Peligro En Mi Cielo

Capitulo XXXIV - En fin, Padres...

El camino hacia el aeropuerto resulta extrañamente silencio, Ella solo habla una que otra vez y creería que es algo incómodo por no decir que algo esconde esta chica.

Entonces... - dice mientras mira la ventana - ¿Ya es oficial?

¿Qué cosa? - no entiendo de qué habla Ella -

Lo de Matt y tú - ou era eso -

Oficial, oficial... No - es cierto, solo estamos saliendo, nos estamos conociendo -

Pero vives con él - ¿Como sabe eso?

Mmm... sí, espera ¿cómo sabes eso? - noto como sus mejillas ahora son completamente rojas, ¿la avergüenza mi pregunta? -

Escuché a Matt hablando por teléfono sobre que tenían planes de pareja - ¿planes de pareja?, okay esto va demasiado rápido diría yo. Mientras estaciono el coche y salgo junto a mi amiga en camino a la entrada para esperar a mis padres - supongo que lo de ustedes ahora si va enserio - dice mientras cierra la puerta -

Tan serio como es posible pero no al punto de un matrimonio, solo me quedaré esta semana con él y ya luego regreso a Los Ángeles

Creo que nos veremos allá - dice emocionada -

¿proyectos?

Así es, tengo uno relacionado con una poeta estadounidense... aun no aparece la protagonista de dicha historia - dice con notable elegancia - mi personaje se enamora de ella...

¿Una poeta americana? - ella asiente, creo entender a donde gira todo esto hace poco envié una audición para el personaje de Emily Dickinson - de casualidad, ¿ellas tienen un amor prohibido del siglo XIX? - vuelve a asentir - No inventes... - digo emocionada - audicioné para ese personaje...

¿Que? - Ella me abraza con fuerza - tú y yo...

Sería algo extraño pero divertido - digo riéndome - quien lo creería

Ni en el espacio físico más loco, algo como eso podría suceder - le sonrío, pero vuelve a sonrojarse, me gustaría entender porque Ella se sonroja cada que le hago un cumplido o simplemente le sonrío... -

Allá están - digo cuando veo mi madre cargar una maleta y mi padre tropezar con esta, si hubieran visto la escena se hubieran reído tanto como yo - ya ves de donde viene mi torpeza - le digo a Ella -

No te pueden negar - en eso mis padres llegan y recibo el abrazo paternal que tanto había extrañado, ese mismo que tarde alrededor de siete años en recibir -

Papá - No puedo evitar llorar cuando me separo de él - estas... - vuelvo abrazarlo - te extrañé demasiado.

Y yo a ti, mi pequeña - aparta un mechón de mi rostro, cuando mi madre se acerca para saludarme -

Ou... Ella, mi madre Chery y mi padre Peter -

Ella los saluda y ellos le corresponden el saludo. Papá no se despega un instante de mí, mientras que mi madre pareciera que conociera a Ella desde hace mucho tiempo, parecen cotorras andantes. Llegamos a donde el coche está estacionado.

Vaya, Hailee... -dice mi madre con sorpresa - ¿por qué no me contaste que habías comprado un coche?

Porque no compre ningún coche es de mi...

Su novio - interrumpe Ella a lo que yo maldigo por dentro -

¿Novio? - dice mi padre feliz, exceptuando la cara de odio que refleja mi madre - tengo que conocer al hombre que tiene a mi pequeña enamorada -

Claro - digo no muy segura de mi respuesta. Todos subimos al coche, atrás va mi madre con Ella y bueno, mi padre de copiloto -

¿Como es él? - pregunta mi madre en cuanto enciendo el coche -

Es... lindo conmigo

como todos - ver la cara de pocos amigos de mi madre me asusta - al inicio es... mi princesa, mejor dicho, que nadie me mire ni me toque, luego te rompen el corazón y...

Chery - la detiene mi padre -

¿Que? ... o acaso quieres que te recuerde que tú me abandonaste...- ay no, siento vergüenza ajena y más porque Ella está aquí, aunque ella parece notarlo e interrumpe el monólogo que mi madre estaba recitando -

Se llama Matt Dalgliesh, es un actor, empresario y todo lo que tenga que ver con dinero... de hecho es un hombre muy poderoso en la industria - dice para calmar la tensión y captar la atención de mi madre -

Con que actor - solo asiento - ¿eres feliz?

¿Yo? - pregunto

Quien más - enserio, mi madre cuando quiere ser detestable lo hace con el mejor de los gustos -

Si, lo suficiente diría yo

En eso el silencio se apodera de la camioneta a no ser porque mi padre empieza a contarme de su experiencia en Londres y de cómo pudo hacer suficiente dinero para saldar la deuda que tenía con mamá.