Capitulo LXV - El final de todo (5/5)

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La rabia, reprimida durante tanto tiempo, estalló en un acto de valentía. Con el rostro marcado por la ira, escupí en la cara de Simon, dejando que mi desprecio hablara por sí mismo. Las palabras brotaron de mi boca con un tono ronco y desgastado, pero lleno de determinación.

Eres un maldito cobarde - espeté, mis ojos ardiendo con la furia contenida - Si quieres matarme, no dudes ni un segundo, porque el mundo se va a enterar de la víbora que tiene enfrente. Más te vale que me dejes en un cajón, porque si no, yo misma me encargaré de que el que esté en un cajón seas tú - Mi voz resonaba con una firmeza nacida de la desesperación y la valentía - y Memo, nunca me interesaste, por muy cruel que suene. No me interesas y nunca lo harás - agregué, liberando un rencor acumulado. Simon, imperturbable, parecía disfrutar de mi estallido emocional-

Al fin salió lo que estaba esperando - comentó, llamando a su madre, quien apareció con un arma en la mano. Al verla, mi garganta se cerró y tragué saliva con fuerza. Las lágrimas continuaban fluyendo, pero me dirigí a Simon con un último susurro - Tan débil eres que no puedes acabar conmigo, tienes que pedirle ayuda a tu mamita... -El sonido ensordecedor del disparo resonó en el aire, pero por suerte no fue para mí, sino para Simon. Mis ojos se abrieron con asombro mientras lo veía retorcerse en el suelo de dolor. La expresión en su rostro revelaba una mezcla de sorpresa y agonía. Miré a la madre de Simon, quien sostuvo el arma con una mezcla de determinación y desesperación. Ella comenzó a hablar, revelando el retorcido plan que tenían. La idea era secuestrarme para atraer a mi padre y matarlo, pero al darse cuenta de que no tenía donde caerse muerto, el plan se vino abajo. Mientras ella explicaba la maquinación, Simon continuaba retorciéndose, con la mirada clavada en mí.

Henry, o Matt, quien quiera que sea, no tienes idea de todo esto -  murmuré, mi voz débil pero firme. La revelación de la traición y los oscuros secretos que envolvían a la familia Cavill me dejaron aturdida, pero también despertaron una nueva determinación.La madre negó vehementemente que Matt tuviera vinculación alguna con toda esta trama. Según sus palabras, él fue solo un inocente señuelo, atrayendo a la presa sin saberlo.  Las lágrimas seguían surcando mi rostro, pero ahora también había una mezcla de confusión y alivio al saber que Matt no estaba directamente involucrado en esta pesadilla. Sin embargo, quedaba por descubrir hasta qué punto él conocía la verdad detrás de su familia y de mi pasado. La puerta intentó abrirse, pero no lo logró. Reconocí la voz que resonaba detrás de ella: era Matt.

¡Abre la maldita puerta, Simon! - gritó. Giré mi cabeza con la esperanza de que la puerta se abriera, pero antes de que pudiera ver lo que sucedía, una bala atravesó mi cuerpo. Caí al suelo, el dolor se apoderó de mí.

En medio de la confusión, la puerta finalmente se abrió. Un par de disparos resonaron en la habitación, pero ya no era consciente de lo que sucedía a mi alrededor. La voz de alguien que creía conocer murmuró un angustiado "no", mientras mi conciencia se desvanecía.

Antes de perder la conciencia por completo, susurré: "Cuida a Martini..."


Peligro En Mi CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora