Capitulo LXXI - Resolviendo dudas

34 3 0
                                    

*Pov Hailee*

El peso de la responsabilidad adulta que había caído sobre sus hombros se reflejaba en sus ojos, pero antes de que pudiera profundizar en la explicación, Griffin salió de la habitación, dejándome con más preguntas y una sensación de desconcierto.

Traté de ponerme de pie, impulsada por la necesidad de entender y asimilar todo lo que estaba sucediendo. Sin embargo, una punzada de dolor en mi pierna derecha me recordó el impacto de bala. Miré hacia abajo y me di cuenta de que llevaba un yeso improvisado, una especie de pañal que inmovilizaba mi pierna. La frustración y la alteración se apoderaron de mí al enfrentarme a las limitaciones físicas y las secuelas de los eventos recientes.

Intenté levantarme, pero la pierna no respondió como esperaba. Las lágrimas de frustración se acumularon en mis ojos mientras enfrentaba la realidad de mi propia vulnerabilidad. Mis manos exploraron torpemente el entorno, buscando apoyo. La sensación de impotencia me envolvía cuando vi regresar a Matt y a Griffin, aparentemente discutiendo algo que no lograba comprender completamente.

Matt me miró con preocupación e intentó decir algo, pero mi mente estaba abrumada por las revelaciones y las emociones encontradas. No sabía qué hacer o decirle después de haber descubierto todo lo que envolvía a Matt, pero, curiosamente, también sentía un gran alivio al verlo a mi lado.

Su mirada era tranquilizadora, pero mi cabeza sabía que por él estaba yo en este estado y que por él mi hermano desapareció; él es el mayor culpable de todo esto.

Lanzo algo que había a mi lado, y afortunadamente, Matt logra esquivarlo. Fue un impulso no medido el que me atacó. Empiezo a gritarle que se largue cuanto antes o pediré a seguridad que lo saque de aquí. Mi hermano permanece allí, pidiendo que me calme, pero nada va a calmar esto que me pasa por la cabeza.

La ira se apodera de mí, una ira que va más allá de la confusión y el dolor. Me siento traicionada, utilizada como peón en un juego que no comprendo del todo. Mi voz resuena en la habitación, llena de rabia contenida y frustración acumulada a lo largo de los años.

¡Lárgate! ¿Cómo te atreves a aparecer aquí después de lo que has hecho? - le grito, sin preocuparme por las miradas desconcertadas de los demás en la habitación - Eres el responsable de todo esto. ¿Por qué debería quererte cerca de nuevo? - Mi hermano intenta intervenir, tratando de calmar la situación, pero mi mente está en un torbellino de emociones. Las lágrimas de enojo y desesperación resbalan por mis mejillas mientras sigo gritándole a Matt, exigiendo respuestas que tal vez ni él mismo posea - 

Lo siento - dice en hilo de voz pero es aquí cuando el dolor de mi herida hace que me retuerce con fuerza. Matt sale del cuarto y conmigo sale la poca cordura que tenía -

La puerta se cerró con un golpe sordo tras Matt, y el silencio que quedó en la habitación era pesado, casi tangible. Mi hermano, Griffin, se acercó a mí con cautela, como si temiera que pudiera explotar en cualquier momento. Sus ojos reflejaban una mezcla de preocupación y tristeza, sentimientos que yo misma apenas podía controlar.

Hailee, por favor, cálmate - dijo suavemente, tratando de colocar una mano reconfortante sobre mi hombro -

¿Cómo puedes pedirme eso, Griffin?  - le repliqué, sacudiéndome su mano - ¿Cómo puedes esperar que me calme después de todo lo que ha pasado? ¡Estoy herida! ¡Nuestra vida se ha desmoronado!. Él suspiró, y su expresión se endureció un poco. Sabía que estaba lidiando con sus propios demonios, pero en ese momento, mi dolor y mi rabia no me permitían ver más allá de mi propio sufrimiento.

Sé que es difícil, Hailee, pero necesitamos mantener la cabeza fría. Tenemos que pensar en los próximos pasos, en cómo vamos a arreglar esto - respondió, su voz firme pero no carente de compasión.

¿Arreglar esto? - me reí amargamente -  ¿Cómo se supone que vamos a arreglar algo que está tan roto?

Griffin no respondió de inmediato. En lugar de eso, se sentó a mi lado, su presencia silenciosa ofreciendo un consuelo que no estaba segura de querer. Mis pensamientos se arremolinaban, recordando los eventos que nos habían llevado hasta este punto. Las revelaciones recientes sobre Matt, su conexión con la desaparición de nuestro hermano, y ahora esta herida que me inmovilizaba, todo parecía una pesadilla sin fin.

Intenté calmar mi respiración, pero el dolor en mi pierna era constante, un recordatorio punzante de mi vulnerabilidad. Mis manos temblaban mientras las levantaba para secar las lágrimas de mis mejillas. No quería sentirme débil, pero cada fibra de mi ser gritaba en desesperación.

Hailee, tenemos que hablar -  la voz de Griffin me sacó de mis pensamientos

¿Hablar? ¿Sobre qué?  - le espeté -  ¿Sobre cómo nuestra vida se ha convertido en un desastre? ¿Sobre cómo Matt nos ha traicionado? - Griffin me miró fijamente, y pude ver el dolor en sus ojos, un reflejo del mío -

Sí, sobre eso y sobre lo que vamos a hacer a partir de ahora. No podemos cambiar lo que ha pasado, pero podemos decidir cómo enfrentarlo - Sus palabras me dejaron en silencio. Sabía que tenía razón, pero eso no hacía que fuera más fácil. Cerré los ojos por un momento, tratando de encontrar una calma que parecía eludirme.

¿Y qué sugieres que hagamos?  - pregunté finalmente, mi voz más suave, casi resignada. Griffin suspiró de nuevo y me miró con una determinación que no había visto en él antes.

Primero, necesitamos saber más sobre lo que realmente pasó. No podemos confiar en nadie más que en nosotros mismos ahora. Tenemos que descubrir la verdad sobre el hermano de Matt y un par de nexos que ellos tienen -

¿Y cómo se supone que hagamos eso? - le pregunté, sintiendo que el peso de la tarea era abrumador.

Vamos a empezar por hablar con las personas que estuvieron cerca de su hermano. Tal vez hay algo que se nos ha pasado por alto, algo que pueda arrojar luz sobre sus verdaderas intenciones -respondió Griffin -  Y mientras tanto, tenemos que mantenernos unidos. No podemos permitir que esto nos aleje más - Sus palabras, aunque sensatas, no eliminaban el miedo que sentía. Pero mientras miraba a mi hermano, vi en él una fortaleza que necesitaba en ese momento. Tal vez, juntos, podríamos encontrar una manera de enfrentar este caos. Pasaron unos minutos en silencio antes de que Griffin se levantara y se dirigiera a la puerta- Voy a hablar con el médico, asegurarme de que estés recibiendo la atención adecuada para tu pierna. Luego, empezaré a buscar información sobre todo esto. Te mantendré informada de todo lo que encuentre - dijo antes de salir de la habitación.

Quedé sola, con mis pensamientos y el dolor constante de mi herida. Me recosté en la cama, sintiendo cómo la fatiga empezaba a apoderarse de mí. Cerré los ojos, tratando de recordar los últimos momentos junto a mi hermano antes de que se hiciera pasar por muerto, intentando encontrar algún indicio, alguna pista que pudiera ayudarnos a entender lo que había pasado.

Mis pensamientos se volvieron nebulosos mientras el sueño me reclamaba, pero justo antes de sucumbir completamente, un recuerdo apareció en mi mente. Los sobres y todas las advertencias enviadas por gente que ni yo conocía, debí hacerles caso pero solo me metí en la boca del lobo para calmar mi curiosidad. En ese momento, no le había prestado mucha atención, pero ahora, parecía importante.

Griffin regresó con el médico unos minutos después, pero mi mente estaba enfocada en otra cosa. Tenía que hablar con él, tenía que contarle sobre el recuerdo que había tenido.

Griffin - le llamé cuando el médico terminó de revisar mi pierna - hay algo que recordé. Algo que recibí hace algunos meses. Creo que podría ser importante. - Griffin me miró con curiosidad y preocupación -

¿Que cosa? - preguntó, acercándose más. Tomé una respiración profunda, tratando de organizar mis pensamientos.

Recibí varias cosas en son de advertencia, como lo eran sobres anónimos, encuentros con gente que no sabía aun existía y ... - Griffin frunció el ceño, pensativo -

Necesito esas cosas -  Tal vez, solo tal vez, podríamos encontrar la verdad y, con ella, un camino para sanar las heridas que este desastre había causado.

Están en casa de Justin algunas y las otras deben estar en casa de... Matt - mi hermano solo asiente.

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora