Capítulo LXXIX - Reflexiones

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En la privacidad de mi habitación, reflexioné sobre lo sucedido. La prensa siempre sería intrusiva, siempre buscaría los aspectos más sensacionalistas de nuestras vidas. Pero lo que realmente importaba era cómo manejábamos esas situaciones y cómo nos manteníamos fieles a nosotros mismos. Llamé a Justin, mi mejor amigo, para desahogarme.

Justin, fue una locura. La prensa en Francia fue extremadamente intrusiva —le dije, sintiendo la frustración en mi voz.

Lo siento, Hailee. Sabía que sería difícil, pero no esperaba que fueran tan lejos —respondió, su voz llena de empatía—. Pero lo manejaste bien. Siempre lo haces.

Gracias, Justin. Realmente aprecio tu apoyo. No sé qué haría sin ti —dije, sintiéndome agradecida por su constante presencia en mi vida. Después de la llamada, me sentí un poco más tranquila. Sabía que enfrentar la prensa y la vida pública sería siempre un desafío, pero también sabía que tenía la fuerza y el apoyo para superarlo.

Matt y yo terminamos el tour de prensa con una última entrevista en París, donde logramos mantener la conversación enfocada en la película. Nos despedimos cordialmente, sabiendo que aunque nuestros caminos profesionales se cruzaron una vez más, nuestras vidas seguirían direcciones diferentes.

La sala de conferencias en el hotel Ritz era elegante y sofisticada, reflejando el tono de la película que estábamos promocionando. La prensa francesa, conocida por su agudeza y capacidad para indagar, no nos dio tregua. Sin embargo, estábamos preparados. Nuestro equipo había pasado horas entrenándonos para responder a cualquier pregunta que pudiera surgir, y habíamos ensayado cada posible escenario.

Matt, ¿qué fue lo más desafiante de trabajar en esta película? —preguntó una periodista, su pluma lista para capturar cada palabra. Matt tomó un momento antes de responder, su mirada fija en la reportera.

La película en sí fue un desafío increíble, desde la profundidad emocional de los personajes hasta las exigentes escenas de acción. Trabajar con un equipo tan talentoso hizo que todo valiera la pena —dijo, con una sonrisa que reflejaba tanto sinceridad como diplomacia. Yo asentí, añadiendo mi perspectiva. 

Fue una experiencia enriquecedora. Los desafíos nos hicieron crecer como actores y como personas. La dedicación de todos los involucrados fue inspiradora —dije, dirigiendo una sonrisa a la sala llena de periodistas.

A pesar de la tensión subyacente, la entrevista transcurrió sin incidentes. Cuando el moderador anunció el final de la sesión, una oleada de alivio recorrió la sala. Nos levantamos y agradecimos a los presentes, despidiéndonos de la prensa con cortesía.

De regreso en el hotel, había un aire de despedida en el ambiente. Matt y yo caminamos juntos hacia el ascensor, nuestros pasos resonando en el lujoso pasillo. La tensión del día empezaba a disiparse, reemplazada por una melancolía que ambos sentíamos pero no mencionábamos.

Bueno, Hailee, lo logramos —dijo Matt cuando llegamos a mi puerta, su tono era una mezcla de alivio y tristeza.

Sí, lo hicimos —respondí, sonriendo a medias. Miré a Matt, intentando encontrar las palabras adecuadas para este momento—. Gracias por ser profesional y por todo el apoyo durante este tour. Sabía que no sería fácil, pero creo que lo manejamos bien - Matt asintió, sus ojos reflejando una mezcla de emociones.

Lo mismo digo. Ha sido... interesante volver a trabajar contigo. A pesar de todo, me alegra que hayamos podido hacerlo de manera profesional —dijo, extendiendo la mano. Tomé su mano, apretándola con firmeza. Había una historia no contada en ese apretón, un reconocimiento de todo lo que habíamos pasado y de lo que aún quedaba sin decir.

Cuídate, Matt —dije, mi voz suave.

Tú también, Hailee. Buena suerte con todo —respondió, soltando mi mano.Nos miramos por un momento más, y luego Matt se dio la vuelta y caminó hacia el ascensor. Lo vi alejarse, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. Sabía que este era el final de un capítulo y el comienzo de otro.


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