Capitulo XXXVI - Efectos secundarios

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Claro, yo termino mi rutina y subo para que veamos una peli o algo... - no puedo dejarlo hablar más, literalmente me tiro sobre él para besarlo con demasiada intensidad, el acepta mi beso sin poner, problema alguno – Haiz, estoy sudado – dice cuando deshace nuestro beso, créeme que en este momento es lo que menos me importa - ¿estás bien?

Si - un baño puede funcionar y se baja esta sensación que tengo –

No parece... tienes las mejillas demasiado rojas – Cariño están rojas por la vergüenza que tengo en este momento y bueno, porque quiero que me hagas tuya en este preciso momento –

¿enserio? – el asiente – hace calor, ¿no crees?

Un poco... - sus manos se posan en mi cadera, no, no, no, no – te noto bastante rara

¿Yo? – río para amortiguar el golpe – estoy super bien, solo que... - miente Hailee o ahora sí, déjate llevar – solo que te extrañé demasiado y déjame decirte que te ves extremadamente sexi sudado

Bueno, que te puede decir – salió don modestia a relucir –

Vaya, hace demasiado calor ... - y si que lo hace, mi temperatura corporal está por las nubes – creo que me daré un baño, te veo arriba

Vale

Le doy un corto beso para luego meterme en el cuarto y seguido de esto a la regadera... agua fría para sacar todo pensamiento no deseoso de mi mente, vamos no puede ser tan difícil. Abro la ducha y en ello empieza a salir el agua helada, cada que las gotas golpean mi cuerpo siento que el deseo de tener a Matt aquí incrementa. Mi mano viaja hasta mi parte íntima y es allí donde empiezo a masajearla, pero no es lo mismo a cuando el lo hace.

Creí que te estabas dando una ducha caliente – escucho la voz de Matt junto con que se abre la puerta y en eso veo a un hombre semi desnudo, me giro para no dejarme llevar completamente por lo que desea mi cuerpo en este momento – Permíteme – su mano pasa y cambia la temperatura de la regadera y ahora las gotas empiezan a ser calientes. Toma el jabón y lo empieza aplicar por todo mi cuerpo. Dios, si existes... ayúdame. Cada contacto se está convirtiendo en una maldita tortura –

¿termi... - se escapa un pequeño gemido de mi boca, cuando sus manos rosan mis pechos, este me gira quedando ambos frente a frente, si, no trae más que su ropa interior y yo estoy completamente desnuda. Me besa con deseo haciéndome retroceder y así golpearme contra la pared, Me carga y hace que cruce mis piernas en su cintura, el beso se detiene cuando su boca se ocupa de mi cuello – Es.... – uno que otro gemido se escapa de mi ser –

¿Quieres que pare? – Le niego – entendido – Su juego con mi cuello y luego con uno de mis pechos me tienen al borde del colapso -.

Matt – Al fin logro decir algo – No le demos más rodeos a esto – capto su atención – quiero hacerlo – en fin, ya me dejé llevar –

¿Estás segura? – solo asiento. Matt cierra la llave de la regadera y de ella salimos completamente empapados – Acuéstate – me ordena, pero estoy mojada y luego – no te preocupes por la cama – hago lo que me pide me tumbo sobre la cama y seguida de este llega mi hombre para ponerse sobre mí, saca algo de color metálico de uno de los cajones y me besa con dulzura – Lo haré completamente delicado, solo por ti – dice pero al parecer no quiero nada dulce en este punto, si se puede dañar la cama, que se dañe, total dijo que no me preocupara por ella. Empieza a besarme, pero soy yo quien intensifica el beso y termino con Matt bajo mí, hago una serie de movimientos que generan fricción en nuestras partes en ellos puedo notar la erección de mi chico, maldito bóxer – Si sigues haciendo esto, terminaremos antes de tiempo – ahora el vuelve a tomar el mando sin dejar de besarme, toco el resorte de su ropa interior y empiezo a tirar de esta, Matt me ayuda a deshacerse de ellos y Vaya ... mis ojos se quedan completamente paralizados con lo que ven - ¿Todo bien? – Asiento para luego el atraparme en sus labios. Él acaricia mi trasero y esto me está volviendo loca si no hace algo más que solo acariciar... retiro lo dicho cuando una de sus manos acaricia mi parte íntima, muerdo mi labio reprimiendo un par de gemidos.

Las cosas se están intensificando cada vez más cuando él toma el control completo de la situación y se pone sobre mí, volviendo a nuestra posición inicial, se aparta unos segundos y yo solo veo como pone el preservativo en su miembro para luego volver a ponerse sobre mi y tras de ello junto con su amigo. Se sintió algo extraño cuando entro por primera vez, a juzgar por la cara de preocupación de Matt.

¿Te hice daño? – pregunta preocupado, pero yo le niego – okay – empieza a moverse un poco y es allí cuando siento una leve molestia, pero no es algo que odiara, al contrario, me encanta... ya me estoy acostumbrando a cada penetración, va algo despacio pero supongo que lo hace para no ocasionarme daño alguno –

Puedes... - digo mordiendo mi labio – ir un poco más rápido – el asiente y en eso, ya no son cosas tiernas, es como si hubiera despertado algo en él puesto que los gemidos también se apoderan de su cuerpo –

Voltéate – me ordena cuando sale de mí y me pone en la famosa posición de perrito, ¡Demonios!, esto es como tocar el jodido cielo, vuelve a penetrarme una y otra vez, juega con una de sus manos en mis senos y de allí baja hasta mi parte íntima para acariciarla, en cualquier momento voy a terminar, siento como el calor en mi parte baja se concentra para ser completamente expulsado –

¡Ah...! - es allí cuando llego al orgasmo, segundos después Matt hace lo mismo, caigo sobre la cama boca abajo, estoy intentando nivelar mi respiración, pero siento que no lo voy a lograr apenas y puedo comprender lo que acaba de pasar –

¿Cómo te sientes? – dice Matt mientras me besa la espalda –

De maravilla – digo, aunque el deseo continuo –

¿quieres algo? – niego –

Otro round – levanto mi cabeza para mirarlo, él se ríe –

¿Hablas enserio? – yo solo asiento – okay, lo que la reina pida...

Sus caricias no tardan ni dos minutos en surtir efecto sobre mí, solo se necesitó una noche de bebida excitante y de muuuuucho sexo para estar completamente tranquila, cosa que no tenía al 100% desde hace muchísimo tiempo.

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Un capitulo extra como modo de disculpa, espero que lo disfruten y esta vez trataré de retomar la novela con la regularidad que tenía, un abrazo... :)

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora