—Insisto Min vienes muy serio... ¿No te gusta esta iglesia verdad? Es la más linda que hay amor pero si quieres buscamos otra y ya.
Minho arrugó su nariz, buscar otra significaba estar lejos del omega pero también más vueltas y ya quería acabar con las vueltas del matrimonio de una vez.
—No, esta bien no es que no me guste es que... no hallo las horas de que nos casemos.
Lia sonrió en grande.
—Aww amor eres tan tierno.
Estacionaron el auto afuera de la casa parroquial, ya solo debían llevar los documentos de cada uno que requería la iglesia para casarlos y estaría terminado el proceso y también ya tenían fecha.
La reja que daba hacía el jardín estaba abierta y por ella entraron para ir hasta la oficina, el caminito de piedras los guiaba desde el jardín hasta la oficina sin perderse.
—¡Amor los papeles!
Minho gruñó e hizo cara de cansancio y fastidio pero Lia lo detuvo.
—Espera aquí iré yo amor.
Minho asintió y se quedó ahí parado con sus manos en sus bolsillos, el jardín era bonito habían flores de colores y el césped era verde, también había una hermosa fuente con cascada y algunos árboles. Con razón Lia quería casarse ahí pues era la iglesia más bonita con enormes jardines para poder posar para fotos además de la infraestructura de la iglesia que era un tanto Greco-Romana muy bonita.
Sus ojos vagaron de árbol en árbol hasta que vio algo que no había notado. Un chico arriba dejando un nido. Se enfocó en aquel chico rubio que parecía hablar solito. Minho pudo notar que iba a bajarse de ese árbol alto.
Lo vio dudar y querer bajar pero estaba muy alto y quizá no se había percatado porque cuando miró hacia abajo se tambaleó perdiendo la estabilidad. Si no hacia algo ese chico iba a tener una fea caía y además su instinto lo llamaba a querer ayudarlo y así fue, cuando el pequeño cuerpo cayó desde arriba él ya estaba abajo para atraparlo justo a tiempo.
El rubio cayó en sus brazos y juntos cayeron al césped, Minho miró al rubiecito que tenía sus ojos cerrados pero lloraba.
—Ya pasó no te hiciste daño. —Habló para calmarlo, pero el chico no lo soltaba y tenía sus ojos cerrados entonces Minho lo acunó aún más sin saber por qué lo hacía.
Sungie abrió sus ojos y entonces dejó de llorar porque quien lo había salvado era nada más y nada menos que su...
—¡Chocolatito!
Minho se tensó, no había percibido ningún aroma quizá el omega estaba usando un supresor de olor pero instintivamente pegó su nariz al cuello del menor y a lo lejos percibió aquel hechizante aroma a algodón de azúcar y cerezas.
—T-tu eres...
—Chocolatito salvo a Sungie, Sungie está muy feliz.
El rubio se abrazó con fuerza a Minho quien seguía en Shock sin saber que hacer en ese momento. Miró de reojo a aquel chico aferrado a él, era muy bonito y pudo reparar en sus cachetitos gorditos adorables. Tenía aún sus ojos cerrados mientras lo abrazaba pero podía ver sus labios rosados y esponjositos. ¡Era una belleza total!
Quizá el omega estaba usando un supresor, tal vez querían protegerlo de los alfas que llegaban a la iglesia pero el agudo olfato de un Alfa de casta pura como Minho no podía ser engañado. Cerró los ojos un momento dejando que aquel sutil aroma lo relajase por completo. Eso era una sensación nueva.
—¿Y bien...? ¿Interrumpo algo?
Minho abrió sus ojos de inmediato alejando al pequeño quien formó un puchero en sus labios.
—Lia y-yo...
—¿Sungie que haces?
San llegó con una escalera y la dejo sobre el césped para ayudar a separar a Sungie de aquel Alfa.
—Sungie subió al árbol a dejar huevitos, y luego Sungie caer desde arriba pero Chocolatito salvó a Sungie.
Minho miraba al omega hablar con él guardián y trataba de descubrir por qué parecía un niño adorable.
—Oh vaya gracias buen hombre por salvar a Sungie, es un niño bastante inquieto y travieso.
—¿Un niño? Parece más un niño grande y extraño. ¿Se golpeó la cabeza?
San fulminó con la mirada a Lia.
—Sungie tiene una especie de retraso que lo hace ser así, no deberías burlarte. No tiene la culpa de haber nacido así como tampoco tiene la culpa que su familia lo haya abandonado por su condición. —Espetó molesto.
—Ohh
El rostro de Lia se tornó rojo por la vergüenza.
—Lo lamento.
Minho trago duro ¿Abandonado?
—¿No tiene a nadie? —Preguntó mirando a Jisung y se fijó que tenía unos ojos color miel muy lindos.
San negó.
—Sólo al sacerdote y a mi desde este último mes, pero nadie ha venido por él ni ha preguntado.
—Mami abandonó a Sungie porque Sungie fenómeno como decía papá.
El lobo interior de Minho gruñó molesto con la familia de Sungie. ¿Cómo que Abandonado?
—¿Minho, estas bien? Estas gruñendo.
Minho se sorprendió porque no sabía que estaba gruñendo.
—Lo siento, es solo que... ¿Cuantos años tiene?
—Sungie tiene veintidós.
Los ojitos miel del rubio se conectaron por un momento con los grises ojos de Minho y el pelinegro no pudo evitar que una corriente le llegara de lleno a todo su cuerpo, se habían reconocido sus lobos finalmente.
Lia tomó a Minho del brazo y aquello provocó en Sungie una reacción instantánea de aferrarse a él.
—Sungie suéltalo el Joven debe irse.
Jisung negó repetidamente tomando con más fuerza a Minho de la cintura.
—Sungie quiere a Chocolatito, Sungie quiere Galletita también. Sungie no más Abandonado. —Lloró.
El pecho de Minho vibro, ¿por qué le dolía escuchar al omega llorar así?
Lia arrugó la frente y halando con más fuerza logro arrancar a Minho de los brazos del omega y llevarlo lejos.
San se llevó a Sungie para adentro mientras lloraba.
—¿Podrías explicarme que fue eso Minho?
Minho miraba aún hacia donde se había ido el omega y suspiro. Su lobo quería correr hasta él pero ¿Sólo su lobo?
"VE TRAS ÉL, HUMANO"
Minho estaba totalmente confundido y no sabía que hacer.
—¿Minho? Dios estas raro ¿Qué te está pasando amor?
Minho volvió a mirar hacia adentro de la casa parroquial, pasó saliva y luego miró a Lia.
—Es mi omega destinado. —Afirmó.
"Mi omega..." pensó.
"NUESTRO OMEGA" Gruñó su lobo.

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El Bebe De Los Alfas Lee
FanfictionHan Jisung un joven Omega que sufre de una extraña condición llamada Infantilismo por azares del destino se encuentra con sus salvadores sin saber que ellos son más que una casualidad, Sus Alfas Lee Minho y Lee know son dos exitosos empresarios que...