Peligro En Mi Cielo

Capítulo LIII - Modo detectives III

Después de la cena, regresamos a mi habitación con una nueva determinación. Habíamos dejado de lado nuestra conversación sobre el viaje a Londres debido a la intervención de mi madre, pero ahora estábamos listas para retomarla.

Ella, necesitamos hacer un plan para Londres - dije con determinación mientras nos sentábamos en mi habitación - Sabemos que las carreras son nuestra mejor pista para descubrir más sobre este misterio - Ella asintió, mostrando su apoyo a la idea- 

Tienes razón, Hailee. Debemos averiguar cuándo y dónde serán las carreras, y cómo podemos asistir sin levantar sospechas. Además, deberíamos investigar más sobre ese piloto amigo de Matt y si hay alguna conexión con tu hermano - Comenzamos a buscar información sobre las carreras en Londres, fechas, ubicaciones y cómo podríamos asistir sin levantar sospechas. También investigamos a fondo al piloto amigo de Matt, tratando de encontrar cualquier detalle que pudiera llevarnos a entender su conexión con mi hermano.

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Al día siguiente, después de una larga noche de investigación, me desperté en el escritorio con un intenso dolor de espalda. Me moví con cuidado en la silla y noté que Ella dormía plácidamente en mi cama. Decidí no despertarla y salí sigilosamente del cuarto. Me dirigí al baño para lavarme los dientes y, sintiéndome aún somnolienta, bajé a la cocina para obtener un poco de agua. Mientras pasaba por el salón, me quedé paralizada al ver a Matt con una sonrisa en el rostro. A su lado, mi madre tenía una expresión de desaprobación.

El gesto de Matt al correr hacia mí y abrazarme me tomó por sorpresa. Me dio un corto beso, pero yo seguía en estado de shock, incapaz de comprender completamente la situación. Matt se disculpó por no haber avisado de su llegada, explicando que había terminado sus grabaciones y había decidido venir directamente a casa. Mientras intentaba asimilar su presencia, noté la mirada furiosa de mi madre, que claramente no estaba contenta con nuestra reunión. Mi madre nos dirigió una mirada que parecía querer matarnos a ambos, y luego se dio la vuelta y se marchó de la sala. La tensión en el ambiente era palpable, y yo seguía sin poder articular palabras. Matt y yo quedamos parados en el salón, tratando de entender la dinámica incómoda que se había desarrollado.

Hailee, lamento si esto te tomó por sorpresa. No quería causar ningún problema con tu madre. Solo quería verte - Finalmente, después de un incómodo silencio, Matt me miró con preocupación. Mis pensamientos seguían nublados, pero poco a poco comencé a recuperar mi voz-.

Matt, esto es... complicado -  le dije con sinceridad - Por favor, espera aquí por un momento - Dejé a Matt en el salón mientras me dirigía a la cocina para tomar un poco de agua y recoger mis pensamientos. 

Matt y yo nos sentamos en la sala, y yo sólo lo escuché con atención mientras explicaba su repentino viaje y la razón detrás de su visita. No discutí ni expresé mis emociones, simplemente escuché lo que tenía que decir. La presencia de Martini, mi nuevo cachorro, añadió un toque de ternura a la situación. Martini movió la colita con entusiasmo para saludar a Matt, quien lo tomó en brazos y le dio un par de besos.

¿Cuidaste bien de tu madre, Martini? -  preguntó Matt, a lo que el cachorro respondió con un ladrido juguetón - Miré a Matt, sintiendo una mezcla de emociones. Había investigado mucho sobre él y había descubierto misterios y preguntas sin respuesta. Sin embargo, en ese momento, decidí dejar de lado esos temas complicados y en su lugar le pregunté sobre su viaje.

¿Cómo te fue en el viaje? - le pregunté a Matt, tratando de mantener la conversación en un tono ligero - Matt sonrió y comenzó a contar una anécdota sobre una pequeña niña que había jugado con él durante el vuelo. Describió cómo la niña se parecía mucho a mí, y no pude evitar reír con ironía ante la ironía del destino. Sin embargo, la conversación tomó un giro más serio cuando Matt mencionó que me había extrañado mucho y que era consciente de que teníamos muchas cosas de las que hablar. Añadió que estaba dispuesto a responder la mayoría de mis dudas.

Me quedé mirando a Matt, sintiendo una mezcla de emociones. A pesar de la confusión y los misterios que lo rodeaban, su sinceridad era evidente. Sabía que había llegado el momento de abordar los temas complicados que habíamos dejado de lado. Tomé una respiración profunda y asentí con determinación.

Matt, hay muchas cosas de las que necesitamos hablar - le dije con seriedad - He descubierto cosas que me tienen llena de preguntas y confusión. Pero primero, quiero saber por qué has estado tan involucrado en mi vida y en los misterios que la rodean. ¿Qué está pasando realmente, Matt?

Mi mirada se encontró con la suya, y sabía que la conversación que estábamos a punto de tener cambiaría todo. Era el momento de enfrentar la verdad y desentrañar los secretos que habían estado acechando en las sombras de mi vida.