Capítulo XLVI - Conversaciones Pendientes

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Me encontraba sentada en el amplio salón principal, acariciando a mi mascota, Martini, mientras disfrutaba de la tranquilidad de la mañana. La noche anterior había sido mágica con Matt, pero este día prometía traer respuestas a las muchas preguntas que rondaban mi mente. Matt se había ido temprano en la mañana, dejándome con un sentimiento agridulce.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por pasos en la escalera. Mi corazón dio un vuelco de emoción cuando vi a mi padre, quien a duras penas podía caminar, su pierna está algo lastimada aún. Me levanté y corrí hacia mi padre para ayudarlo a bajar las escaleras. Lo abracé con fuerza antes de separarme lo suficiente como para mirarlo a los ojos.

¿Cómo te sientes hoy papá?

Bien mi pequeña - me abraza con demasiada dulzura - tenemos asuntos pendientes de que hablar, ¿no es así? - asiento. Sentados juntos en el sofá, mi padre y yo compartimos un momento íntimo de reconexión. A medida que nuestros ojos se encontraban, sentí una mezcla de emociones revoloteando en el aire. Había tanto que quería decirle, tanto que quería entender.

Papá, cuéntame sobre tu tiempo en Londres. Debió ser interesante, ¿no?  - le dije con algo de timidez. Mi padre asintió con una expresión pensativa

Sí, Hailee, fue un lugar emocionante y estimulante. Vivía en un pequeño apartamento en el centro de la ciudad, rodeado de personas de todas partes del mundo. Trabajaba en una pequeña galería de arte, rodeado de obras maestras y artistas talentosos - Sus ojos se iluminaron mientras hablaba de las exposiciones de arte que había ayudado a organizar y las noches en que había disfrutado de la ópera en el Royal Opera House. Me contó sobre la música clásica que llenaba su pequeño apartamento y cómo se perdía en las melodías de compositores legendarios.

Parece ser algo maravilloso, papá. Me hubiera encantado verte en acción en Londres - Digo entre risas, lo cual hace que también se ría.

Después, le compartí mi propia vida, cómo había seguido con mis estudios, las amistades que había forjado, y mi trabajo como protagonista en una película que sale el año próximo. Mencioné mis inquietudes y ambiciones, y cómo estaba tratando de encontrar mi lugar en el mundo. La conversación fluía naturalmente entre nosotros, como si el tiempo no hubiera pasado. Reímos recordando viejas anécdotas familiares y lloramos al hablar de las mascotas que habíamos perdido a lo largo de los años. Había un sentido de familiaridad y calidez que no había sentido en mucho tiempo.

Papá, sé que me has contado sobre tu tiempo en Londres, pero siento que hay algo más, algo que no me estás diciendo. ¿Por qué te fuiste?, se que me dijiste que fue por buscar más oportunidades pero no sé, siento que hay cosas de las cuales nunca me quisieron informar - Finalmente, el tema que me había estado atormentando emergió en mi mente. Con voz temblorosa, miré a mi padre -

Hailee, hay cosas en la vida que son demasiado dolorosas para hablar. Algunas decisiones que tomé fueron difíciles, y he cargado con su peso durante mucho tiempo - Decisiones dificiles, ¿a que se refiere con eso?. Mi padre suspiró profundamente-.

Aunque sus palabras eran vagas, sabía que había un dolor profundo detrás de ellas. Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras recordaba a Griffin, mi hermano mayor, quien había fallecido. Miré a mi padre con tristeza.

Papá, lo extrañamos mucho a Griffin. ¿Qué pasó en realidad? ¿Por qué te fuiste cuando mamá y yo más te necesitabamos? - Mi padre bajó la mirada, y sus ojos reflejaron la pena de la pérdida de Griffin.

Hailee, nunca habría querido dejarlas en ese momento, pero había problemas en mi vida que necesitaba resolver. Griffin era un gran hijo, y nunca habría hecho algo que atentara contra la vida de alguien de nuestra familia. Por favor, entiende que había razones que no pude revelar en ese momento - ¿atentar contra la familia?, acá hay gato encerrado. 

A pesar de que las respuestas eran vagas, sentí una mezcla de alivio y tristeza al hablar de Griffin. Saber que mi padre nunca habría puesto en peligro a nuestra familia me dio cierta paz, pero también quedaban secretos por descubrir y una herida que aún no se había cerrado por completo. Sin darnos cuentas la presencia de Cheri, mi madre, se lleva toda nuestra atención

¿De qué están hablando ustedes dos? Hailee, estás llorando, ¿qué pasa?  - Me apresuré a secar mis lágrimas y traté de disimular la emoción -.

No es nada importante, mamá, solo estábamos poniéndonos al día con papá 

Cheri, me encantaría pasar más tiempo en familia. ¿Qué te parece si hacemos algo juntos hoy? - Mi padre intenta suavizar la situación-. 

No veo por qué deberíamos salir. Podemos simplemente ver una película en casa y pedir comida. Eso será suficiente - mi madre frunció el ceño, desaprobando la idea.

Claro, eso suena bien. Pasemos un rato agradable en familia - dice mi padre

Así, la conversación profunda quedó momentáneamente en suspenso, y no quedó más que disfrutar de una película juntos, tratando de encontrar un nuevo equilibrio en nuestra relación familiar.

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