Capítulo LXXV - La Audiencia

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*POV Hailee*

La sala del tribunal estaba llena de murmullos y tensión, el aire pesado con la expectativa de lo que estaba por venir. Me senté en la parte trasera, lo más alejada posible de la vista de Matt. Quería estar allí para apoyarlo, pero sin que él lo supiera. No estaba segura de cómo se sentiría al verme después de nuestra última conversación.

El espacio reservado para Matt estaba vacío, solo su abogado y su equipo de trabajo ocupaban su lugar. Al otro lado del tribunal, una multitud de personas se aglomeraba, la mayoría de ellos en contra de la demanda puesta por Matt. Sus rostros eran duros, algunos incluso hostiles. Sabía que esto era difícil para él, y ver esa oposición solo aumentaba mi ansiedad.

El juez entró y la sala se quedó en silencio. El abogado de Matt se levantó para presentar su caso, argumentando con firmeza y precisión. Mientras hablaba, mis pensamientos se desviaron hacia todo lo que habíamos pasado. La traición, la confusión, la lucha por la verdad... y finalmente, la revelación que había exonerado a Matt.

No podía dejar de sentir una punzada de dolor al recordar nuestra última conversación en el parque. Había tomado la decisión correcta para mí, pero eso no hacía que fuera más fácil. Verlo luchar ahora, solo, sin el apoyo que antes le daba, era difícil de soportar.

La audiencia continuó, cada lado presentando sus argumentos. El abogado de la otra parte intentó desestimar las pruebas presentadas por Matt, pero la verdad era innegable. Las pruebas eran contundentes y el caso de Matt era sólido. Me aferré al borde de mi asiento, rezando en silencio por un resultado justo.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, el juez se dirigió a la sala.

Después de revisar todas las pruebas presentadas y escuchar los argumentos de ambas partes, he llegado a una decisión —dijo el juez, su voz resonando en la sala—. Encuentro a favor del demandante, Matt. La familia del acusado será responsable de todas las reparaciones y se les impondrán las penas correspondientes.

Un murmullo recorrió la sala. Los seguidores de Matt estallaron en aplausos discretos, mientras que los que estaban en su contra mostraron expresiones de incredulidad y enojo. Sentí una oleada de alivio, una pequeña sonrisa curvándose en mis labios. Matt había ganado. Había obtenido la justicia que tanto merecía.

Antes de que la multitud comenzara a moverse, me levanté y me dirigí hacia la salida. No quería enfrentar a nadie, especialmente no a Matt. Salí del tribunal y esperé a mi hermano Griffin, quien había prometido llevarme a casa.

Griffin apareció unos minutos después, su expresión era una mezcla de alivio y cansancio.

¿Cómo te sientes? —me preguntó mientras nos dirigíamos al coche.

Aliviada, supongo. Feliz por él —respondí, aunque mi voz reflejaba la mezcla de emociones que sentía—. Pero también un poco triste. Es difícil de explicar - Griffin asintió, comprendiendo sin necesidad de más palabras. Me llevó de vuelta a casa, donde sabía que encontraría consuelo en mi mejor amigo, Justin. Nuestra amistad se había fortalecido tras todo lo sucedido, y él siempre sabía cómo levantarme el ánimo. Cuando llegamos, Justin ya estaba esperando en la sala de estar. Se levantó al verme y me dio un abrazo reconfortante.

¿Cómo fue? —preguntó, guiándome hacia el sofá.

Ganó. Matt ganó —dije, dejándome caer en el sofá—. Me siento aliviada por él, pero al mismo tiempo, es tan complicado. -  Justin asintió, tomándome de la mano.

Es normal que te sientas así. Después de todo lo que has pasado, es lógico que tengas sentimientos encontrados. Lo importante es que estás aquí, y que has sido fuerte.

Gracias, Justin. No sé qué haría sin ti —dije, sonriendo débilmente.

Siempre estaré aquí para ti, Hailee. Siempre —respondió, apretando mi mano con fuerza.

Nos quedamos sentados en silencio, simplemente disfrutando de la compañía mutua. A pesar de todo el caos y la incertidumbre de los últimos meses, en ese momento, me sentí agradecida por las personas en mi vida que me habían apoyado y amado incondicionalmente.

Sabía que el camino hacia la recuperación aún sería largo, pero con Griffin y Justin a mi lado, sentí que podía enfrentar cualquier desafío que viniera. La verdad había salido a la luz, y aunque aún quedaban muchas heridas por sanar, tenía la esperanza de que el futuro sería más brillante y lleno de posibilidades.

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora