplausos y los vítores de nuestros amigos nos rodearon, pero esta vez, no nos importaba. Estábamos enfocados el uno en el otro, disfrutando del momento y la promesa de lo que vendría.

La fiesta continuó hasta altas horas de la noche. Mis amigos se turnaban para felicitarme, pero la mayor parte del tiempo la pasé al lado de Matt, sintiendo una alegría y un alivio que no había experimentado en mucho tiempo. Justin, siempre el apoyo incondicional, me dio un abrazo fuerte.

Estoy muy feliz por ti, Hailee. Sabes que siempre te apoyaré, sin importar qué —dijo, sonriendo ampliamente.

Gracias, Justin. No podría haberlo hecho sin ti —respondí, devolviéndole el abrazo.

Mientras la noche llegaba a su fin, sentí una paz interior que me había sido esquiva durante mucho tiempo. Estaba rodeada de amigos, de amor y, lo más importante, de la persona que significaba todo para mí.

Matt y yo salimos al balcón para tomar un poco de aire fresco. La noche estaba clara, y las estrellas brillaban en el cielo. Nos quedamos allí, en silencio, disfrutando de la tranquilidad y la compañía del otro.

Hailee, quiero que sepas que haré todo lo posible para protegerte y hacerte feliz —dijo Matt, rompiendo el silencio.

Lo sé, Matt. Y yo haré lo mismo por ti. Estoy lista para enfrentar lo que venga, siempre y cuando estemos juntos —respondí, mirándolo a los ojos.

Nos besamos nuevamente, sellando nuestra promesa y nuestro compromiso mutuo. En ese momento, sentí que todo había valido la pena. Las luchas, el dolor, los desafíos, todo nos había llevado a este momento de pura felicidad.

La noche terminó con una última canción lenta, y Matt y yo bailamos una vez más, sabiendo que esta era solo el comienzo de nuestro nuevo capítulo juntos. Los sentimientos que creíamos perdidos habían regresado, más fuertes que nunca, y estábamos listos para enfrentarlo todo, juntos.

Al fin me dí cuenta que aunque existiera peligro en mi cielo, mi corazón siempre le pertenecería.

Fin.

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora