Capítulo LVI - Entre Sueños y Decisiones

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La suave luz de la lámpara deja un par de sombras en la cara de Matt mientras este dormía. Verlo en este estado tan tranquilo y vulnerable, tan diferente a la fachada que todos conocían, me hace preguntarme como es que aquel hombre se está convirtiendo en el causante de tantas cosas buenas y a la vez malas en mi vida.

Me quedé como una idiota enamorada mirando su cálida respiración, dentro de poco creo que me uniré a ese mismo estado de plenitud. Es aquí donde mi punto racional entiende que por más que lo observe, no hará que este se despierte como en los cuentos de hadas y me bese. Mis pensamientos son distraídos con el ruido de su teléfono, aquel que tiene en el bolsillo de su pantalón. La insistencia de mensajes entró con rapidez, sacudiendo la tranquilidad de la noche. Me acerqué con cautela, temerosa de despertarlo. Mis dedos se deslizaron con habilidad para extraer el teléfono sin causar ruido. Cuando al fin lo logro, observo el primer mensaje.

"Tienes todo reservado para la carrera en Londres, ¿viajarás con Hailee?" - Dice aquel mensaje -

Es su hermano quien se encarga de la mayoría de sus deberes. Ahora entiendo por qué este par no se despega para nada, o bueno, son como en stepbrothers, se aman en secreto. Sin pensarlo dos veces, me pongo de pie sin despertar a Matt y voy en busca de Ella. Me adentré en el pasillo en busca de ella. La encontré despierta, con una expresión de sorpresa al verme entrar en la habitación. Me tiro sobre mi cama, ocasionando una risa bastante pegajosa en ella.

Es el teléfono de Matt - digo, mostrándoselo -

No me digas que eres de esas novias tóxicas que le revisan el celular a sus parejas - levanta una de sus cejas -

¿Qué? Claro que no - sigue con su ceja levantada -

Ajá - cruza sus brazos -

Ella, esto es serio 

¿Revisar si tu novio te engaña?

¡Ella! - golpeo la cama con suavidad -

Okay, ¿qué es?, ¿a quién debo matar? 

A nadie - digo mientras miro cómo puedo desbloquear el teléfono de Matt - no por ahora - le enseño el mensaje que sale al inicio de la pantalla - viajará a Londres, irá a la carrera... ¿sabes que es la oportunidad perfecta para descubrir todo lo que ese fortachón esconde? - me quita el teléfono -

Sí y no, puedo hablar de otra carrera en Londres, no tiene que ser esa misma... - me dice golpeando mi cabeza con suavidad - además, ¿qué te asegura de que el decir 'carrera' no se trate de algo raro, ya sabes, como un mensaje encriptado?

Ajá, puede que tenga razón, como puede que no.

Mira, ahora que despierte, puedes hablar con él... no sé, invéntale que quieres conocer Londres o qué sé yo, posiblemente te dé pistas de algo y así llegue a un pequeño acuerdo.

Okay...

Lo importante es domar el toro por los cuernos y no ser tú la domada - en eso tiene razón - y si me disculpas, tengo que dormir, ya que a la genio se le ocurrió la brillante idea de decir que yo tengo un depa cerca, por ende, debo regresar antes de lo pensado a Londres.

Espera... en eso está mi respuesta  - me mira Ella confundida -

Ir a visitarte...

Ir a visitarte sería la excusa perfecta - me siento en la cama - no le pediré que me lleve a Londres, mencionaré que iré a visitarte, cosa que no va a suceder porque tú te vas a encontrar conmigo en algún punto estratégico y así - chasqueo los dedos - tengo las respuestas que he estado esperando.

Okay...- dice un poco dudosa - entro en ello, pero con una condición.

¿Cuál? - dice haciendo un puchero.

Que pueda ir en primera clase, en económico siempre llego sin trasero - ruedo los ojos riendo.

Va.

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora