Capitulo XXXV - Malditas bebidas

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Al fin nos encontramos en casa de Justin, mi padre se ofreció a bajar la maleta y de allí ponerse a la orden con todo lo que se le pidiese, mi madre parecía completamente enamorada de Justin cuando lo vio, parecía que lo quisiera más que a mí y eso que soy la hija...

Es terrible - dice Justin burlándose de mi -

¿Yo soy terrible? - Justin asiente - en fin, me tengo que ir... debo hacer unas compras y... - veo que mi amigo está disfrutando de una bebida - muero de sed, dame - le quito la botella, en verdad muero de sed y esta cosa sabe delicioso, pero cuando voy por la mitad tanto Ella como Justin se me quedan viendo sorprendidos - ¿Qué?, ¿vieron un fantasma? - ambos se ríen con malicia

¿Qué es tan chistoso? - dice mi padre cuando al fin llega con la maleta

Eso mismo quisiera saber, papá

Nada señor Steinfeld... - dice Justin acompañando a mi padre al que antes era mi cuarto -

Iré con ellos - dice mi madre, mientras yo vuelvo a beber de aquella botella, pero Ella me la quita antes de que la termine -

Oye... - protesto -

Si sigues tomando esto - me muestra la botella - vas a terminar quien sabe como y quien sabe dónde...

¿A qué te refieres?, es solo una bebida - Ella solo se limita a reír para luego enseñar la etiqueta. "Incremento de deseo sexual", abro los ojos exageradamente y siento que el ardor en mi cara aumenta - No puede ser...

Vaya que si puede ser - dice riéndose - la cosa es que bebiste uno masculino, cosa que no sé, es si el efecto es el mismo o peor - me va dar algo y no es la pálida. En eso aparece Justin -

Bueno, creo que tu deberías irte - dice - creo que con todo lo que bebiste estarás más que hot y Matt te espera en casa... - miro hacia la puerta en la que se encuentran mis padres, estoy extrañamente asustada - Por Ella no te preocupes, yo la llevo - Ella solo asiente -

¿es broma no? - ambos niegan - Te juro que te voy a matar Justin - digo abriendo la puerta de casa y saliendo hacia el coche rápidamente -

Conduzco bastante rápido por toda la vía, lo siento, no sé si es por el efecto de la pinche bebida que no sé porque la venden y pareciera que quisiera, Dios mío me estoy imaginan a Matt completamente desnudo. ¡Cálmate Hailee!, necesito llegar cuanto antes a casa de Matt y quitar todos estos pensamientos intrusivos que se están apoderando de mi ser, pero todo se cae cuando lo veo completamente sudado en la cocina sacando del refrigerador quien sabe que cosa.

Hola... - ahora entiendo a lo que se refieren con lo de la bebida - vaya - digo acercándome a él mientras que este se gira - ¿hiciste las compras? - asiente - y también te estuviste ejercitando

Así es, solo vine por algo de beber ... ¿quieres algo? - Le niego y no puedo evitar morder mi labio, ay Dios, esto se va poner muy mal - Haiz, ¿me escuchas?

Si, lo siento... ¿decías?

Que si quieres beber algo

Mmm... si, agua - saca otra botella y me la entrega, veo como bebe de la de él y Dios mío me voy a condenar con todos los pensamientos que ahora invaden mi mente -

¿Te pasa algo? - le niego mientras empiezo a beber de la botella de agua - Me daré un baño - digo, pero siento que el baño no ayudará mucho que digamos -

Claro, yo termino mi rutina y subo para que veamos una peli o algo... - no puedo dejarlo hablar más, literalmente me tiro sobre él para besarlo con demasiada intensidad, el acepta mi beso sin poner problema alguno - Haiz, estoy sudado - dice cuando deshace nuestro beso, créeme que en este momento es lo que menos me importa -.

Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora